Como en alguna ocasión lo informamos en este espacio, Ramón Guerrero Martínez había sido señalado como la persona que amenazó al menos en dos ocasiones a Humberto Gómez Arévalo por motivos de desacuerdos al interior del pleno del Ayuntamiento, según lo externó en repetidas ocasiones la también ex regidora, Susana Mendoza Carreño, por lo que existe una Averiguación Previa (hoy Carpeta de Investigación) donde sale a relucir el nombre del ex presidente municipal de Puerto Vallarta por el MC.
También adelantamos que en cualquier momento podría ser citado a declarar el ex alcalde.
Hoy que la Fiscalía notifica que debe presentarse a las oficinas de la dependencia estatal, Ramón Guerrero decide vacunarse y curarse en salud, al manifestar en dicho video que la notificación obedece a una “guerra sucia” y a una “persecución política” del PRI.
EL QUE NADA DEBE…
Lejos de asumir una responsabilidad civil ejemplar y honesta y acatar la notificación de la Fiscalía –pues como dice el dicho, el que nada debe, nada teme--, el diputado optó por lo fácil y prefirió que su esposa Ada Vidal grabara su declaración en un video que después subió a su muro de Facebook, donde sólo permite comentarios positivos, todos los negativos los bloquea, los oculta o elimina el perfil correspondiente.
En la grabación, El Mochilas afirma que gente de la Fiscalía acudió el día de hoy 04 de octubre a dejarle un citatorio (suponemos que a su casa del coto Yubarta, donde hace poco hubo una balacera) “por la desafortunada” –dice—desaparición de Humberto Gómez Arévalo, “que en su momento participó con nosotros”.
Después de hacer esta revelación, Ramón Guerrero reta a que revisen todo su pasado y su presente. También se vanagloria al afirmar que es un hombre de convicciones, un hombre de paz, que ama a la vida, a su esposa, a su hija, a sus padres, a su familia y que ama a las personas (sic).
Quien tenga acceso al video, podrá darse cuenta de que Ramón Guerrero recurre al chantaje sentimental, usa a su esposa y a su hija para declararse un amante de la vida y que, además, recalca, “siente amor por las personas”.
BUSCA CULPABLES… CON LIGEREZA
En seguida, El Mochilas busca culpables de su situación jurídica al verse implicado en el expediente de la desaparición de Humberto Gómez Arévalo y los encuentra; con tal ligereza, que responsabiliza al PRI de que la Fiscalía de Jalisco le haya enviado un citatorio a su domicilio.
Dos minutos después, alza un poco la voz, levanta la mano y sostiene en su videograbación, que “yo siempre dije y lo advertí, que iba a existir la guerra sucia en cuanto yo levantara la mano para participar. Y hoy lo digo con toda sinceridad, no se vale que se esté lucrando con las instituciones, con la fiscalía que es la responsable de impartir justicia”.
Y como una manera de deslindarse de este embrollo, Ramón Guerrero se anticipa al trabajo de la Fiscalía y manifiesta: “Ya lo dijo el fiscal anterior, que no había absolutamente nada en mi caso, pero hoy es una muestra más de que el PRI no ha cambiado, que el PRI sigue siendo el mismo, aquél el que usa a las instituciones para pervertir, para distorsionar, para mentirle a la gente. Y eso es lo que no se vale, porque está lucrando con el dolor ajeno”.
Más adelante, El Mochilas no niega, pero tampoco afirma que va a acudir al citatorio de la Fiscalía en la fecha indicada, sólo desliza el comentario de que está en toda la disposición para la justicia… “cuando haya necesidad de acudir”.
¿PERSECUCIÓN POLÍTICA?
Y como para curarse aún más en salud, reitera en dicha videograbación que el PRI sigue siendo el mismo y acusa que lo suyo es una persecución política… “es algo que no vamos a permitir”.
En otras palabras, Ramón Guerrero pretende defenderse políticamente, pero no jurídicamente de los señalamientos que pueden venir en la Averiguación Previa por la desaparición de Humberto Gómez Arévalo.
Se siente perseguido políticamente, cuando la Fiscalía lo único que está haciendo es hacer su trabajo, que es agotar todas las diligencias y citar a todos los involucrados –sean culpables o no, por supuesto—del caso Humberto Gómez Arévalo.
Desde luego, la videograbación de Ramón Guerrero denota miedo, desesperación y angustia por haber recibido un citatorio de carácter judicial. De lo contrario, no diría una y otra vez que es un hombre de paz, que está tranquilo y que ama a las personas.
QUE AMA A LAS PERSONAS
De hecho, esa frase de “yo amo a las personas” dice muchas cosas y se puede interpretar de mil maneras. Tan sólo hay que preguntarle a la ex edil Susana Carreño si El Mochilas alguna vez la amó como persona cuando fue presidente municipal.
O que les pregunten a las personas que humillaba constantemente con gritos, majaderías y groserías como embarrarlas de pastel a la fuerza –aunque no quisieran—cuando cumplían años.
El caso de Humberto Gómez Arévalo es escabroso, sinuoso, difícil, sin duda, pero de una cosa estamos seguros: Ramón Guerrero sí colaboró a generar un ambiente de linchamiento político-agresivo contra Beto Gómez.
Susana Mendoza Carreño tiene mucho que decir al respecto.
Y no, no es con videos chantajistas, ni buscando culpables, ni inventando persecuciones políticas, como Ramón Guerrero va a salvar su declaración ante el Ministerio Público.
Si no tiene nada qué temer y está tranquilo como dice, pues que vaya a la cita con la justicia. Sólo la Fiscalía sabe si tiene elementos suficientes para que El Mochilas se convierta en un indiciado de esta investigación.
Hay que recordar que no estamos hablando de un simple accidente, sino de un presunto homicidio doloso –presunto porque no han encontrado a Beto Gómez—donde podría haber autores materiales e intelectuales de la desaparición del ex regidor emecista.
Por lo pronto, Ramón Guerrero ya está sintiendo lo que es estar al otro lado de la justicia, por lo que no le queda inventar persecuciones políticas, pues eso es de cobardes, no de hombres que dicen amar la vida y a las personas.
