Lo anterior ocurrió el pasado 06 de mayo en las oficinas que ocupan dicho juzgado en la capital Nayarita, donde Eduardo Valencia Castellanos –quien días antes fue con la periodista Carmen Aristegui para despotricar contra el gobierno—se presentó para exigir revisar físicamente el expediente del juicio 1017/2024-I… Pero de pronto se dirigió a la oficial judicial de nombre Patricia Guadalupe N para intimidarla.
El secretario del juzgado, Efraín Flores López, consignó en autos que él estaba en una reunión con la jueza titular y que cuando salió observó a su compañera bastante asustada y alterada, ya que ella le manifestó que el quejoso, Eduardo Valencia, se le acercó y puso su cara a unos centímetros de su rostro para decirle cosas de manera amenazante.
De acuerdo con el testimonio de la oficial judicial, Valencia Castellanos le dijo que “él apreciaba muchas inconsistencias” (en el juicio), que ya habían pasado casi dos años desde que se le concedió una suspensión por diverso juzgado, pero que “todas las autoridades le negaban justicia”. Asimismo, que “todos en este juzgado tercero estaban coludidos con las autoridades estatales de gobierno, que si seguíamos así, iba a poner una bomba en el juzgado y en todo Tepic, Nayarit; además de ponerle unos “putazos” (sic) al secretario o a cualquier persona que se le pusiera enfrente”.
Después, la funcionaria amenazada por Valencia agregó que ella regresó donde estaba el quejoso y que éste le volvió a decir de cosas; como que “él estaba seguro que todos en el juzgado estaban en su contra, que no le quedaba la menor duda”.
Por esto, el 09 de mayo, el secretario del juzgado dio cuenta del incidente en que Valencia Castellanos amenazó con poner bombas, lo cual quedó registrado en un escrito para que conste lo sucedido.
Asimismo, el hecho se hizo del conocimiento del Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Cuarto Circuito para su conocimiento y efectos legales, es decir, para que sea tomado en cuenta oportunamente.
Por igual, se hizo saber esta amenaza a la Secretaría Ejecutiva de Disciplina y Secretaría Ejecutiva de Vigilancia, ambas del Consejo de la Judicatura Federal.
Hasta ahí lo que aconteció el 06 de mayo.
Sin embargo, llama la atención que ninguna autoridad detuvo a Eduardo Valencia por estas amenazas hechas al interior del mismísimo juzgado.
En el fondo, comentan abogados que conocen del millonario fraude que Eduardo Valencia cometió contra más de 100 personas con la venta de departamentos de Condominios Flamingos Aquah, el señor Valencia lo que busca con estas amenazas es intimidar y presionar a los juzgados para que se excusen, y su caso sea turnado al Juzgado Cuarto de Distrito, donde es probable que tenga algún tipo de “arreglo” para que los ilícitos que ha cometido con la comercialización de bienes raíces quede impune.
