Este personaje, “El Chido” ampliamente conocido en las playas de Puerto Vallarta por cobrar una cuota a todo aquél vendedor que se acerque a su “área de control” y que presume controlar a “cientos” de comerciantes ambulantes, lanzó amenazas contra el personal de Reglamentos Municipales, como realizar “plantones” y “marchas” para evitar que los funcionarios cumplan con su deber, en el sentido de regularizar a todos para protección de los turistas y consumidores locales.
Se trata de inhibir el acoso que sufren cientos de vacacionistas que acuden a las playas de Puerto Vallarta y que desde el acceso a sitios como el del Holliday Inn, son molestados por estos vendedores, que muchas de las veces sólo los engañan e incluso se ha detectado la venta de drogas.
Son varios los vendedores debidamente establecidos, que señalan al tal “Chido” como la persona que los presiona para que le paguen una cuota, que va de los 100 a los 300 pesos, por “dejarlos trabajar”, ya que, si no aceptan, amenaza con golpearlos o sacarlos a la fuerza de la playa y otras zonas que no son federales.
La autoridad municipal –se supo—va a actuar con cautela, pero a fondo, para que nadie se adueñe de áreas públicas y se atribuya facultades que no le corresponden, como el de permitir o no, trabajar a personas bien intencionadas, como lo son los vendedores ambulantes que sí cuentan con permisos, tanto del Ayuntamiento, como de la Semarnat en su caso.
Si se reúnen los elementos jurídicos suficientes, la autoridad va a proceder contra este sujeto, porque se está en el supuesto de extorsión –al cobrar derecho de piso--, amenazas y presunto narcomenudeo.