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Lunes, 06 Noviembre 2017 07:46

Fernando G Corona compra yate de 1.2 millones USD en Islas Caimán; lo investigan por evasión

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Por Gerardo Sandoval Ortiz

Si algo le regocija a Fernando González Corona es rodearse de personajes políticos o empresarios, poderosos e influyentes. Gobernadores, Secretarios de Estado, diputados o senadores. Uno o dos presidentes del país, alcaldes por decenas fueron sus invitados. En los últimos años dispuso “huir” de la ciudad y llevarse a sus amigos a bucear en la isla Socorro, allá por las recónditas Islas Revillagigedo. A últimas fechas había hecho migas con un empresario regiomontano de abolengo. Puerto Vallarta le quedaba chico y se olvidó y abandonó a sus antiguos amigos vallartenses.

Los “Paradise Papers” colocaron a Fernando González Corona al lado de esa realeza política y empresarial de México. Con un ingrediente, a todos esos señores los identificó el mismo gen, el de haber hallado paraísos fiscales en donde el pago de impuestos es menor, casi nada, y lograron ocultar millonarias fortunas para evadir pagar impuestos a su país.

Sí, González Corona está al lado de magnates de la talla del dueño de TV Azteca, Ricardo Salinas Pliego, Carlos Slim, el dueño de Telmex; Roberto González Barrera, ya finado y dueño de Gruma (Maseca) y dueño de Banorte; Enrique Coppel, de las tiendas Coppel; Alejandro Gertz Manero, aquel influyente secretario de Seguridad Pública en la CDMX y el salinista, Pedro Aspe Armella, secretario de Hacienda en aquel sexenio. El ex senador del PRI y cetemista, Joaquín Gamboa Pascoe. Abundan empresarios del sector turístico, tales como Miguel Quintana de Xcaret y también ligado al Grupo Barceló. Y el conocido nuestro, Elías Sacal Cababie de la marca Bay View Grand con inversiones diversas en Puerto Vallarta, destacando Grand Venetian y los altos condominios Bay View Grand en Marina Vallarta. Cuando Elías Sacal trajo su dinero a invertir a Puerto Vallarta, casi se lía a golpes con González Corona a quien ya no le quiso prestar un terreno para uso de estacionamientos. Hoy son compañeros de la “lista negra”.

LA LISTA NEGRA

El fin de semana el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) dio a conocer lo que llamó “Paradise Papers”. Es el mismo conglomerado de periodistas asociados que año y medio atrás dieron a conocer al mundo los “Panamá Papers”. La revista Proceso es miembro del ICIJ. Es la misma revista que en sus años de “ideólogo romántico”, ya empresario adinerado pero en sus inicios en el negocio de los tiempos compartidos, era obligada para González Corona tenerla de cabecera de escritorio.

Los “Paradises Papers” han sido  explicados como “una mirada inédita en las entrañas del negocio de los offshores, donde entidades de papel, fideicomisos, cuentas bancarias y despachos fiscales se entremezcla con la misma finalidad: aprovechar la secrecía y las bajas tasas de recaudación de impuestos que rigen ciertas jurisdicciones para maximizar las ganancias de los personajes y las corporaciones más ricas del planetas y, a veces, esconder actividades delictivas”.

Entonces ya tiene mucho que presumir el propietario del periódico Tribuna de las Bahía. Alcanzó a situarse al lado de la crema y nata del empresariado mexicano. Eso sí, es la lista de los malos empresarios, de quienes de alguna forma se las han ingeniado para aparecer en la lista negra; de quienes se presume sacan dólares del país, ocultan su riqueza y pagan menos impuestos.

FERNANDO, INVOLUCRADO

Son decenas de empresarios en la “lista negra”. A nosotros acá nos atrae la atención y nos interesa el contenido dedicado a Fernando González Corona. ¿Por qué? Pues por ser un empresario que en algún momento, allá a principios de los 90 confiaba a sus amigos su interés de incursionar en la política. Fracasó en un primer intento, en el verano de 1994, derrotado por el priista  Rodolfo González Macías en su aventura por ser diputado federal. Pero su mira siempre fue la alcaldía y el 12 de febrero de 1995, otra vez por el PAN, ganó la elección. Como empresario y político siempre habló de ser un tipo de alto compromiso social. A sus empresas trataba de imprimirle el sello de ser empresas de alta responsabilidad social. Al paso de los años, está demostrado que hubo mucha simulación en sus decisiones y en su discurso. Hubo muchos que le creyeron y siguen creyéndole. Le creen al grado de apostar que puede regresar a ser candidato y hasta ganar una elección. Se antoja nada fácil pues le nacieron múltiples quejas, manifestaciones, demandas y denuncias de grupos de empleados, de poblados enteros.

La revista Proceso, cuya circulación semanal inició este lunes 6  de noviembre, le dedica seis párrafos al hotelero. Por ser de interés general, la copiamos, pegamos y publicamos aquí en su totalidad.

EL YATE AVENGER

“Otro personaje con perfil político que acudió a Appleby fue el empresario panista Luis Fernando González Corona, quien fue alcalde de Puerto Vallarta, en Jalisco, entre 1995 y 1997, y posteriormente se volvió diputado federal. De acuerdo con los archivos del despacho, el polémico empresario hotelero e inmobiliario, nacido en Mazatlán, incorporó la sociedad Avenger Sportfishing Limited el 30 de agosto de 2000, año en que decidió retirarse de la política.

El mismo día, la sociedad acordó la compra del yate “Avenger” –con bandera de las Islas Caimán– por un millón 200 mil dólares, que obtuvo con un préstamo del Henry Ansbacher & Co Limited, ubicado en Londres, préstamo conseguido con relativa facilidad, pues el mismo banco, a través de su filial fiduciaria en las Islas Caimán, gestionaba la compañía.

González Corona, dueño de The Villa Group, también aparece en los archivos de Appleby como presidente de la sociedad de inversión G.H. Enteprises Ltd., creada en las Islas Caimán en 1991 y disuelta en 2006, lo que significa que la sociedad operó mientras el hombre ocupaba cargos públicos.

Desde el año pasado, González Corona –quien está casado con la exsenadora panista Eva Contreras Sandoval– anunció su intención de volver a la política en 2018: buscaría de nuevo la presidencia municipal del turístico puerto jalisciense, según medios locales”.

EL CONSEJO DE FERNANDO

Hallamos un error justo en el párrafo final. González Corona ha declarado su desinterés en ser candidato. Nos lo han dicho sus amigos que esa ha sido la respuesta a quienes han venido a tratar de convencerlo. El gobernador hoy de Chihuahua, Javier Corral lo invitó frente a otro grupo de amigos. Miembros de la dirigencia estatal y nacional se lo han pedido. Empleados de sus empresas le han insinuado. Lo que sí se ha propuesto es erigirse en una raro “alcalde” de la ciudad, cuyas recomendaciones u observaciones, se asuman como órdenes a ejecutar por el presidente municipal constitucional en turno. Su activismo lo realiza a través de su membrete, una Asociación Civil denominado Consejo por la Seguridad, Transparencia y Buen Gobierno. Propone que cualquier ocurrencia dictada por su Consejo adquiera dimensiones de “orden ciudadana” y según su teoría, eso aprueba a la gestión de quien acate sus deseos, transparencia total y estatutos de “buen gobierno”.

Los hallazgos de “Paradise Papers” revalidan la afirmación que González Corona es como cualquier empresario, un capitalista voraz como cualquiera de su clase, motivado siempre y cada día por la azarosa búsqueda de la fórmula “ganar y ganar” y pagar cero impuesto impositivo o la tasa más baja posible. Que se sepa, ninguna de sus empresas se alinean a los estándares mínimos de ser empresas de alta “responsabilidad social”. Por hoy ese no es el tema.

Una vez por año, González Corona reunía a sus administradores, contadores y fiscalistas, a su equipo financiero con la encomienda de revisar todo concienzudamente los contenidos de todo el paquete fiscal propuesto y aprobado. Las instrucciones y el objetivo siempre fue detectar cualquier brecha, huecos, lagunas y vacíos fiscales. Los magos financieros siempre daban satisfacciones a “Don Fer”, como se le rendían sus amigos. El mismo equipo, en donde destacaba un especialista en el ramo con oficinas en Cuernavaca y otro “contador” de Guadalajara, ya antes habían hurgado leyes de los paraísos fiscales de todo el mundo. No asombra que su nombre aparezca al lado de encumbrados hombres capitalista con cuentas, negocios y compras, como es su caso, en Islas Caimán. Su segundo yate, el “Avenger” se compró y navegó con bandera de ese islote del caribe.

REVOLCADERO

Se nos ocurre sería interesante añadir una breve ficha informativa del asunto de los “Paradises Papers” --que la investigación se cerró al cabo de trabajar por casi un año. Participaron 381 periodistas que colaboran en 97 medios de comunicación los cuales analizaron e investigaron cerca de 13.4 millones de documentos que fueron filtrados al periódico alemán Süddeutsche Zeitung--. Periodistas de Proceso, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad y el Quinto Elemento Lab, junto con la periodista Mago Torres, se encargaron de la parte mexicana de investigación, construida sobre una de las mayores filtraciones de la historia del periodismo. Los Paradise Paper vinculan a más de 120 actores políticos originarios de 50 países con entidades offshores, arroja luz sobre las complejas estructuras que diseñan las corporaciones trasnacionales para minimizar sus impuestos (a costa de las entidades federativas) que pierden miles de millones de dólares en la recaudación cada año-, y exhibe conexiones hasta hoy ocultas entre poderosos actores globales. Comparado todo con la recaudación del impuesto hotelero lo último es cosa de niños. Los hoteleros locales son expertos en evadir enterar el tres por ciento del impuesto al hospedaje, práctica común de todos los del negocio. ****** En otro paraíso fiscal, le mediterránea Malta, también llevaron capital socios de la empresa Paraland, Chala Mar, Chalalegre. ¿Dicen algo esos nombres? Pues sí, son los socios de Pensiones del Estado (de Jalisco) en el ambicioso proyecto turístico inmobiliario Nuevo Cancún, acá cerca de Chalacatepec, Tomatlán. Ahí están volando 89 millones de dólares, la aportación de una polla donde tienen alguna acción cada uno de los trabajadores sindicalizados del municipio. Los “clintón”, “la escuer” y cada uno de los representados por Gilberto Lorenzo poseen el 48.5 % del fideicomiso F/380, un instrumento financiero controlado por el no menos famoso Banco Monex, aquel del escándalo por unas tarjetas donde el PRI hacía depósitos en días de campaña. El cerebro de todo es Juan Cristobal Bremer Villaseñor, hijo del diplomático Juan José Bremer, accionista de la empresa Rasa Land Investor Plc.****** Este año ha sido negro para la familia Cervantes Padilla. En mayo pasado murió uno del clan de San José del Valle, Rafael, quien fue hasta hace seis años presidente municipal de Bahía de Banderas. Ayer se reportó el hallazgo del cuerpo de otro de los Cervantes en un paraje conocido como Los Braziles, allá por la vieja carretera Bucerías-San Juan de Abajo. Desde la noche del domingo se reportó que estaba tirado un cuerpo en un camino doméstico y se confirmó la mañana del lunes. Hasta entrada la tarde no había identificación oficial del cuerpo, sabido es la lentitud del equipo forense, inexistente en Bahía de Banderas. Se trata de Raúl, también hermano del contador Gabriel Cervantes, de quien se sabía en la familia, se había “extraviado” casi toda la semana.******* El jueves pasado patrullas y una ambulancia cruzaron a toda velocidad Ixtapa rumbo a Las Palmas. Pronto iban de regreso y a la misma velocidad. Los amigos comentaron al autor incidencias y pormenores en tiempo real. Platicaron de una riña en las afueras de Ixtapa, por los rumbos del penal. Con la mayor naturalidad decían que todo había sido ahí al lado de un sitio en donde con regularidad se llevan a cabo peleas de gallos. Nos llamó la atención la información oficial del caso. El enemigo de un vecino del centro del poblado lo cazó en una vereda rural y casi lo mata a puros machetazo. Nadie habló de las peleas de gallos. Por cierto, el agredido está en franca recuperación. (Fotografía: www.arcencielstudio.com)

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