“Ellos (al referirse a Ethan Anthony y Tonya) salieron del edificio, y de pronto llegó una camioneta blanca y se los llevaron, fue todo lo que vi”, agrega Rosa.
“Nuca vimos en qué llegaron a Vallarta, ni se les conocía algún vehículo, sólo sabemos que vivían ahí” (dice “Rosa” al señalar un viejo edificio que está sobre la calle Colombia, y en donde fue detenido por agentes de la Fiscalía de Jalisco, en coordinación con Marshall de Estados Unidos.
En la parte baja del edificio, funcionó por muchos años una oficina del Servicio Postal Mexicano (Correos de México), el inmueble luce prácticamente abandonado, sucio, pero ahí se escondía el joven Ethan, siempre apoyado por su mamá, según los reportes a los que se tuvo acceso.
El muchacho casi nunca salió del edificio, era su madre la que iba a comprar comida, comenta una señora que atiende un pequeño restaurante en la esquina de la calle Argentina y Colombia.
Ethan Anthony y Tonya Couch, fueron entregados al Instituto Nacional de Migración (INM) para ser deportados a los Estados Unidos de Norteamérica.
LA HISTORIA DE ETHAN
Un despacho de la AP, se informa que, en junio de 2013, cuando tenía 16 años, Couch manejaba ebrio y por encima del límite de velocidad por una oscura calle de dos carriles al sur de Fort Worth cuando chocó con una camioneta para minusválidos. Cuatro personas murieron y varias resultaron heridas, incluyendo a los pasajeros en la camioneta descubierta de Couch.
El joven se declaró culpable de cuatro delitos bajo el efecto de sustancias y dos de agresión bajo el efecto de sustancias con resultado de lesiones graves. Por su edad no se le juzgó como a un adulto y un juez de un tribunal juvenil lo condenó a 10 años de libertad condicional y una estancia en un centro de rehabilitación.
Durante la fase de sentencia del juicio, los abogados de Couch acudieron a un experto de defensa que alegó que los adinerados padres de Couch le consintieron hasta transmitirle una sensación de irresponsabilidad, un efecto que el experto describió como "pudiencia" (affluenza). Esa afección no está reconocida como diagnóstico médico por la Asociación de Pediatría de Estados Unidos, y su invocación provocó burlas generalizadas.
Anderson, el jefe de policía, fue uno de los que criticó la decisión del juez de no encarcelar a Couch. El jefe de policía dijo que el joven nunca mostró remordimientos por sus acciones y que su caso había provocado más indignación que ningún otro que hubiera afrontado en su carrera en las fuerzas de seguridad.
Couch es conocido por la prensa como el joven affluenza, debido a que durante su juicio sus abogados argumentaron que, producto de los beneficios que le brindaron sus acaudalados padres, no podía distinguir entre el bien y el mal.
Su madre se había cortado y teñido el cabello de color marrón oscuro para evitar que la identificaran. Dee Anderson, sheriff del condado de Tarrant, dijo que al parecer los dos planearon la forma de desaparecer de suelo estadounidense e incluso celebraron una especie de fiesta de despedida. Agregó que el Servicio Federal de Alguaciles de Estados Unidos trabaja para que los dos sean devueltos a suelo estadounidense.
Ricardo Ariel Vera, delegado del Instituto Nacional de Migración (INM) en Jalisco, dijo que ambos se encuentran detenidos en las oficinas del INM en Guadalajara, la capital del estado, y que serán enviados a Estados Unidos a bordo de un vuelo comercial a Houston. Agregó que ya recibieron atención consular, publicó la agencia AP.
"La fiscalía optó por ponerlos a disposición de autoridad migratoria para que verificáramos su situación en territorio nacional", indicó Vega a la AP, quien confirmó que "se trata de la señora y un joven de apellido Couch, de nacionalidad estadounidense".
La fiscalía de Jalisco informó en un comunicado que sus agentes trabajaban con las autoridades estadounidenses a través de su consulado en Guadalajara desde el 26 de diciembre para localizar y capturar al joven. Tras su detención fueron entregados a las autoridades mexicanas de inmigración para ser deportados, informó el comunicado.
El Servicio de Alguaciles de Estados Unidos, que había ofrecido una recompensa de hasta 5,000 dólares por información que llevara a la localización y captura de los Couch, no hizo comentarios en un primer momento sobre la detención.