Con total impunidad hasta el momento, Esther Ramos Reyes en complicidad, por omisión o comisión del resto de los integrantes del consejo de administración --como lo son la presidenta, Ileana Cardeña; el tesorero, Keith Vaughen y el vocal Mat Mathews--, se habría prestado para quitarle un local a la señora Alfa Delia Machuca Rodríguez, quien es la propietaria, de acuerdo con las escrituras del inmueble.
LA HISTORIA
En septiembre de 1995, Alfa Delia Machuca heredó de su padre Salvador Machuca Becerra el local identificado como LC-13 de 190.50 metros cuadrados, ubicado en avenida Paseo de la Marina, según escritura pública número 81 pasada ante el notario dos de Bucerías, Teodoro Ramírez Valenzuela; y desde entonces ha pagado religiosamente su impuesto predial y además estuvo cubriendo las cuotas de mantenimiento exigidas por la administración del Club de Tenis Puesta del Sol, a razón de cuatro mil pesos mensuales tal y como se demuestra con las facturas emitidas por la Asociación Civil “Asociación de Condóminos Puesta del Sol AC”, cuya copia posee este medio de comunicación.
No obstante, la administradora Esther Ramos –quizás con el firme propósito de hacer daño—un día cambió los recibos y en lugar de cobrar la cuota de mantenimiento a la dueña del local, los puso a nombre de terceras personas, que nunca han sido propietarias.
Por lo que hemos investigado hasta ahora, la señora Machuca tenía un contrato notariado de arrendamiento con la persona moral “Weilness Center Day Spa SA de CV”, pero como esta empresa incumplió con el pago de rentas, fue demandada ante el juzgado cuarto de lo civil, según expediente 1247/2015. El 05 de septiembre del año 2016, se dictó sentencia definitiva y se ordenó el lanzamiento de los ocupantes del local.
Sin embargo, el juzgado cuarto de lo civil, donde despachaba la juez Yadira García Saraco, no cumplimentó la orden de desalojo por varios “errores”; entre otros, porque “alguien” cambió el número del local y no se pudo completar la diligencia. Después cerraron los juzgados por la pandemia de covid-19 y todo se detuvo momentáneamente.
Fue en este lapso cuando Esther Ramos se habría prestado para modificar el nombre en las cuotas de mantenimiento en perjuicio de Alfa Delia Machuca, ya que de pronto se emitieron a favor de los presuntos nuevos “propietarios” del inmueble, que, sin acreditar ser los dueños con una escritura pública legal, de inmediato se ostentaron como tales.
A saber, se trata de los hermanos Diego y Dilan Silva Brisset, quienes poseen otros locales comerciales en la zona de Marina Vallarta.
Y es que poco antes, la señora Machuca celebró un contrato, al parecer de promesa de compra venta de su local, con unos señores de nombre Salvador Briones de la Tijera y José Antonio Hernández Ramos, quienes aprovechándose de esta situación y sin llegar a concretarse y mucho menos poseer escrituras, le “vendieron” el local a Diego Silva Brisset.
En ese contexto, el juzgado le comunica a la señora Machuca que en su demanda no entran terceros (los ahora “compradores”). Y este hecho es doblemente aprovechado por la administradora de los condominios para prestarse al despojo, ya que, por iniciativa propia, desconoció a la autentica propietaria del local y comenzó a cobrar cuotas de mantenimiento a los “terceros”, que son los hermanos Silva Brisset.
Así las cosas, se puede observar que se trata de un grupo de personas que se habrían juntado para –como si fuera delincuencia organizada—confabular en contra de Alfa Delia Machuca y despojarla de su bien inmueble, donde, por cierto, hoy opera una agencia de bienes raíces.
Por este hecho fraudulento y las irregularidades cometidas en el juzgado cuarto, el 17 de octubre del año 2019, Alfa Delia Machuca inició un juicio civil ordinario contra Salvador Briones de la Tijera y José Antonio Hernández Ramos, que es atendido en la Tercera Sala Especializada en Materia Civil del Supremo Tribunal de Justicia del Estado (STJE).
El 09 de diciembre del 2019, Alfa Machuca interpuso una demanda de amparo directo en contra de una sentencia definitiva en la misma Tercera Sala del STJE.
Este caso, sin duda, va a destapar una serie de acciones corruptas cometidas no solo por funcionarios del poder judicial, sino también por servidores públicos del Ayuntamiento de Puerto Vallarta –desde la administración de Ramón Guerrero Martínez hasta la de Arturo Dávalos— porque otorgaron permisos “provisionales” para que operara un giro comercial en un local que estaba (y está) en juicio y porque no actuaron cuando se violaron los sellos de clausura en el momento en que, los “nuevos dueños” del inmueble, comenzaron a remodelar, ampliar y construir en la propiedad de Alfa Machuca.
Resulta que el 18 de marzo de 2018, el director de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, José Fernando López Márquez –a solicitud de los abogados de Alfa Machuca— ordenó una inspección en el lugar, “detectándose construcción en proceso de remodelación sin contar con licencia de construcción y o remodelación, falta de planos autorizados y careciendo de placa y bitácora de obra, a lo que se procedió al paro de obra y clausura de la misma”.
Pero después los sellos de clausura fueron violados y los señores Silva Brisset continuaron la obra sin que nadie en el Ayuntamiento los detuviera.
Por el contrario, el 24 de octubre del 2019, el Oficial Mayor de Padrón y Licencias, Eliseo Torres Rendón, otorgó un “permiso provisional” a la empresa SB PVR SA de CV (cuyo propietario dice ser Dilan Silva Brisset) para operar el giro comercial de venta de bienes raíces, esto, del 24 de octubre al 24 de noviembre del mismo año.
Al funcionario no le importó que la persona moral no exhibiera copia de su escritura simple, ni que hubiera un juicio del que ya estaba enterado por medio de varias notificaciones y de la clausura que había sido objeto antes el mismo local; él simplemente expidió el “permiso provisional” que le costó 400 pesos a Silva Brisset.
Pero eso no es todo lo que ha surgido de los malos administradores de los condominios Club de Tenis Puesta del Sol, todavía hay más, pues viene en camino una denuncia penal en contra Dinora Gómez y su hija Isabela, que también involucra, directamente, a Esther Ramos y a Ileana Cardeña.