La cargada que en los últimos días se han escuchado para que el legislador sustituya a Gloria Palacios Pone al rente del Comité Directivo Municipal del tricolor es una práctica que arecía erradicada desde hace dos décadas. El nuevo PRI presumía haber cambiado y ser el modelo de un partido democrático. Por los hechos las antidemocráticas cargadas siguen vigentes y sus figuras se conducen a la antigüita.
A la fecha no existe ni convocatoria ni mucho menos fechas ara la renovación del PRI. En este mismo espacio publicamos hace dos meses que Gloria Palacios personalmente ha hecho varios viajes a la capital del estado solicitando a la dirigencia estatal su relevo. “Tengo ya otras prioridades” nos dijo. El presidente del Comité Directivo Estatal, Hugo Rodríguez le tomo a palabra pero se mueve como lo es, una tortuga de la época de las de los dinosaurios. En esas andaban los priistas cuando de pronto en Las Palmas un domingo regresa el diputado federal Rafael González Reséndiz a gritar que el bueno es Gustavo y que a él se debe de apoyar. Ni tardo ni perezoso el aludido dio que estaba bien, que si el partido lo requiere él esta puesto. Mas o menos cuando aquel levantón con el que José “el ché” Rodríguez Cruz recibió en el aeropuerto a Rodolfo González Macías cuando del DF vino a decirles que él sería el candidato a la alcaldía allá a principios de los noventa.
Gustavo González Villaseñor no es ningún novato en la política y es cierto, dos veces ha sido el pastor de los priistas. Dos veces diputado local, dos veces regidor y una vez presidente municipal. Acaba de superar el cincuentón de años pero se anima a compararse a otros dinos tricolores incluyendo al ex orgullo de Ixtapa, Rafael González Pimienta.
Es reciente cuando Gustavo fue alcalde y están frescas las huellas de su paso. Personajes como don Manuel Andrade y la licenciada Divina Andrade, Rosa Limón y muchos del viejo Vallarta deben acordarse las obligadas desveladas intentando oponerse a la destrucción del parque Hidalgo. Lloraron pero Gustavo se salió con la suya y el verdor del parque desapareció con todo y restos óseos del camposanto de la primera mitad del siglo pasado. Empresarios como Fernando González y Abel Villa, también Nacho Cadena, activarán su memoria de cuando buscaron desaforarlo debido al cambio de uso de suelo en el pequeño delta del río Pitillal. Ahora en ese puto se levantan imponentes torres de acero que rompieron el equilibrio natural y urbanístico del destino. Quizá, además de muchos priistas, le están agradecidos la familia Rodríguez Morquecho, que en la administración del ex niño de la voz de oro iniciaron la construcción del gigantesco fraccionamiento Fluvial Vallarta y en años extinguió el último pulmón verde de la ciudad en que estaban convertidas la parcela que unía la avenid Medina Ascencio con la Francisco Villa.
O bien, probablemente en la delegación local de Procuraduría General de la República les guste la idea que este de regreso Gustavo por ser uno de sus mejores clientes. Tal vez elevarán rezos al cielo para que el cachorro del diputado regrese a sus andabas y en alguna pasadita por sus calabozos les representa buenos miles de pesos por su liberación.
En lo último, mis dos lectores pueden hallar la clave. El acuerdo de Las Palmas va mas allá de que Gustavo sea el dirigente del PRI. Amigos priistas que nos presumen estar bien informados nos aseguran que el diputado tiene también la bendición para ser el próximo abanderado a la alcaldía. Eso sí que será buena noticia y seguro aquellos indignados empresarios estarán frotándose las manos pues tendrán otra posibilidad de cobrar a Gustavo por su osadía de promover el cambio de uso de suelo y llevarles a sus narices la competencia del judío Elías Sacal.
González Villaseñor desde jovenzuelo se portó insolente con sus mayores en la política. Por eso lo congelaron en todo Jalisco, por faltarle al respeto al dirigente estatal del STIRT. Ya después, lo castigó Rafael Yerena Zambrano que a punto estuvo de expulsarlo de la CTM. Fue cuando el ¿prometedor de las cabinas de radio se fue por la libre a competirla a Yerena el control del partido. Se convocaron a elecciones y un 5 de mayo de 1991 ocurrió el mas famoso de los procesos electorales internos del tricolor. Por poco Rafael Yerena le ganó pero el jerarca de la CTM tardó años en superar el agravio del impetuoso locutor. Tres años después, a finales de 1994, Yerena volvió a pasar otro de sus mayores corajes cuando Gustavo se fue con Sergio Arat Sánchez Cervantes y negó su apoyo al arquitecto Arturo Cervantes García. Años mas tarde, Gustavo se la repitió al dirigente obrero, cuando apoyó a Javier Galván y le dio la espalda a Ramiro Hernández, el candidato de Yerena, cuando compitieron el ahora alcalde de Guadalajara con el ex alcalde de Autlán, por la dirigencia estatal del partido.
Pero bueno, estamos a punto de testimoniar un nuevo relevo en las riendas del tricolor. Es, como lo es en el PAN, la primera batalla antes de pasar a la madre de ellas, la elección o designación del candidato a la grande.
González Villaseñor, como todo político, tiene sus porristas y también sus detractores. Los panistas nos dicen que si es cierto la versión de que también es el bendecido para ser el abanderad, será un adversario cuichito. Pero no se deben confiar. Lo mismo decían hace año y medio pero le ganó le elección distrital a Juan José “el Peri” Cuevas García.
Nos asombra la capacidad de memoria, otros dicen retención de la misma, que en el trienio 2003-2006 Gustavo gobernó de escándalo a escándalos. Lo acusaron sus propios correligionarios de vender sus parques y plazas. Lo acusaron también de haberse enriquecido de manera despedida en sus tres años de gobierno. Fue enjuiciado en el Congreso del Estado. Acumuló denuncias de todo tipo, civiles, administrativas, judiciales. Su hijo fue detenido con algunos kilitos de mota allá rumbo a Soyatán. Pero todas las libró. Seis años después de dejar la alcaldía volvió a ser candidato y ganó la elección. Solo se escondió unos años y regresó a la escena pública. Ahora amenaza con desplazar a suspropis aliados políticos, a Andrés González Palomera, Cesar Abarca Gutiérrez acaso los dos mejor perfilados con los que el PRI puede competir al PAN y al mochilismo.
REVOLCADERO
Citamos a Andrés González Palomera y no es cualquier cosa. Tantas veces nos cruzamos con Gustavo González Villaseñor, su frase preferida es “el candidato es Andrés. No se te olvide”. Siempre nos remite a las memorias de cuando era alcalde y empujaba con todo a Juan Carlos Castro Almaguer. Como que es mal profeta pues nunca le atina. Hace cosa de dos años nos presumió que Andrés sería diputado local, porque es había negociado con Rafael González Pimienta y Aristóteles Sandoval., el primero era el presidente estatal del PRI y el segundo ya candidato del PRI a gobernador. Pero ándale que Andrés es registrado en la lista plurinominal en el PRI en una posición que jamás sería diputado. ¿Y que ocurrió? Que al final, el acodado era él. Gustavo fue candidato y es diputado. Andrés despacha junto a Chabelo, uno de los pocos que pudo darle empleo, con poder es limitado, y el hueso grande, se lo dieron a Cesar Abarca.***** Hace uso tres años, Juan José Cuevas García, como diputado federal, por poco se bate a muerte con Andrés González Palomera. Se enojaron por las escenas tres equis que todos los días se podían observar frente a la casa del “peri” y cuyos actores eran los asiduos clientes de un depósito propiedad del representante de Aristóteles Sandoval. Tanto se calentó el panista con el priista, que uso en venta su casa. La aportación anterior viene a colación porque el pasado fin de semana, los dos viejos rivales se dieron un fogoso abrazo en las canchas de la CTM. Andrés fue el invitado a entregar el trofeo a los capeones de una de las muchas ligas de futbol soccer. “El peri” hizo equipo con los Madero-Curiel y su oncena Parque Hidalgo se impuso en la final al equipo de la colonia Emiliano Zapata. Es una liga de polilleros cincuentones. Y bueno, pues sí, a los testigos les llamó la atención que los dos personajes le entraron a una amigable charla cuando hace poco decían odiarse a muerte.***** “Queremos echar al ‘peri’ del PAN, que sea candidato, pero del PRD porque le vamos a ganar con ‘el Ricki”. En la siguiente entrega le vamos entrar con esa frase resumida extraída de una charla con uno de los hombres fuertes de Ramón Guerrero Martínez. Es de un amigo mochilista, de los que mueven los hilos desde el gobierno municipal para derrotar, no a doña Olivia Pérez, sino a Juan José Cuevas. Para cerrar, debemos reiterar que recontraconfirmado el pacto nunca negado: un sector del panismo tradicional ha aceptado el apoyo del panismo enmochilado. Harán ganar a Ricardo Ponce Ibarría para cerrarle el camino al “peri Cuevas”, impedirle sea el candidato en el 2015 ni en el 2018. Pero bueno, que ningún ingenuo se asombro. Así es la política. Nuestros políticos hacen pactos con dios y con el diablo para salirse con la suya. Cuestión de recurrir a la memoria pública, en donde se busca ocultar conciencias, para ver panistas tradicionales exhibiendo votos a favor de un candidato del PRI. O bien, ha habido pactos de familias enteras con candidatos del PRI a espaldas del candidato del PAN. “Fuego amigo? ¿Guerra sucia? Lo es. Sin duda. Eso se lo debemos a ellos, a los militantes de los partidos políticos, sobre todo a quienes persiguen el poder. Acusar al periodista, es hacerse el tonto y también ocioso, el comodismo cerrando los ojos a la realidad. Son pues una forma de expresar intereses personales y de grupo. Buen tema, no hay duda.
