El que de inmediato levantó la mano, fue el primer edil de Bahía de Banderas, José Gómez Pérez, que al medio día de este martes 11 de abril, solicitó licencia al pleno del Ayuntamiento del vecino municipio, con la clara intención de apuntarse y preparar la campaña para su reelección por algún partido político.
José Gómez podría ser candidato por cualquiera de los siguientes tres partidos políticos: El PRI, el Partido Verde o el Partido Nueva Alianza (PANAL), de acuerdo a los probables escenarios que se le presenten de aquí al 18 de abril, que es la fecha límite para el registro de candidatos a las alcaldías de Nayarit.
LA HECATOMBE
Esta noticia le cayó como una hecatombe al priista Héctor Santana, pre-candidato de su partido a la presidencia municipal de Bahía de Banderas. Fue tan pesado el anuncio de la solicitud de licencia de José Gómez, que el suicidio político ya se asoma a las puertas de Héctor Santana, que ha tenido un año de pesadilla política, pues las cosas simplemente no se le han dado, todo su proyecto político se ha ido cayendo, como un castillo de naipes ante un ventarrón.
Primero le sacaron un susto con la pre-candidatura de Alejandro Regalado –el delfín de José Gómez—que pretendía disputarle la candidatura del PRI a la alcaldía, pero en Tepic se la aplicaron y le negaron (ilegalmente desde luego) el registro a Regalado, pese a que en su primera convocatoria juntó a más de 10 mil personas.
Después, le estalló una bomba de nitrógeno en la cara a “El Honesto”, es decir, a Héctor Santana, con el arresto en Estados Unidos del fiscal Edgar Veytia, y la crisis se recrudeció en los días siguientes con las versiones de que Santana era el candidato de Veytia y que éste lo financiaba con dinero de dudosa procedencia, casi lo mismo que se dice de Hilario Ramírez Villanueva, mejor conocido como Layín, que ya fue citado por la PGR para que aclare el presunto desvío de recursos públicos.
Por cierto, es claro que Veytia y su pandilla promovían a Layín para gobernador de Nayarit, porque sería el títere ideal del crimen organizado y el que realmente mandaría en el estado –de haberse concretado este perverso plan—sería Edgar Veytia.
UN AÑO DE PESADILLA
Pero bueno, decíamos que Héctor Santana ha tenido un año de pesadilla –y lo que falta—porque cuando las aguas ya estaban más o menos dejando de ser turbias, surge la posible candidatura de José Gómez Pérez, quien, como alcalde de Bahía de Banderas, tiene toda la estructura de su partido bien controlada, como lo son comités, asociaciones y seccionales, que fácilmente le darían esa posibilidad real de reelegirse en el cargo.
Incluso, sabemos que Héctor Santana está al borde del colapso, desestabilizado como ningún otro político en Bahía de Banderas, pues el simple hecho de que José Gómez le dispute la candidatura al interior del PRI, lo pone a temblar, casi, casi como enfermo de Chikungunya.
El miedo es mayúsculo para Héctor Santana, si José Gómez es su contrincante y queda registrado como candidato por otro partido político, como ya dijimos, podría ser el Verde o el PANAL.
Total, que Héctor Santana no ve una, y ya en la capital de Nayarit, así como en el mismo Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, se analiza la posibilidad de negarle la candidatura a Santana, sobre todo porque, antes de que inicien las campañas, son varias las encuestas que lo ponen hasta en seis y ocho puntos abajo del candidato de la alianza “Juntos por Ti” (PAN-PRD-PT), que en Bahía de Banderas encabeza el doctor Jaime Cuevas.
LOS FANTASMAS DE SANTANA
Sin embargo, el factor más negativo que tiene Héctor Santana en estos momentos, es su cercanía con el ex fiscal en desgracia, Edgar Veytia, toda vez que los dirigentes del tricolor no quieren que en plena campaña les vaya a estallar otro escándalo que involucre en el manejo de recursos de procedencia ilícita al propio Santana.
Pero todo puede pasar en siete días, y lo más probable es que el PRI se descuide y decida lanzar como su candidato a un hombre temeroso, vulnerable, endeble, que está en la lona de la arena política en estos momentos, es decir, Héctor Santana.
En tanto, José Gómez tiene esos siete días para fortalecer alianzas con grupos de todos los colores y para llegar el día 18 con mucha fuerza con cualquiera de las tres estafetas que mencionamos líneas arriba, y sin duda será otra vez candidato a la alcaldía, de ese tamaño están las cosas en Bahía.
Desde luego, el CEN del PRI podría apostarle al suicidio político y cortarle las aspiraciones políticas a José Gómez, como alguna vez se las cortó –pero en plena campaña y con juego sucio, amenazas y toda la cosa—Edgar Veytia a Héctor Paniagua Salazar.
Una cosa es segura, en Bahía de Banderas es una opinión casi generalizada, que Héctor Santana se vería reducido, casi diminuto, ante un José Gómez en la contienda electoral, por lo que el PRI debe pensar muy bien a quien manda, porque hasta ahorita, los momios no le son favorables como partido.