Sin embargo, la elección interna del Partido de la Revolución Democrática arroja un dato de relevancia. Existía interés, al menos personal, por saber el cómputo de la casilla instalada en Las Palmas. Es el feudo que asume como suyo el dirigente barzonista y ex candidato del PRD a la diputación federal, Fidencio Hernández Lomelí. Nos presumió que su grupo Izquierda Democrática Nacional, la IDN de los Bejarano, arrasaría en la elección pero sobre todo que en Las Palmas fincaría su triunfo. Cierto, ganó la mayor parte de los votos pero le fue insuficiente. En sus cálculos sacó cuentas de haber afiliado a más de la mitad de un padrón de afiliados que rondaba entre los mil 500 y dos mil vallartenses y que esos mismos votos ya los tenía amarrados. Al final sus números no le cuadraron.
En cuentas claras, Mauricio Rosales Delgadillo, del que nadie supo dar referencias y nadie sabe tampoco de donde salió, sumó 115 votos, el equivalente al 30 por ciento del total del cómputo final. Gudiño Meza se agenció 200 votos, un estimado del 52 por ciento del total de los sufragios. Se trata de la planilla identificada a Nueva Izquierda aliados con la corriente Avance Democrático, depositarios de los intereses del Grupo Universidad, los que desde hace dos décadas ejercen férreo control del PRD en la entidad. En la planilla se registraron al final 24 consejeros entre ellos el catedrático universitario y ex dirigente del partido, Jorge Chavoya Gama y el director de la preparatoria regional, del CUC y ex candidato del PRD a regidor y a diputado local, “Ignacio Jacobo”, Armando Soltero Macías.
Aun cuando el conteo oficial se dará a conocer este miércoles, los números ya se conocen. La tercera planilla la presentaron la dupla de tribus Patria Digna y Democracia Social. Postularon al ex dirigente local y ex candidato a diputado federal, Francisco Gildo Hernández. Con 65 votos apenas alcanzaron el 17 por ciento muy por debajo de sus amigos de Nueva Izquierda y también de los barzonistas de Fidencio. Como que a Víctor Tovar Tejeda no le respondieron sus cientos de ex alumnos y sus simpatizantes desde aquella elección de finales de los 80 donde compitió por la alcaldía.
Si es cierto los que sostienen que los números son fríos y poco dicen, debemos concluir que los universitarios perredistas conservan la inmensa mayoría de los afiliados del PRD. Ahí ni cuentan los barzonistas ni los miles de ciudadanos que nos aseguran mueve la regidora Susana Carreño. Por cierto, estaba cantada que la ex amiga del alcalde Ramón “el mochilas” Guerrero, no podía ni votar ni ser votada.
Si nos sometemos a lo que dictan las cifras finales, deberíamos exponer que la UdG, o “el grupo universidad” obtuvo en la elección del PRD el respaldo del 69 de la militancia perredista. Son 52 de salvador Gudiño y 17 por ciento de Francisco Gildo. ¿Por qué la suma? Solo porque las dos planillas se integraron con personajes ligados a la vida universitaria. Gildo es profesor en el CUC y Víctor Tovar hizo su vida catedrática en las aulas de la prepa regional. Es decir, desde todos lados, los discípulos y empleados de los hermanos Trinidad y Raúl Padilla López. Pero a todos juntos, el abstencionismo los derrotó pues a lo sumo acudió el 30 por ciento a emitir voto por alguna de las tres planillas.
Decíamos líneas arriba que la jornada dominical perredista arroja una lectura interesante. La corriente afín al barzonista Fidencio Hernández tiene altas motivaciones para apoyar e las elecciones de julio del año siguiente al diputado local Juan José Cuevas García. Claro, si este es el candidato a la presidencia municipal del PAN. Ellos nos han confesado tener ya puentes de comunicación con personeros del legislador. De hecho, el mismo Fidencio es asociado desde hace años con el panismo. Lázaro Vázquez, uno de los dirigentes de las comunidades triquis avecindadas en el municipio, ex agente municipal de El Colorado y seguidor del barzonista está en esa sintonía. Ese respaldo dependía en buena medida del resultado de la elección del domingo. La relación del barzonismo con el “grupo universidad” y todo que huela a perredistas asociados con los Padilla está por los suelos y si los universitarios no sueltan el poder, van a tomar distancia. Apoyar al “Peri” Cuevas sin renunciar a PRD fue la consigna preconcebida.
Ahora, nos resulta ocioso entrar en detalles del transcurso de la jornada electoral. Acudieron a votar alrededor de 400 socios del partido. Representa un bajo porcentaje pero no podíamos esperar mas en razón de que solo se instalaron dos centros de votación, en las Palmas y en el Cecytej de la colonia El Mangal, allá en la parte mas alejada del Pitillal. El PRD en general no tiene la estructura para movilizar a sus afiliados a kilómetros de distancia entre su casa y su casilla.
No hay quejas como para presumir se ponga en entredicho la limpieza de la elección, Fidencio Hernández impugne con argumentación como para echar abajo el cómputo. En todo caso, los funcionarios del Instituto Nacional Electoral, en su estreno de árbitros electorales y responsables de la organización, se cansaron de las horas del día apostados en incómodas sillas en espera de un elector.
Puerto Vallarta representa poco o nada en la escena nacional para el PRD. Los peces gordos tienen sus apuestas en otros estados y ciudades. De allá llegaron reportes del reparto de despensas, de robo y quema de casillas, afiliaciones masivas, de detenciones, de diversos modos, tipos y mapacherías aplicadas por los perredistas en contra de sus propios correligionarios. Sus tribus ya son expertos en eso de coaccionar y comprar votos y mejor si se trata de votos amarillos. Será allá y no en Puerto Vallarta donde en los siguientes días escucharemos quejas y denuncias, acusaciones e impugnaciones de que otra vez la elección interna fue un cochinero, que el PRD se convirtió en un partido antidemocrático. Será la repetición de aquella película vista en la elección de 1997 cuando los chuchos se dijeron despojados de un triunfo que Amalia García reclamó para sí.
REVOLCADERO
A propósito de la elección por la dirigencia del Consejo Municipal del Partido de la Revolución Democrática, la pregunta desde afuera fue en dónde andan aquellos legendarios vallartenses que por años y años lucharon por el partido. Ya no está Miguel Cornejo. Se nos fue Anselmo “el pájaro” Hernández y Antonio Gutiérrez. Tampoco Juan Moreno ni su fiel escudero don Secundino Peña. Oscar Pérez Ortiz se fue a tomar las riendas de la Morena de López Obrador en donde acaba de presumir que ya tiene más de dos mil afiliados. Con él se fue Enrique Márquez. Todos ellos eran el alma, de esas almas que hacen ruido en el cuarto más oscuro, que mantenían vivo al partido. Dejaron en la orfandad a Víctor Tovar en el PRD. Por que, dentro de lo que cabe, el resto del perredismo son entes que difícilmente pueden moverse con autonomía e independencia. No podemos rescatar de esa tribu letrada ni a Gildo, ni a Chavoya ni a Armando Soltero ni tampoco a Poncho Marcial Carrillo el de Ixtapa.****** Bueno, Hugo Lynn Almada, del que sus enemigos políticos dicen que es el cerebro que mueve a Juan José Cuevas ya hizo sus cuentas matemáticas y concluyó que en la consulta del antepasado domingo, la del Movimiento Ciudadano y Ramón Guerrero, se inflaron las cifras de los votos. Si es cierto que son 15 mil 549 votos, si se reparte entre las 52 casillas, si se captaron en10 horas, se recibió un voto cada dos minutos hasta sumar el total contabilizado. Tales números no dan ni para una elección constitucional, resume el chino Lynn para exponer la idea final de que no son reales las cifras. “300 por casilla, por favor”, escribió el ex periodista. Leído eso, un colaborador del alcalde Ramón Guerrero se limitó a defender su elección y siempre nos sostuvo que no hubo votos alterados y que todo pudo ser posible gracias a la maquinaria aceitada para tales fines.*****Andrés González Palomera nos afirmó en una charla informal tener ya de su lado todos los apoyos del priismo vallartense y convertirse en el virtual candidato del Partido Revolucionario Institucional a la presidencia municipal. Que hasta el jerarca cetemista y su eterno opositor, Rafael Yerena Zambrano, ya dobló las manos y respaldará sus aspiraciones.