Hace unos días tuve la oportunidad de entrevistar a don Guillermo Cosío Vidaurri, ex gobernador de Jalisco, sobre un tema fundamental para el desarrollo de esta entidad: El abastecimiento de agua a la zona metropolitana y a Los Altos de Jalisco.
La verdad es que la entrevista no tiene desperdicio. Debe ser vista y leída con una actitud reflexiva, porque lo que nos expresa por mi conducto, debería llevar a una honda meditación a los actores políticos y económicos , sobre lo complicado que suelen ser los jaliscienses, que han mostrado incapacidad para ponerse de acuerdo en temas fundamentales. Y el asunto del agua es de vital importancia.
Vea lo que responde cuando le preguntó por qué los jaliscienses son tan complicados para construir acuerdos, porque el mismo Cosío Vidaurri los sufrió como gobernador, cuando empresariales le cuestionaron sus dos máximas obras y que tenían algo en común: Resolver problemas de fondo y con visión de largo plazo: Una de ellas, el abastecimiento de agua a la Zona Metropolitana de Guadalajara, aprovechando los caudales del Río Verde que correspondían a Jalisco en un 100 por ciento, esto es 12 metros cúbicos por segundo, y la otra magna obra la constituía la Línea 2 del Tren Ligero.
“Nunca nos hemos puesto de acuerdo en lo fundamental. Siempre hay puntos de vista divergentes, motivado por circunstancias atávicas, cuando no interviene el factor político, interviene el factor religioso o intervienen los factores mercantilistas. Siempre hay algo que en un momento dado rompe la posibilidad de que haya unidad entre los jaliscienses”.
Al mismo tiempo e igual de relevante es otra declaración que hace que es muy fuerte a propósito de la declaración de ilegalidad de la Suprema Corte de Justicia sobre el convenio de Emilio González Márquez con Guanajuato y CNA de subir otorgarle más agua a Guanajuato del Río Verde: “Siempre he dicho y no me lo han quitado de la cabeza esa idea que tanto el convenio que firmó el licenciado Carlos Rivera Aceves, como el que firmaron, los gobernadores Alberto Cárdenas y Ramírez Acuña con Gobierno de Guanajuato carecen de validez porque ninguno de ellos fue sometido al conocimiento y aprobación del Congreso del Estado”.
POSTERGAR SOLUCIONES
“Cuando los problemas no se atienden a tiempo, con la oportunidad, después es más difícil encontrarles solución”, deja en claro el ex gobernador de Jalisco a propósito del debate sobre el agua y todo lo que ha sucedido en estos últimos 24 años, sin que la gente de estas latitudes, tengan claro qué decisión tomar sobre el tema.
Y es cierto, “cuando los problemas no se atienden a tiempo, con la oportunidad, después es más difícil encontrarles solución”. Cosío con el apoyo del entonces presidente Carlos Salinas y considerando la opinión de técnicos calificados, tomó la decisión que debe caracterizar a un gobernante con visión de estadista y concluyó que la mejor decisión era el Proyecto de La Zurda, que un grupo de empresarios objetó, porque supuestamente era muy costoso, ya que se requería bombear el agua y subirla 500 metros de la barranca a Guadalajara y “el gasto de luz, sería altamente costoso”, argüían los líderes empresariales de aquel tiempo.
“Tuve la oportunidad de haber logrado que el presidente Salinas entendiera el problema del abastecimiento del agua para la ZMG”, recuerda el promotor de que se aprovecharan los caudales del Río Verde y que en aquel tiempo representaban 12m3 por segundo para la metrópoli.
Me comenta don Guillermo Cosío que le hizo el planteamiento a Carlos Salinas como candidato y se lo reiteró ya convertido en gobernador electo y gobernador en funciones. Dos aspectos torales fueron tratados en aquellos encuentros con el presidente Carlos Salinas: Encontrar solución a largo plazo al problema del agua potable de Guadalajara y al mismo tiempo al Lago de Chapala.
Pasó lo del 22 de abril que todos sabemos. Cosío fue obligado a renunciar por la crisis política que aquello generó, porque además la intención del poder central siempre fue proteger la imagen externa de Pemex, su principal generador de ingresos, y resultó más fácil quitar a las autoridades locales que impulsar un juicio justo y castigar a los verdaderos causantes de aquella tragedia.
Carlos Rivera Aceves es designado gobernador interino y cede ante las presiones de los actores políticos y sociales. Cancela el proyecto La Zurda. Y es allí donde se agarraría monte, esto es, extraviarían el rumbo. Vendrían los tumbos. Crédito japonés para saneamiento de aguas con Alberto Cárdenas; Presa de Arcediano con Francisco Ramírez Acuña; Presa El Zapotillo con Emilio González Márquez. Allí se perdió el rumbo y Jalisco hundido en la medianía.
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