Por Jorge Olmos Contreras
Desesperado porque al interior del Movimiento Ciudadano está siendo rechazado –debido a su falta de respeto por los liderazgos naturales--, el diputado federal, Luis Ernesto Munguía ahora se dedica a recoger escombro político de otros partidos y acaba de nombrar “coordinador de enlace legislativo” de su dizque “Casa Productiva”, ni más ni menos que a un recalcitrante priista, al señor Jerry Luis Coast Cruz, quien siempre ha obedecido órdenes del dueño de la franquicia tricolor denominada “Unidad Revolucionaria”, es decir de Leonel Sandoval, el padre del gobernador de Jalisco, Jorge Aristóteles Sandoval.
Ello sin importar –desde luego—que le esté dando la espalda al partido que lo hizo regidor, primero, y diputado federal después. Nos referimos al Movimiento Ciudadano, cuyo líder moral, Enrique Alfaro Ramírez, actual alcalde de Guadalajara, no ve con buenos ojos los movimientos estultos de Luis Munguía, el joven inexperto que quiere ser –a huevo, a fuerzas, a como dé lugar, usted póngale el calificativo—alcalde de este sufrido, pero famoso Puerto Vallarta.
Pero el hecho va más allá, pues en el MC se percibe ya un tufo de traición en todo lo que hace Luis Munguía, sobre todo porque en su total ausencia de inteligencia política está pecando de inocente (en mi rancho les dicen de otra forma) y se está dejando llevar por asesores –igual de tontos que él—que le aconsejan que recoja todo el escombro del PRI, del PAN y de cuanto partido esté arrojando desechos a la basura, dizque para “fortalecer” su proyecto político.
Ignora este Villamelón de la política, que al incluir en su equipo a personajes como Jerry Coats, está traicionando al Movimiento Ciudadano, que está defraudando la confianza que en él depositaron quienes manejan los hilos de este partido, que se está resbalando en un tobogán que tiene como salida final una gran alberca llena de estiércol y que, de paso, abre otro frente más (de los muchos que ya tiene) con los líderes políticos que están a cargo del MC en Puerto Vallarta y todo el 05 Distrito.
ENLACE DE “LUJO”
Y es que, por si usted no lo sabe, Jerry Coast –que bien puede ser un infiltrado más del membrete de Unidad Revolucionaria del PRI en el MC —le va a coordinar todo tipo de actividades a Luis Munguía en el 05 Distrito. Y no duden que comience a aceitar la maquinaria de la estructura del partido tricolor, para ponerla al servicio de este ex regidor que solo da pena ajena como diputado federal.
Lo más interesante del asunto, es que el principal promotor de Luis Munguía, para que haga alianzas hasta con el diablo, es el mismísimo diputado local y ex alcalde de Puerto Vallarta, Ramón Demetrio Guerrero Martínez, mejor conocido como El Mochilas.
Ramón Guerrero es la mano que mece la cuna –y no lo decimos con ningún sentido peyorativo, por aquello de su pequeña hija--, es el que mueve las piezas del ajedrez, es el que trata de desestabilizar al Movimiento Ciudadano en Puerto Vallarta y es el que se quiere erigir como el mesías del 05 Distrito (de hecho, ya empezó a regalar láminas y colchones), con el avieso objetivo de arrebatarle a todos los líderes de Vallarta, el control del partido naranja.
El Mochilas ni siquiera disimula para tratar de apoderarse del control político del MC y hasta del Ayuntamiento en Vallarta, ya que incluso ha convocado a reuniones con algunos regidores despistados que creen que Ramón Guerrero los va a llevar al paraíso político en donde se toman las decisiones.
LA MANO QUE MECE LA CUNA
Hace unos días, Ramón Guerrero (sin consultarle al alcalde Arturo Dávalos por supuesto) se llevó a comer a la mayoría de los regidores del MC, con el fin de cooptarlos como sólo él sabe hacerlo y para contarles un cuento chino en donde el rey es precisamente El Mochilas, a quien deben obedecer, pues dicen, él les dictará la agenda --vía Frank Lozano, otro de sus incondicionales—y les ordenará como deben comportarse al interior del Cabildo y si es conveniente votar a favor o en contra de la iniciativas que se presenten.
Como comprenderán, la mayoría de estos ediles lo mandaron a freír espárragos, al diablo pues, ya que están muy conscientes de que el líder político del municipio es Arturo Dávalos, nadie más.
Sin embargo, Ramón Guerrero, tesonero como es, no cejó en el empeño de darle una puñalada trapera al MC de Puerto Vallarta, y la mejor forma fue recomendarle a Luis Munguía que comience a contratar (porque hasta les van a pagar) a “líderes natos” de otros partidos, para que vean quién tiene más fuerza, y para una eventual escisión dentro del mismísimo MC.
El escenario está bien dibujado, Ramón Guerrero manipula a Luis Munguía y lo está moviendo como marioneta, para que en su momento y con los tiempos políticos ya cerca, vendan al mejor postor su proyecto político.
AL MEJOR POSTOR
La jugada de meter al grupo a Jerry Coats, puede arrojar una lectura en el sentido de que, si la caballada del PRI sigue igual de flaca como hasta ahora, pueden lanzar como candidato a Luis Munguía, que no tendría el menor empacho en cambiarse de partido, siempre y cuando lo ordene su padre putativo, Ramón Guerrero Martínez, quien a su vez tiene muchas cartas bajo la manga, como optar por aventar a Luis Munguía como “candidato independiente” y él, el Mochilas, como su coordinador de campaña.
Se les olvida a estos dos diputados naranjas –que bien los podemos encuadrar en los personajes de la Novicia Rebelde--, que la estructura del partido es la que al final cuenta, y que, sin este factor, no podrán llegar a buen puerto, ni concretar sus ilusiones de volver al gobierno municipal para seguir saqueándolo.
Jerry Coats, por su parte, seguirá siendo el “agente especial” de Leonel Sandoval en Puerto Vallarta, de eso no cabe la menor duda.
Eso de que renunció a “Unidad Revolucionaria” nadie se lo cree, pues en el fondo sigue siendo priista y como él sí tiene tablas políticas, le será fácil manipular a la inocente palomita convertida en legislador como lo es Luis Munguía… ternurita… dijera la periodista Carolina Gómez Aguiñaga.
Otro que se están llevando al baile sólo para sacarle recursos en efectivo y en especie –pues les regala toda la comida para los eventos, ya que para eso su padre Adrián Guerra tiene mucho ganado—es al diputado, también federal, Moisés Guerra Mota, a quien ya conocen como “El Tragarreses”, pues sólo lo utilizan con el cuento de que lo van a hacer secretario general del próximo Ayuntamiento… en caso de que Luis Munguía sea presidente municipal.
