No es la primera vez que Luis Munguía termina inconsciente por el efecto de las bebidas alcohólicas, ya que, al inicio de la administración de Ramón Guerrero, mejor conocido como El Mochilas, acudió a una residencia de Conchas Chinas, donde el entonces alcalde festejaba su cumpleaños, y terminó tan borracho, que acabó dormido en una banqueta cercana a su casa de la zona centro de Puerto Vallarta; incluso, esa noche le robaron su billetera al incipiente regidor.
Ahora como diputado federal, Luis Munguía --que por cierto es de los legisladores menos productivos de toda la cámara—la vuelve a hacer y se puso una alcoholizada, que no se dio cuenta del momento en que alguien le tomó la foto, pues estaba profundamente dormido y a punto de bronco aspirar por el efecto del vómito que se le vino al estar sentado y con la pesadez de la borrachera encima.
LA MISMA CAMISA
Para evitar desmentidos, este medio se dio a la tarea de buscar fotografías en donde Luis Munguía vestía la misma camisa que traía puesta el día de la borrachera, y encontramos una de una visita que hizo a La Cruz de Loreto para la apertura de un centro de salud.
En la fotografía, se puede apreciar claramente que es la misma prenda que trae en el evento político y la que tiene llena de líquidos y vomito en el vehículo que lo transportaba seguramente a su casa.
Sin embargo, es muy probable que la foto sea más reciente, ya que el 15 de septiembre El Mochilas lo invitó a una “fiesta mexicana”, cuyas fotos y video después subieron a las redes sociales, y ahí se puede apreciar a Luis Munguía ingiriendo bebidas alcohólicas cuando la noche apenas comenzaba.
MAS QUE MIL PALABRAS
Hoy, la fotografía que les presentamos dice más que mil palabras, pero es seguro que van a salir defensores de este diputado federal, comentaristas oportunos de las redes sociales, falsos perfiles y amigos que hizo en el CUC y que sacan las uñas en cuanto un periodista, reportero o columnista hace una crítica de Munguía o de su gurú, el también diputado, pero local, Ramón Guerrero Martínez.
Es claro que ni el Partido del Movimiento Ciudadano, ni los ciudadanos de Puerto Vallarta, ni mucho menos del 05 distrito, merecen a un representante con estas características; que no tiene el menor cuidado al momento de tomar, que no cuida su imagen y que se contradice al inaugurar “casas ciudadanas” para ayudar a la gente; es decir, se disfraza como un ciudadano modelo cuando no lo es; como un diputado “preocupado por los que menos tienen“, y en cuanto terminan los eventos se va de fiesta, de antro, de jarra y se pone unas francachelas terribles que lo hacen cometer este tipo de errores, que en política cuestan, y muy caro.
Es inadmisible y reprobable que un legislador federal termine ahogado, noqueado por el alcohol y exhibido en la vía pública como lo que es, un joven que no ha aprendido a comportarse ni que está a la altura para ocupar un cargo de esta naturaleza, mucho menos, ser un aspirante serio a la presidencia municipal de Vallarta.
LOS DESFIGUROS, UNA FALTA DE RESPETO
Si quiere ahogar sus penas en el alcohol, ahí está su casa y la de muchos de sus amigos. En privado puede hacer lo que quiera, pero descuidarse y quedarse dormido en la calle, es otra cosa. Y al ser una figura pública, se expone a que lo graben, le tomen foto y lo exhiban tal cual es, un borracho de marca.
Pero bueno, este es el equipo modelo del Mochilas, los que quieren gobernar otra vez a Puerto Vallarta; los que ansían el poder para seguir vendiendo el patrimonio de la ciudad; los que necesitan la silla presidencial para hacer negocios… Y por qué no, para seguir poniéndose este tipo de borracheras que no son otra cosa más que un insulto para el pueblo de Puerto Vallarta y una falta de respeto para sus “cientos” de seguidores.
Y surge la pregunta una vez más: ¿Así quieren que el equipo del Mochilas regrese a la Presidencia Municipal de Puerto Vallarta?