El autor de este derroche irresponsable de recursos, es Mark Murphy, Director de la OVC de la Riviera Nayarit, un personaje que se cree Rey del Destino Turístico (lleva años en el puesto) y que se gasta el dinero que llega al organismo vía gobierno federal, estatal y aportaciones de los hoteleros locales, en proyectos infructuosos, en viajes que nada reditúan al destino y en cientos de anuncios –casi siempre en la prensa extranjera—cuyos resultados dejan mucho que desear.
Por si esto fuera poco, Mark Murphy se da vuelto exhibiendo las inversiones turísticas que llegan a la Riviera Nayarit, acusando a empresarios de atentar contra el medio ambiente, es decir, en vez de promocionar la generación de empleos con nuevos complejos turísticos, los crítica y trata de ahuyentarlos, como sucedió recientemente con un proyecto de San Pancho.
Así las cosas, a pesar de la fuerte inversión destinada para la promoción de la Riviera Nayarit, turismo proveniente de Canadá y los Estados Unidos se aleja cada vez más de la región, pero si regresa a los mercados de Los Cabos, Riviera Maya y Cancún.
En su boletín de prensa del 3 de febrero la oficina encargada de darle la promoción del destino Riviera Nayarit reportó que pagó un millón 186 mil 650 dólares en inserciones de prensa y viajes de familiarización a Colombia y según sus cuentas, la Riviera Nayarit ya está en la mente del sector que está en condiciones de viajar y vacacionar aquí en la región.
Extraviado en lo que hace, Mark Murphy persiste en buscar otros "nichos de mercado" sin reforzar el natural, que está al norte.
Ya van dos fuertes inyecciones de recurso federal que aplica la federación a través de la Secretaria de Turismo para alentar la visita a las playas Nayaritas y Puerto Vallarta, sin embargo los números que arroja DATAUR y la misma OVC muestran que el turismo nacional sigue manteniendo la expectativa de ocupación y de la economía de las familias dedicadas al sector servicios.
En información derivada de la misma OVC se acepta lo anterior, entre líneas, en donde al menos en 2014 el turismo nacional fue determinante para las temporadas.
"De los mexicanos entrevistados, se detectó que en julio es cuando llegó hasta un 74.7%, en agosto 72.9% y septiembre 70.3%. De los 12 meses del año, nueve permanecen por encima del 50% en este mercado y los primeros tres meses del calendario por debajo de la cifra. El visitante estadounidense mantiene una cierta regularidad en su aparición durante todo el año, con una presencia superior al 12%, teniendo su punto más alto en febrero con 30.4%. Se mantiene por encima del 20% desde octubre a marzo. El caso de los canadienses tiene la peculiaridad de incrementar considerablemente su presencia desde noviembre a marzo durante el invierno, y hacen notoria su ausencia de mayo a octubre.
En enero, febrero y marzo oscilan el 40%".
Cifras que hablan de la inevitable “acalpuquización” de Puerto Vallarta y Bahía de Banderas que, a pesar de los esfuerzos en la gestión, resultó difícil evadir esa realidad en la que la presencia turismo nacional, que rechaza el hotelero de la región pero para su desgracia requiere para sobrevivir, está muy por encima del turismo exigente de aquel que tienen un alto poder adquisitivo. Este segmento una vez recuperada la economía de su país regresó a vacacionar a los Cabos, a la Riviera Maya y Cancún; posiblemente visitó esta zona pero al vivirla se dio cuenta que México ya cuenta con un nuevo Acapulco.
Estas cifras también nos hablan de que, quien está al frente de la promoción de la Riviera Nayarit, está siendo rebasado por la realidad, toda vez que en lugar de reforzar los mercados naturales, se va a dilapidar el recurso ajeno en viajes de promoción que terminan siendo de placer, lo que indica que no se está tomando en serio el trabajo para traer el turismo a la región.
Las cuentas que hay de estos viajes son muy elevadas para el número de gentes que acuden, de hecho hay expediente exhibe a uno que otro hotelero de la región, ya que los gastos son exorbitantes.
EL ESCÁNDALO DE MURPHY
En días recientes, el Director de la Oficina de Visitantes y Convenciones, Mark Murphy, se vio involucrado en un escándalo nacional en donde exhibían a la Riviera Nayarit como un hábitat propicio para los depredadores, al filtrar la información a medios nacionales sobre el proyecto del malecón de San Pancho.
Nos informan que todo sucedió a partir de que Nicole Swedlow, una empresaria presuntamente altruista (señalada por padres de familia por fomentar la explotación laboral infantil) pidió a Mr. Murphy diera cuenta de los riesgos que padecía el estero si la obra continuaba (que a esas alturas ya había concluido) por lo que de inmediato el dato fue reportado a las autoridades federales como SEMARNAT, PROFEPA y CONAGUA. No conforme con hacer llegar el reporte, liberó los datos oficiales de sus titulares para que hicieran llegar la denuncia a sus respectivos correos, incluidos teléfonos particulares, esto como parte de la estrategia que trazó el encargado de promocionar a la Riviera Nayarit para hacer presión y detener la obra a como diera lugar.
Hoy el asunto ha llegado al grado de que la obra del malecón esté a punto de cancelarse no por la viabilidad, sino por la manera ruin con la que se operó para detenerla. Se sabe que el mismo gobierno de Nayarit y delegados de varias secretarías federales están tratando de evitar que la obra sea detenida o abandonada por el particular, ya que existe la certeza de que su conclusión aligeraría la carga presupuestal que disponen para hacer una obra con esas dimensiones y lo más importante para sanear la laguna costera de San Pancho.
En otras palabras, están convenciendo a Inmobiliaria San Pancho para que termine los trabajos y no las dependencias gubernamentales, ya que sus partidas van directo a la manutención de sus altos sueldos y compensaciones.