Se trata de un caso más de explotación laboral que se registra en establecimientos de hospedaje en Puerto Vallarta, donde muchas veces se mal trata al trabajador, se le exprime hasta al cansancio y le pagan una miseria, con el argumento de que la empresa hotelera está “arreglada” con el sindicato y con el chantaje de que “vienen tiempos mejores”.
Fiesta Americana Grand –que está operando el hotel que perteneció al empresario tapatío, Arturo Altamirano Shehab y que se presumía era compadre del ex gobernador priista, Guillermo Cosío Vidaurri—es una marca hotelera que recientemente entró al mercado turístico de Puerto Vallarta bajo el concepto de “Adults Only”, es decir, que sólo admite adultos como huéspedes, un nicho de mercado prácticamente nuevo en la ciudad.
Esta compañía llegó a Vallarta y contrató a cientos de empleados para las áreas de Alimentos y Bebidas, Camaristas, Ama de Llaves, Limpieza, Stewards, por mencionar sólo algunos. Trajeron personal “profesional” para motivar a los trabajadores con lemas como “Ama, Actitud, Magia y Acción”, les hicieron su coco wash y los pusieron a trabajar.
La motivación estaba dando resultados, todos estaban trabajando en perfecta armonía, incluso los empleados aceptaron la solicitud que les hizo el Departamento de Recursos Humanos para que se quedaran a laborar jornadas de 15 y 16 horas diarias a partir del 06 de octubre (ya que al parecer el hotel estaba lleno) y hasta el día 15 de este mismo mes, por lo cual se suspenderían los descansos. A cambio, les prometieron que se les redituaría una generosa cantidad por su trabajo extra.
Sin embargo, el Fiesta Americana Grand no respetó lo pactado, ya que al llegar el día de pago quincenal –que se hizo el día 16 de octubre--, los empleados sólo recibieron 200 pesos en el caso de los lava platos, camaristas, intendencia, etc., y 530 pesos a los meseros, una ínfima cantidad que nunca fue la acordada y que los trabajadores saben que es una dádiva, no la real que deben de percibir.
En este momento –nos informan empleados del hotel—alrededor del 60 o 70 por ciento de los trabajadores ya abandonaron la fuente de trabajo por este abuso, este robo, este fraude y esta falta de respeto contra los empleados, quienes fueron abordados por dos licenciadas de la empresa a las que sólo conocen con el nombre de Lety y Claudia, las que sólo les pidieron calma.
La mayoría de estos trabajadores son personas que viven al día, que estaban esperanzados en que el hotel les cumpliera lo prometido, que les diera una buena remuneración, pero al ver que sólo les entregaron 200 o 500 pesos, muchos casi lloraron, pues deben renta, luz, comida y tienen que mantener a sus familias.
Pero esto no le importó al hotel ni a las licenciadas que representan al Fiesta Americana Grand, sólo se burlaron de los trabajadores al decirles y prometerles que “no se preocuparan”, que “todo iba a salir bien”, que “fueran pacientes”, que “todo se les iba a pagar”, etc., etc.
La mayoría de los empleados fueron contratados verbalmente, a ninguno se le quiso firmar un contrato laboral, y ahora en esta crisis en que los mismos trabajadores cuestionaron el por qué no les habían firmado el contrato, les respondieron con un sarcástico… “porque no teníamos papel”.
Las propinas son manejadas por ejecutivos del hotel, no permiten que las distribuya algún empleado, con el pretexto de que “todos somos nuevos y no podemos confiar este cheque a una persona que no conocemos”.
En el colmo de este abuso, el representante o delegado de la CTM en el Fiesta Americana Grand, un sujeto al que sólo conocen como Rogelio Velasco Yerena, lejos de defender a los trabajadores sindicalizados, les pidió que se callaran, que todo se arreglaría en las oficinas de la central obrera que se ubican por la calle Colombia y Nicaragua en la colonia Cinco de Diciembre.
En otras palabras, todo parece indicar que existe una confabulación entre el delegado de la CTM y ejecutivos del hotel, para robarse las propinas de los trabajadores y para explotarlos, humillarlos y robarlos.
Se espera la intervención del secretario general de la CTM, Rafael Yerena Zambrano para que se les pague lo justo a estos trabajadores de la industria turística y no se tome represalias en contra de ellos.
