Los propietarios de dicho comercio e inmueble, Jorge Gallegos y Fernando Quezada Medrano (en la fotografía donde miran hacia arriba, uno de ellos con gorra), de plano se dieron un “encerrona” con los funcionarios municipales, a quienes les indicaron la forma cómo deberían proceder para protegerlos.
Entre otras instrucciones, les habrían dicho que mostraran un “dictamen” –encargado a un supuesto profesionista—donde se asegura que el tanque estacionario pegado a la pared de una vecina cumple con las normas oficiales mexicanas, sobre todo con la NOM 004, lo cual es totalmente falso, ya que el artefacto de gas licuado no tiene las medidas que marca dicha NOM, y así se lo hicieron saber los vecinos a los enviados de Protección Civil, quienes simple y sencillamente les dieron la razón a los infractores.
En el descaro total, los emisarios del Director de Protección Civil, Gerardo Alonzo Castillón Andrade –el primer palero que, de forma cobarde e indiferente no acudió a atender a los vecinos—mintieron y dijeron que no encontraron ningún horno encendido donde se cocina con leña –ya que lo apagaron antes--, pese a las evidencias fotográficas existentes.
RICARDO CEREZO, EL SEGUNDO PALERO
Presentes en la “diligencia”, estaban –en calidad de paleros-- personal de la subdirección del Medio Ambiente del Ayuntamiento, por lo que un vecino llamó por teléfono al titular de esa dependencia, Ricardo Cerezo Ortiz, para informarle lo que estaban haciendo sus muchachos, quienes ni siquiera ordenaron a los dueños de “Prato” que encendieran el horno de leña, pero la respuesta del funcionario fue más que ofensiva.
Y es que, por teléfono, a distancia, sin estar en el lugar de los hechos, Ricardo Cerezo afirmó al vecino afectado que en ese restaurante no existe un horno de leña, que el horno es de gas y que el humo que sale por las dos chimeneas que pegaron a la pared de otra vecina, no es de leña quemada, sino de gas licuado.
De esta manera y, en efecto, de una forma inexplicable, el mismo subdirector del medio ambiente se puso del lado de los infractores. De nada sirvió que los vecinos recurrieran a un funcionario para que les ayudara, para que hiciera su trabajo, pues les salió peor buscar apoyo en dicho servidor público, ya que Cerezo también se puso del lado de los empresarios agresores.
A su vez, los enviados de Gerardo Castillón se negaron a tomar las medidas entre el tanque estacionario de gas y la casa de una vecina, solo verificaron que un tubo estuviera pintado de amarillo y que eso era suficiente para cumplir con la NOM, lo cual también fue como una bofetada a la inteligencia de los vecinos. En un video que publicamos por separado, se observa a dos trabajadores de PC que aparentemente hacen su chamba, pero la hicieron no apegados a las normas que todo establecimiento comercial debe respetar, sino trabajaron a favor de los sujetos “influyentes” que todos los días ponen en riesgo la salud y tranquilidad vecinal, sobre todo la de los menores de edad que habitan en los domicilios contiguos.
PERITAJE ABSURDO
“Fue un peritaje completamente absurdo, con datos falsos, diciendo que la chimenea está encajonada en un lugar y que no le afecta a nadie, sin embargo, yo la tengo pegada a mi casa… Es un peritaje completamente corrupto, no lo veo de otra manera. Reglamentos igual, no hizo nada, la cuestión es que a estas alturas estamos en la misma situación (desprotegidos). y ya di por entendido que las autoridades están completamente corruptas y que, por dinero, se han vendido al restaurante, (pues) lo que es evidente, ellos no lo ven”, comenta otra vecina.
El 13 de junio, la Asociación de Colonos de Fluvial Vallarta Residencial enviaron una carta a la Directora de Reglamentos, Hortensia Dueñas Salcedo, en la que le piden apoyo para revisar el restaurante Prato por las afectaciones que el horno de leña causa a las casas habitación por el humo excesivo y cenizas en el interior de estas.
En el documento, le mencionan a la funcionaria que, a pesar de que el restaurante cuenta con una chimenea y extractor en el exterior, “se puede apreciar en fotografía que tiene una altura que no rebasa ni siquiera la estructura del edificio en donde se encuentra, lo que provoca que el humo se disperse con mayor facilidad a las casas colindantes”
“Cabe resaltar –agrega la Asociación de Colonos—que dicho humo produce gases tóxicos y las partículas finas del humo de la leña son tan pequeñas que pueden entrar en los hogares, incluso si las puertas y ventanas están cerradas”.
Sin embargo, Hortensia Dueñas también hizo caso omiso.
Los vecinos están desesperados, buscan la ayuda de la sociedad vallartense –de colectivos y de organismos protectores de derechos humanos—para detener este abuso. Piden que intervenga Protección Civil del Estado, la Secretaría del Medio Ambiente federal (porque las dependencias municipales se corrompieron), la propia Cámara de Restaurantes de Puerto Vallarta, ya que los mismos funcionarios que fueron de paleros a la “diligencia” del viernes 30 de junio, les informaron que, en ese mismo lugar, es decir en el restaurante italiano, se va a construir un hotel, que los permisos ya los dio el Ayuntamiento, por lo que tienen temor fundado de que haya más afectaciones.
¿Y LOS DERECHOS DE LA NIÑEZ?
También solicitan que intervenga la Fiscalía de Jalisco para proteger a los niños que viven en las casas aledañas a este restaurante irregular, pues ellos, como todo menor, tienen derecho a vivir en un ambiente sano, libre de contaminación, como lo consagra la Constitución.
Si todavía queda algo de dignidad en el Ayuntamiento de Puerto Vallarta, --externan— piden al profesor Luis Alberto Michel Rodríguez que le ponga un alto a la corrupción de Protección Civil y la Dirección de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente.
Los vecinos no quieren afectar la inversión de nadie, solo que reubiquen el tanque estacionario de gas, que respeten las casas aledañas, que modifiquen las chimeneas y detengan el infernal ruido de los viejos extractores que tiene “Prato”.
Cabe recordar, que los vecinos firmaron una carta dirigida al alcalde en abril pasado para pedirle de favor que el Ayuntamiento no fuera a otorgar licencia a este lugar, por las evidentes violaciones a la normatividad vigente.
En dicha misiva –cuya copia obra en poder de VALLARTA UNO—los vecinos pedían (y piden) al presidente municipal que antes de dar el permiso a “Prato” se consideraran varias correcciones, como colocar una chimenea con al menos 10 metros de altura para que el humo no afecte la vecindad.
LA CARTA QUE NUNCA SE ATENDIÓ
Asimismo, que cambiaran los equipos en el techo del edificio donde está el restaurante y no al lado de cualquier casa de la vecindad.
También, que movieran los tanques de gas al techo del edificio para minimizar el riesgo de explosión, pues ya hay antecedentes de accidentes de este tipo en otros inmuebles.
Pero el silencio y la indiferencia fue la respuesta que obtuvieron.
Ante tal sinvergüenzada y con la impotencia de que nadie los ayuda, los afectados se están organizando para de ser posible acudir a las conferencias de prensa mañaneras del presidente Andrés Manuel López Obrador, para que los apoye desde palacio nacional.