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Martes, 03 Septiembre 2013 00:13

Se fue uno de los grandes sindicalistas vallartenses, Don Carlos Everardo Robles Herrera Destacado

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Por Gerardo Sandoval Ortiz

Don Carlos Everardo Robles Herrera había decidido descansar en los últimos años, después de haber sido relevado de la dirigencia de la CTM pero jamás rechazaba una invitación a desayunar, a tomar un café. Al menos con el autor. Por lo general en la mesa se acompañaba de Aurelio Bernal Saldaña y con menos frecuencia de Gregorio Peña.

 

En todas las pláticas con don Carlos irremediablemente surgía el tema de la CTM, de los tiempos de la consolidación de la central obrera, de la construcción del edificio, de la unidad deportiva El Coapinole. Se procuraba rehuir, pero otro tema favorito fue el surgimiento de Rafael Yerena y el momento de su desplazamiento. Hasta su muerte, Carlos Everardo Robles Herrera jamás pudo superar la pérdida de su liderazgo y guardó sus resquemores hacia Yerena.

Un hombre que logró sumar casi dos décadas al frente de la central obrera de mayor presencia y con mas influencia política en Puerto Vallarta, acumuló mucho conocimiento sobre la a ciudad, sus protagonistas, sus gobernantes, sobre el movimiento sindical. Se sentía orgulloso de haber sido el constructor de la CTM y todavía hace unos dos años lo presumió en una prolongada charla. “Yerena nunca hará lo que yo hice por los cetemistas” nos dijo. 

De su biografía ya se escribió mucho. Fue cuatro veces regidor, la ultima con Rodolfo González Macías de presidente. Ya estaba en sus postrimerías de su fructífera carrera política. Casi al mismo tiempo dejaba la dirigencia a Rafael Yerena y vio cambiar la marca a Federación Regional Costa Norte. Ya había fallecido don Heliodoro Hernández Loza, su “padrino”, amigo y base imprescindible que le ayudó a desarrollarse como líder sindical.

El más joven de los permisionarios de taxis en su momento apoyó sin reservas ni condiciones a nuevos talentos del movimiento sindical. Muchos de ellos fueron echados con el arribo de Yerena. Aurelio Bernal Saldaña, había sido regidor en el trienio 1989-1992 y apenas llegó Yerena fue relegado. Javier Santiago Rodríguez, también regidor en ese trienio corrió la misma suerte. Estos dos personajes se erigieron como los brazos derechos de la estructura cetemista. Aurelio Bernal dirigió sin sobresaltos a los choferes de taxis pero a Javier Santiago le brotaron innumerables conflictos de los permisionarios.

Quizá nadie como Santiago Rodríguez ameritaron el decidido apoyo de don Carlos Everardo Robles. Ya con Rafael Yerena al frente, también lo respaldó pero después lo dejó solo hasta permitir su relevo. Ya Javier Santiago también falleció.

Robles Herrera surgió del gremio de los taxistas. Tenía apeas 18 años cuando recibió su permiso en un tiempo que circulaban por las calles del destino no más de una decena de taxis. Quizá por eso se identificó con los taxistas, permisionarios y choferes. Apoyó a sus dirigentes pero después de Robles Herrera ningún dirigente ha podido  hilvanar más de un periodo en la secretaria general. El Bronx de los cetemistas está con los taxistas y es en sus asambleas  donde solo se atreven a cuestionar a sus dirigentes. En cada asamblea que acude Yerena, la sesión se convierte en una fiesta cuyo foco de atención, de críticas, de gritos con frases nada amigables, es precisamente el máximo dirigente regional y estatal.

Hace ya mas de dos décadas que don Carlos Everardo Robles compró tierras y construyó su rancho allá rumbo a Gargantillo. Le gustaba cabalgar y asistir a las fiestas de aquellos poblados. En El Tequesquite  dejó buenos amigos. Para acompañarse, Aurelio Bernal también adquirió algunas tierras en aquella zona de Tomatlán.

Yerena siempre supo que era el blanco de las charlas de don Carlos. Sin embargo lo entendía a la perfección y siempre le prodigó gestos conciliatorios. Las veces que debía invitarlo a sus actos de aniversario, aunque no asistía, consideraba a su antecesor.  Robles Herrera nunca vio bien el camino recorrido por Yerena ni para alcanzar la dirigencia estatal de la Federación cetemista. “Traicionó a Pancho” afirmaba.

Yerena hizo política sindical de la mano de Francisco Ruiz Guerrero y juntos maniobraron para hacer renunciar a don Catarino Isaac Estrada, aquel momentáneo sucesor de Heliodoro Hernández Loza. Pancho y Rafael eran compadres y el primero relevó a Catarino Isaac y cuando se acomodaba en el sillón de la FTJ, Yerena azuzó a otros líderes de los sindicatos afiliados que terminaron al provocar la salida de Ruiz Guerrero. Rafael Yerena se había perfilado como el dirigente natural y se encumbró al cargo que ostenta. Don Carlos juraba que Yerena se abrió camino a base de traiciones y no le importó traicionar a su compadre Pancho.

El sábado se corrió la noticia del fallecimiento en Guadalajara del histórico dirigente cetemista. Vivía en El Pitillal, donde también reside su amigo de la vida Aurelio Bernal Saldaña. En los dos últimos años ya en contadas veces salía de su casa. Se acercaba a los 80 años de edad. Desde allá respondía los saludos que recibía y siempre prometía volver al restaurante.

Se va sin duda uno de los últimos, sino es que el más grande, de los hombres de los sindicatos vallartenses. A la funeraria San José acudieron viejos amigos, aquellos que lo conocieron en su austera oficina del edificio que construyó en la calle Colombia.

REVOLCADERO

Que cuando a David de la Rosa lo saludan con un “maestro”, responde con mentadas. Claro, eso ocurre con sus amigos y muy conocidos y por lo regular en Ixtapa. Lo de maestro, no es porque el dos veces coordinador de delegados municipales y una vez delegado en Ixtapa, estrena titulo de profesor. No. David de la Rosa Flores es la máxima autoridad regional del Instituto Nacional de Educación para los Adultos, el INEA. En Ixtapa se toma a broma sobre todo cuando muchos saben que David de la Rosa a duras penas pudo hacerse de un certificado de estudios básicos, de secundaria cuando buscaba cómo cumplir el requisito de tener estudios de secundaria. Todo indica que Juan Carlos Castro Almaguer, el que de la mano del diputado local Gustavo González Villaseñor, quiso ser alcalde, el que en Tepic le consiguió e documento. Y pues si, es el mismo que ahora es el jefe de mayor jerarquía en la región del Instituto que se encarga de educar a nuestros adultos.****** Nuestros amigos de Las Palmas nos dicen que Sotero Gutiérrez, el famoso “chonte” no recibió ningún préstamo del ejido que hasta el domingo presidirá el regidor Oscar Avalos Bernal. Que hubo un préstamo, autorizado por la asamblea, pero que fue para la Unidad de Riego y no para Sotero Gutiérrez. Hacemos la aclaración porque una información que nos hicieron llegar de Las Palmas afirmaba que el regidor había autorizado unilateralmente prestar a su aliado político 100 mil pesos y que la deuda no se había pagado.

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