Landon Hollander era un residente más de los cientos que forman la colonia norteamericana en ese rincón de la Bahía de Banderas, un pueblito típico mexicano a donde se han mudado decenas de extranjeros.
Como otros, Landon participaba en programas de ayuda y beneficiencia, lo mismo ortganizando que haciendo donativos para causas altruistas, sin embargo, durante la noche del sábado para amanecer el domingo, fue cobardemente privado de su libertad.
Los hechos se registraron a las 8:00 de la mañana de ayer, en su morada, la casa Lucy que está entre las calles Cordillera y Monte Calvario de la colonia “Lomas” de la Cruz de Huanacaxtle, que fue hasta donde habría llegado un solitario sujeto (eso se presume hasta el momento) que, aprovechando la oscuridad de la noche, ingresó al domicilio y habría cometido el crimen.
Hasta el momento, las autoridades investigan si se trató de un robo o si el móvil del asesinato fue otro, ya que Landon fue encontrado recostado en un sillón de su estudio, mientras su esposa estaba dormida en la recámara, y sólo se le observaba –según trascendidos-- una herida de arma punzo cortante en el cuello.
También se investiga si fue uno, dos o más sujetos los que participaron en este crimen, en virtud de que se observaron manchas de sangre en el perímetro de la casa.
Landon era originario de Nueva York y vivía en la Cruz de Huancaxtle con su esposa.
Como se dijo líneas arriba, el hoy occiso escribió en su muro de Facebook que días antes le habían robado un celular de su automóvil, ya que, al encender la alarma, se asomó para desactivarla y que, al acudir a revisar, ya no estaba el aparato de comunicación.
Es probable que se trate del o los mismos sujetos que cometieron este asesinato, los que habrían hurtado el teléfono.
Por lo pronto, se sabe que lo único que se llevaron, fue el mismo vehículo de donde se habían robado el celular, y que el carro fue encontrado, y recuperado, en la comunidad de Chacala, Nayarit.