En razón de no ser amigo virtual, sino amigo real, supimos de la columna citada allá al tercer día. Lo primero en llamar nuestra atención fue el alboroto propiciado entre aparentes defensores circunstanciales de Alcaraz, todos alineados al proyecto enemigo del alcalde Arturo Dávalos, afines a los diputados Ramón Guerrero Martínez y Luis Ernesto Munguía González. Otra vez quedó demostrado que violencia y virulencia la tienen y de sobra los seguidores de “el mochillas”.
Vino casi de inmediato un segundo escrito. Este de autoría de Jorge Olmos y quienes antes dirigieron sus energías a las huestes fieles a Dávalos, ahora afilaron sus dientes contra Olmos. Ahí siguen decenas y decenas de opiniones y es fácil identificar a los declarados devotos del mochilismo. Son quienes no reparan en insultar y ofender por igual a seguidores de Dávalos que al osado periodista que a su juicio lo cataloguen como una amenaza a sus intereses y creencias políticas.
Por supuesto, un tema como el que nos entretiene aquí merecía dar un poco de mayor seguimiento y la pauta la dio el dirigente local del Movimiento Ciudadano, Gustavo Fong Patiño. Por su papel, debería ser la voz cantante y parece que con esa calidad fijó su postura pública. En síntesis llamó a dejar atrás los rumores y pidió a su militancia no difundir información falsa. La petición por supuesto no es aplicable a Luis Alberto Alcaraz. Tampoco a Jorge Olmos. Es válida para la gran mayoría de los que opinaron en los dos escritos donde con derroche de alegría soltaron sus traumas, prejuicios y fobias personales. A ellos les dijo “la decisión a tomarse en torno al proceso electoral 20128 estará sustentada en los resultados, la evaluación positiva de los ciudadanos y el compromiso con Puerto Vallarta”.
Pero, para los fervientes seguidores de Guerrero no hay más autoridad que la suya y la de su dios. De Fong también renegaron y lo desconocieron. De Fong Alcaraz había dicho que es una pieza de un engranaje de Alfaro y al pactar éste postular a Guerrero, estaba obligado a agachar la cabeza. Por su escrito, a Fong parece no desagradarle la idea de la reelección de Dávalos. Si traemos a la memoria aquella estampa de cuando el dirigente se puso una camiseta oscura con la leyenda “que regrese el mochilas… pero lo que se robó”, foto divulgada en mayo, ni duda tenemos de tener en mente cualquier proyecto, menos el olor a “mochilas”.
De Alcaraz y su obra, nos sigue llamando la atención haber tirado su pedrada y guardar silencio. Nuestro amigo no es de ese extirpe y le apasiona defender sus escritos. Hoy prefirió dedicarse a otras cosas y dejó todo el espacio a las tribus naranjas. Bueno, hasta eso generó interrogantes pues a muchos es la prueba de tratarse de un escrito pensado para azuzar a mochilistas y davalistas, quienes, en honor a la verdad, al menor cuchicheo saben armar sus alborotos.
El escrito en mención falta al menor riguroso escrutinio metodológico exigido para darle credibilidad. Habló de un pacto entre Enrique Alfaro y Raúl Padilla López, uno el gurú del MC y el otro, el mandón de la Universidad de Guadalajara, decidieron que en Puerto Vallarta Ramón Guerrero sería el candidato a la alcaldía. Alcaraz no ofrece datos adicionales, información que sustente tal afirmación. Pudo haber dado por bueno algún encuentro en el CUC de Ixtapa, en la rectoría general de la UdeG, en Guadalajara, pero no se atrevió a ir más allá de una historia falta de argumentos. Nos extrañó esos huecos de la historia. Queda la percepción de ser deliberado el plan y pensado el fin pues Alcaraz no es ningún aprendiz del periodismo.
El tema nos trajo a la memoria uno de varios intercambios epistolares del autor con el periodista sonorense. Con la siguiente frase se puso fin: “Luis Alberto, yo no tengo la culpa que tu patrón, no te tenga confianza. Pregúntale”. La historia es breve. En esos días, el PRI abrió un proceso interno en donde participaron varios aspirantes a la candidatura a alcalde. Luis Reyes Brambila fue uno de ellos y resultó el candidato al cabo de un accidentado proceso abierto. En algunas charlas, Reyes Brambila confió al autor información de sus decisiones a corto plazo. Le puso fechas para desprenderse de responsabilidades en su periódico Vallarta Opina y nombres de quienes tomarían las riendas del mismo. Cada tercer día ahí iba Alcaraz a negar tal o cual información. A cada negación, se le aportaba un dato adicional. De ahí la importancia de administrar la información. Bueno, nos refutó hasta que David Izazaga, un editor de sección del extinto diario Público, era la contratación estelar de Reyes para dirigir su periódico. Cuando invitamos a Alcaraz ir a preguntar a su patrón, se desentendió del tema.
Hubo un segundo tema al que dedicó tiempo y tinta en negar información del autor. Fue al final de la misma elección. No quería aceptar que los de “la fuerza mexiquense” enviada del Estado de México, lo habían desplazado, a él y a otros, de los órganos directivos de la campaña. Negó la presencia de los operadores pagados por el gobernador en ese entonces, Arturo Montiel Rojas, tío y padrino del ahora presidente del país, Enrique Peña. Dijo que era mentira que un grupo de operadores vivían en el hotel Playa de Oro y que cada noche iban a embriagarse a un centro nocturno de esa zona de la ciudad. No se quedó callado Alcaraz cuando se le dieron nombres. No dio credibilidad a las charlas transcritas entre funcionarios federales con el equipo de la campaña de Reyes. Un día después de la elección, derrotado Reyes, le habló al autor. Quería ciertos datos, sobre todo el nombre de un operador de la campaña del PRI del que dijo estaba seguro de haber sido el soplón. En privado, aceptó que todo era cierto y que él cumplió su papel de campaña.
Con Alcaraz hay respeto. No hay intenciones de desacreditar su trabajo. Al fin y al cabo, él está consciente del tamaño y legado de su obra. Pero quizás él despejaría la duda principal. Le escuchamos hace dos o tres semanas que a partir de ya abandonaba el periodismo para buscar ser candidato independiente a la alcaldía. Su “destape” le generó apoyos y simpatías. Naturalmente, no faltó quien le recordara sus pecadillos. Por el desaseo del escrito “Arturo Dávalos, adiós a la reelección” hasta nos queda la impresión de tratarse de un mensaje propagandístico, de un discurso de un candidato. Un candidato, independiente o no, todos los días hace gala de un discurso abundante en mensajes de todo tipo, muchos de alta carga engañosa.
Ahora, ignoramos el alcance real del impacto y repercusiones, la influencia capaz de provocar virajes en las decisiones del MC. Lo que sí ocurrió, avivó las llamas del odio entre los fanáticos del “mochilas” que para ellos es oportunidad de sacar sus “fús” y gritarle a Dávalos que está feo. Los seguidores de éste son más mesurados y no muchos se exhiben en las redes sociales. Tal vez hagan lo correcto. Los dueños del MC tienen toda la información de quién es quién en Puerto Vallarta. Tienen mediciones del termómetro de la aceptación popular. Saben de los cadáveres tirados y escondidos que tiene en su haber Ramón Guerrero. Y literalmente no nos referimos al “Beto del Infonavit” sino cadáveres políticos. Guerrero fue un trabuco, el que le hizo campaña lo hizo alcalde. Para la campaña de Dávalos ese trabuco estaba mermado. Ya Gallegos, Roberto Ascencio, Susana Carreño, y muchos otros, eran declarados enemigos del MC. Se fueron del MC por culpa del “mochilas”, el que la eventualidad de ser candidato pondría en capilla a otros cuadros naranjas y acabaría con el MC.
REVOLCADERO
Entre las opiniones sensatas rescatamos la de nuestro amigo Luis González Valdepeña. Escribió: “creo que está mal fundamentado este artículo ya que MORENA, por ningún motivo recibirá a este señor Mochilas y por acuerdo del comité nacional de MORENA y en atención a la equidad de género MORENA Vallarta va a postular a una dama para la presidencia municipal”. Luis Alberto Alcaraz afirmó en su escrito que Ramón Guerrero, en caso de no obtener la candidatura del MC se postulará por Morena…”. González Valdepeña no sería el primero en dejar bien claro que “el mochilas” no tiene cupo en Morena. Ya antes, Héctor Gallegos ha dicho que ni maíz, que el de Ayutla es un corruptazo y de esos no quieren en el partido del tabasqueño López Obrador. Por lo demás, ya se le fue su padrino, Ricardo Monreal, quien tenía la llave de entrada de acceso con la que tanto chantajeó “el mochilas” al MC. ***** A la primera hora del martes, las imágenes televisivas nos resultaban confusas. Le preguntamos a un periodista qué sabía pero estaba igual que nosotros. No supo contestarnos si se difundían imágenes del simulacro o todo era real. La confusión resultó real. La televisión difundía sus primeras imágenes de un sismo de proporciones bíblicas, justo cuando al recordar el 32 aniversario de aquel terremoto del 1995. Así fue de caprichosa la madre naturaleza. Una hora y media, dos horas después y cuando algunos brigadistas que en diversas ciudades del país todavía recogían sus instrumentos de un simulacro, volvió a temblar la tierra y con tanta violencia que hacían iguales imágenes de archivo con las vistas en vivo. Ya mucho se ha dicho pero mucho está por hacerse. México des la capital del mundo y el universo voltea a vernos. Están llegando cuerpos de auxilio y socorro de diversos países especializados en labores de rescate. En todo el país, gobierno y sociedad, organizaciones gubernamentales y no, empresas distintas, se transformaron en centros de acopio de víveres y demás apoyos. Países muchos ofrecieron apoyo. Paisanos en países amigos, también se organizaron para recaudar apoyos en especie o económicos. Ese es México, que ante una tragedia se impone la unidad y somos solidarios.****** Un añadido. Los sismos, que fueron dos en menos de una semana, motivaron una polémica cuyos actores principales son los partidos y nuestros políticos. Había sido el tabasqueño Andréa Manuel López Obrador, dueño único de Morena el que prendió la mecha al anunciar un donativo de apoyo para damnificados de Chiapas y Oaxaca por el primer sismo. Es ilegal, le respondieron del INE. Vino el sismo del martes. Otros partidos tomaron la iniciativa. Se propuso desprenderse del 20 por ciento del dinero asignado al presupuesto del año electoral ya abierto. El INE conservó su advertencia y de ahí se agarraron muchos legisladores para negar aceptar la propuesta. Si el dinero está etiquetado, y al tomarlo los partidos están obligados a justificarlo como gasto de campaña. Darle otro fin es un delito. A la par, avanza con miles, millones de firmas la propuesta de apoyo popular para echar atrás las “injustificaciones del gobierno”. Con firmas, el objetivo es lograr que el gobierno destine más de 100 mil millones de pesos para apoyar a los damnificados. ****** Ya al concluir el presente escrito dimos con un boletín de prensa del Seapal. Informa que “Ingenieros de Seapal se suman a labores de apoyo en la Ciudad de México” y agrega: “Se entregará a los cuerpos de rescate, equipo y herramienta que fueron adquiridas por medio de una cooperación voluntaria de los trabajadores del organismo, las cuales serán de utilidad en las labores de búsqueda y salvamento”. El documento indica que a la petición de la Asociación Nacional de Agua y Saneamiento, una comitiva de ingenieros y técnicos expertos de Seapal Vallarta, se trasladó a la Ciudad de México, para apoyar en las labores de validación del estado estructural que guardan algunos inmuebles. A partir de este jueves 21, todas las instalaciones de la paraestatal, incluyendo sus 23 aguamáticos, fungirán como centros de acopio en horarios de ocho de la mañana a las tres y media de la tarde.