En la entrevista que concedió a Susana Carreño, el tal Jorge Franco (en la fotografía del lado izquierdo) asegura que se introdujo a las instalaciones de la universidad porque lo iban siguiendo cuatro sujetos supuestamente armados con “cuernos de chivo” y que, según la versión del propio Franco, le dijeron que traían una orden de la fiscalía.
Comenta en dicha entrevista que se metió a la UNIVA a resguardarse “porque sé que ninguna institución de gobierno trae “cuernos de chivo”. Indicó que eran dos sujetos de entre 22 a 23 años… “que los tengo totalmente identificados, con armas se metieron atrás de mí; yo me resguardé en una oficina donde había estudiantes y personal administrativo”
Continúa con un… “Al no poderme llevar, porque quisieron intimidarme con sus armas de fuego, que lo vieron muchas personas y al no poderme sacar, se tuvieron que retirar”.
También dijo… “yo sé que estas personas están coludidas con gobierno, gente de la fiscalía, hay muchas cosas, por lo que le pedí apoyo a unas personas para que le hablaran a la Guardia Nacional o a la Marina para poderme sacar de las instalaciones, ya que había llegado la policía (municipal) y yo no le tengo nada de confianza…”
--¿A quién no le tiene confianza, a la municipal? — le pregunta la reportera y contesta… “a la policía municipal”
Luego manifiesta que después llegó la Marina y enseguida la Guardia Nacional, pero que decidió irse con los de la Marina… que se lo llevaron a la octava zona naval y que ahí estuvo hablando con ellos acerca de lo sucedido.
Además, revela que los sujetos que lo iban siguiendo iban en una camioneta gris marca honda, que todos los datos se los entregó a la Marina.
LOS ANTECEDENTES
Hasta ahí la entrevista de Susana Carreño que fue difundida en video en redes sociales, sin embargo, Jorge Franco se presentó con la periodista como una blanca paloma, pues nunca le informó que él es la persona que está implicado, presuntamente, en varios asuntos delictivos, como la desaparición de la norteamericana Kathy Phelps, quien fue su novia y a quien habría despojado de la casa Colibrí, la misma que rentó de forma fraudulenta a turistas de Ciudad Juárez en noviembre pasado.
Desde luego, Susana Carreño nunca supo a quién tenía enfrente, pues desde mayo del año 2021, como ya lo hemos manejado en otras notas, la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas a cargo del agente del Ministerio Público, René Ortega Roldán, mediante oficio 1896/2021, solicitó a la fiscalía regional de justicia si entre sus archivos se contaba con Carpeta de Investigación en la que se encontrara relacionada la persona de nombre Jorge Alberto Franco García de 36 años, ya sea como víctima, ofendido, imputado o testigo “dado que se pretende conocer domicilios registrados relacionados con dicha persona a fin de lograr su ubicación”
DE VICTIMARIO, A VÍCTIMA
Jorge Franco ha sido denunciado por fraude, y el consulado de Estados Unidos está interesado en esclarecer la desaparición de su ciudadana Katleen June Phelps; pero por alguna razón ni los elementos de la Marina Armada de México, ni los de la Guardia Nacional, cruzaron información en la fiscalía para entregar al presunto criminal a las autoridades.
Y es que ahora resulta que Jorge Franco pretende pasar de victimario a víctima, presentarse ante las cámaras del canal 40 y los micrófonos de Radio Universidad como un perseguido.
Este escándalo sin duda va a involucrar a los elementos castrenses que “rescataron” a Jorge Franco, sin aparentemente investigar sus antecedentes, quizás porque tal vez sea cierta la versión que el propio Franco ha hecho correr entre personas que conoce, en el sentido de que tiene un hermano en la Marina Armada de México.
Lo interesante de la entrevista que Jorge Franco concedió a Susana Carreño, es que ya apareció públicamente, y aunque trae cubrebocas y sombrero, ha sido identificado plenamente por sus víctimas (a las que rentó una casa con engaños) y las autoridades judiciales ya tienen su perfil para que rinda cuentas ante la justicia.