Joe, el agente de la ley, en la oscuridad interior del autobús de pasaje corrió la vista un asiento atrás e identificó a quien lo cuestionó. Era un retén de la Policía Federal y agentes de Migración en busca de ilegales centroamericanos en un camión que se dirigía a la frontera.
A Benjamín Rubio le pedían identificarse. Sacó de su cartera lo que creyó era su credencial de la Cooperativa de Pescadores de su pueblo y puso frente al uniformado el cartoncillo. Era el cartoncillo protector del documento. Fue cuando Joe le recriminó.
De aquel incidente en el retén de Villa Unión ya pasaron 30 años. El hijo de Pedro Rubio llegó a Sataya, se dedicó una temporada a la pesca en las lagunas de Navolato y luego se fue a Tijuana. La pasada Semana Santa visitó sus padres. “El Joe”, amigo y compañero de escuela, se sentía soñado en la gendarmería federal y le perdimos el rastro. Por ahí anda de regreso en su barrio de Mazatlán.
Bien, es probable que pase desapercibido que nos remitimos a aquel momento para subrayar la importancia de un pequeño documento. La credencial que demostraba ser miembro de la Cooperativa Pesquera y Acuícola del Ejido Pajaritos era sagrada y de tanto respeto capaz de tener uso igual a la credencial de elector del INE.
Hoy, la cooperativa en mención es sinónimo de escándalo, botín de ladrones y casa de periódicos abusos. Para obligar a firmar renuncia de socios se piden favores “a la maña”.
El sábado 22 de abril, Semana de Pascua, nos buscaron varios amigos pescadores para el saludo y la plática. Esa mañana se convocó a una asamblea de la cooperativa. Bajo la sombra del árbol de mango se juntaron unos diez amigos. Todos pescadores y coincidentemente todos habían sido depurados del padrón de socios. Hablaron recio contra el presidente cooperativista Aristeo Herrera Escamilla. Nos animaron a ir al recinto de los pescadores, salida a los campos pesqueros. La asamblea transcurrió con normalidad y nadie llevó a la discusión la remoción del Ari Herrera ni de su directiva. Tampoco hubo problemas con el informe financiero. Ahí estaba el presidente de la Federación de Cooperativas Unidas al Progreso de Nayarit “Lázaro” Cárdenas SC de RL de CV, Juan de Dios Fernández.
De lo que nadie habló fue la campaña de amenazas e intimidaciones tendida sobre los cooperativistas incómodos antes y después de aquella asamblea del sábado de Pascua. Una semana después varias camionetas recorrieron aquella del norte de Tecuala y en cada alto hablaron con sus moradores. Debían firmar un escrito de renuncia de socios. Nadie se resistió al pedido de aquellos gorilas. Los pobladores sostienen que dichos “mañosos” habían sido enviados por Aristeo Herrera y Juan de Dios Fernández.
Hace ya años que dejó de ser un honor y distinción ser socio de la cooperativa de pescadores de Pajaritos. En la asamblea de abril daba la impresión de ser más los socios foráneos que los nativos. El presidente de la cooperativa Aristeo Herrera jamás se dedicó a la pesca. Parece tradición, pues el primer presidente de la organización, Elpidio Alaniz tampoco fue pescador. “El pillaco” fue el primer líder y el primero también en ser echado por su sospechosa gestión.
Quienes creen que el dinero lo hace todo, terminan haciendo todo por dinero decía un filósofo francés. Aristeo Herrera se fue a estudiar una ingeniería a Pozo de Ibarra. Regresó y tomó las riendas de la tortillería de sus padres. En algún momento vio dinero en la cooperativa de pescadores y solicitó su ingreso. Los vecinos cuentan que estaba en bancarrota y hasta pidió dinero a un prestamista local. Al momento reconstruyó casa y negocio, modernizó la maquinaria, compró vehículo nuevo y en efectivo liquidó los 250 mil pesos que había conseguido prestado “a réditos”. Para la zafra camaronera de los últimos años llegaron apoyos del gobierno por un estimado de 7 millones de pesos. En la asamblea del 22 de abril se mencionaron dos envíos, uno de 2 millones y pronto llegaría una segunda remesa de 5 millones. Es buen dinero, sobre todo considerando que nada se invierte en artes fijas de pesca. Los tapos o “chiqueros” como le llaman los pescadores de las lagunas y esteros son cosa del pasado. En el sitio de pesca y a orillas de un canal apeas sobrevive al paso del tiempo, no menos de 30 años, una covacha que da sombra a motos y bicicletas. A otro lado del canal, los pescadores improvisan sus rústicos dormitorios con madera de mangle, por techo naylon y a los costados el pabellón protector de zancudos. “El Gero” es el celoso guardián y resguardo de canoas y pangas y miembro del “estado mayor” del Ari. La carretera a los campos pesqueros está en pésimas condiciones.
Para el domingo de 25 junio los socios opositores a Herrera Escamilla celebraron su asamblea. De Puerto Vallarta hizo el viaje un socio y nos dio algunos pormenores. Llevaron a un notario público y desconocieron a su presidente. Alegaron violaciones diversas de ley al ostentarse como presidente de la cooperativa. Se oponen a su tercera reelección. Sin llaves de acceso al edificio cooperativista pidieron prestado las oficinas del ejido y solicitaron apoyo de la policía. Un grupo de mujeres se apostaron en la plaza y en cartulinas denunciaron las hostilidades que han sido víctimas. Antes, hablaron con el presidente municipal electo Heriberto “el titiyo” López para pedirle apoyo y se logró retirar a “los mañosos”. “El Titiyo” López es oriundo de Atotonilco, comunidad también de los líderes que controlan “la plaza” en el norte de Nayarit.
Los pescadores de las marismas del norte de Nayarit saben que la riqueza es como el agua salada, cuánto más se bebe más sed da. En la última asamblea, removido Aristeo Herrera, los pescadores eligieron a Candelario Escobar Serrano. Éste es hermano de Julián Escobar Serrano, el brazo derecho de Aristeo Herrera. Los hermanos mantienen un sordo litigio agrario por tierras y vacas y de las parcelas llevan sus diferencias a las lagunas y esteros. En ese alboroto familiar la motivación es el dinero.
Para los líderes también hay reconocimientos en el pueblo. A la clínica rural IMSS Coplamar, el último apoyo de la cooperativa fue de 30 mil pesos. Suelen dar apoyos a las escuelas. Quienes difunden esa versión asumen que nadie se ha robado un peso.
Nos salta en mente el nombre del líder regional de las cooperativas del norte de Nayarit. Juan de Dios Fernández es un ingeniero nativo de la ranchería de pescadores Antonio R Laureles. “Cínicos y corruptos” se refieren de este amigo y de Aristeo en una de las cartulinas exhibidas aquel domingo 25 de junio. Los dirigentes de la Federación de Sociedades Cooperativas “Adolfo López Mateos”, Chilo Rendón y Chano Ibarra no lo bajan de “estafador y sinvergüenza”.
En las Marismas Nacionales cohabitan cooperativas de pescadores organizadas en dos federaciones, la antigua federación “Adolfo López Mateos” cuyo líder histórico es precisamente Cecilio Rendón, el hombre fuerte de Francisco Villa, y la federación creada por Juan de Dios. Hasta hace 17 años existía la primera y al cabo de varias revueltas de pescadores rivereños de las aguas en el municipio de Rosamorada (Pescadero, El Llano del Tigre, Francisco Villa) surgió la nueva federación. Desde siempre se ha visto como una organización de pescadores “panistas”, debido a que el origen fue el apoyo de Antonio Echevarría Domínguez al inicio de su sexenio. El objetivo fue dividir a los pescadores pero en el camino se perdió el propósito al haber dinero de los fideicomisos desviados. El principal acusado de apoderarse del dinero de los fideicomisos es Juan de Dios Fernández. Poco o nada llega el dinero proporcionado a los pescadores por el gobierno federal para la compra de gasolina y diésel. En las lagunas del norte del estado deberían de haber centros de recepción integral en los campos pesqueros ni ha fluido el dinero para empleos temporales.
Pero el ingeniero Cora se defiende de todo. En una carta rechazó acusaciones en su contra y explica el problema. Se remonta a la asamblea de abril de 2014 cuando se aprobó excluir a varios socios. La mayoría de los socios que convocaron a la asamblea del 22 de abril pasado aprobaron no modificar el acta de anterior ratificando la exclusión. Pidieron corte de caja de 3 zafras “y le salieron debiendo al presidente, porque la producción de camarón es pésima y se aprobó por unanimidad de votos y siguieron insistiendo los inconformes porque el interés no es administrar pobreza sino a los apoyos de Conafor, de Semarnat, gobierno federal para proteger el ecosistema estuarino y empleo temporal. De aquí nace la verdadera diferencia de generar problemas cuando hay dinero” subrayó no sin recalcar: ni soy corrupto ni soy cómplice de nadien (sic).
En las últimas líneas, el dirigente pesquero lo dice todo: los pescadores disputan las migajas de dinero que cada año destina el gobierno en apoyo para la pesca. No reclaman dinero para mejorar las artes de pesca, tecnificar la actividad, colocar nuevos tapos en los esteros, mejorar sus condiciones de trabajo. No. Se van por el dinero fácil. Ese es el botín que los líderes disputan.
REVOLCADERO
De lo que casi nadie sabe es la supuesta renuncia de Aristeo Herrera Escamilla previo a la asamblea de su remoción. Según esta versión, 92 socios aceptan la renuncia al consejo y se elige nuevo Consejo de Administración. Y el elegido es Julián Escobar Serrano, a la postre hermano de Candelario, el electo éste en la asamblea del domingo 25. Juan de Dios Fernández da por cierto lo anterior y hasta se queja de que a él y a socios con residencia en el campo Valle de la Urraca, éste del municipio de Acaponeta, les bloquearon el ingreso al poblado. El conflicto, la trasparencia y probables desvío de dinero, también el doble Consejo de Administración de la cooperativa, se resolverá en los tribunales.***** Los socios en general demandan transparencia absoluta Al Consejo encabezado por Aristeo Herrera pero éste ha sido incapaz de dar un informe claro. En la asamblea del 22 detalló un corte de caja de las zafras 2014, 2015 y 2016 y en todo momento se enfocó a dinero “bajado” de programas federales. Vía Proyecto de Compensaciones Forestales, folio 2016181F0091 ingresaron 7, 445, 150.00 pesos, un subsidio de la Conafor para un área de 147 hectáreas. El informe fue escueto y vago, en un lenguaje informal y sin abundar detalles. Gerardo Rodríguez, un vecino descendiente de pescadores y radicado en Baja California, recordó: “Juan de Dios en carácter de invitado a la asamblea expuso que las máxima autoridad es la asamblea aquella misma podría aprobar, modificar y en su defecto desaprobar cualquier punto(…) cuando se tocó el punto de ciertos socios entre los miembros fundadores, el quórum le solicitó a la mesa que se modificara ese punto del orden del día, donde se excluyeran única y exclusivamente los socios que por equis circunstancias se encontraba fuera de la localidad por tiempo indefinido, y a los demás socios fueran expuestos a consideración de la asamblea para su permanencia o expulsión. En ese momento Juan de Dios expuso que no se podía modificar que porque tenía que modificar actas y los pagos de las mismas actas ante notario y él sugirió que nada más se amonestaran…”. Nadie sabe si el acta de aquella asamblea, en los términos discutidos, se ratificó con la consabida ratificación de la misma en una siguiente asamblea.****** El vecino ya avecindado en la frontera norte, a quien el autor saludó ese sábado y domingo de Pascua, se acordó de otro dato y lo consignó: Cuando le cuestionaron Aristeo Herrera sobre el por qué se le adjudicaron dos meses más a su cargo, si en ninguna asamblea se le autorizo, Juan de Dios dijo “yo se los asigné porque si hay nueva administración entorpecería el seguimiento de las gestiones en curso”. Puso en duda la capacidad de un Consejo de Administración y por ello se los asignó, mismo no apegado a derecho estatucional.