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Jueves, 02 Noviembre 2017 20:02

Nobleza de familias humildes, en su júbilo por el agua

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Por Gerardo Sandoval Ortiz

Descansemos del impresentable Ramón Guerrero Martínez y echemos un vistazo a la zona rural de Puerto Vallarta. Para ser preciso retomemos el asunto de aquella polémica que por poco y acaba desbordando pasiones a favor de uno o del otro, del Ayuntamiento o del Seapal, por reclamar para sí el paternalismo y medalla por llevar agua a una media docena de colonias que orbitan en El Colorado.

Sí, el Seapal ya concluyó sus trabajos. Del ayuntamiento no hemos tenido noticia igual y consideremos que sus brigadas siguen cavando zanjones en los recónditos y emboscados callejones de los asentamientos que nacieron en las inmediaciones de la agencia municipal El Colorado.

El tema interesa por doble razón, por el apreciable tino de instalar la red hidráulica y proveer de agua, vital líquido para la vida, y resarcir un poco las precarias condiciones en las que viven quienes tienen su patrimonio entre bosques y lomeríos. Atrae interés en función también de que al frente del Seapal está Cesar Abarca Gutiérrez, muy probable abanderado del Partido Revolucionario Institucional en la elección por la alcaldía para el 2018. En el otro frente, en el ayuntamiento, está Arturo Dávalos, que por derecho aspira a ser reelecto alcalde.

Por ahí en los primeros días de octubre mucho se habló de una obra en donde el gobierno municipal presumió de invertir cuatro millones y medio de pesos para introducir agua entubada y llevarlas a los siete personas que ya viven en las colonias Campestre Los Ángeles, Campestre La Vena, La Higuera, Ampliación Los Ángeles, Los Agaves y Lomas del Valle. Casi de inmediato saltaron los ejecutivos del Seapal. Resultó que la paraestatal ya tenía trabajadores de dos empresas contratadas haciendo el mismo trabajo y en los mismos asentamientos. Se desató entonces el gran debate público.

Por la obra no hubo perdedores. Solo ganadores y fueron los beneficiarios. El apasionamiento fue fugaz pues solo sacaron la cabeza seguidores de Cesar Abarca y fieles seguidores de la clase política que despacha en el palacio municipal. Acordémonos que ahí el jefe mayor es el ingeniero Arturo Dávalos Peña, casi amarrado ya candidato del Movimiento Ciudadano y con altas posibilidad de reelegirse.

Entonces, ganones únicos fueron las familias porque al cabo de unos días de debate público, las piezas se acomodaron, hablaron funcionarios del municipio con directivos del Seapal, se pusieron de acuerdo, coordinaron el trabajo y los del organismo operador del agua ya hasta entregaron su parte. Nos pareció absurdo e infantil la disputa. El Seapal alegó no conocer el proyecto del ayuntamiento, postura entendida por ser ellos los responsables únicos del manejo del agua como también les corresponde el drenaje. (El drenaje por cierto es una obra por cumplir a los vecinos y no estaría mal que los Abarca se vuelvan a pelear con los Dávalos). Se disgustaron en la oficina del edificio de la avenida Pancho Villa cuando supieron del trabajo iniciado por empleados municipales. Nadie del “H” les solicitó sus proyectos, dijeron.

Las empresas contratadas por el Seapal, Garey Construcciones e Ingeniería, Construcción y Mantenimiento LPR S.A de C.V empezaron a trabajar el 14 de septiembre y concluyeron el pasado 26 de octubre. Nos enteramos cuando las redes sociales y el equipo de prensa de la paraestatal  promovió actos de la algarabía vecinal. En Ecoterra y las colonias arriba citadas hicieron fiesta y mucho agradecieron a Cesar Abarca. Este se pavoneó y sus seguidores lo festinaron. Es el virtual “candidato” del PRI a la presidencia municipal. En uso meses, sino es que en semanas lo ratifican en esa condición.

Nosotros acá, estamos convencidos de tratarse de una obra generosa y de enorme beneficio para las familias que ya habitan los caseríos que se yerguen entre bosques y lomas. Para darle su justo valor y agradecer a Cesar Abarca, a quien en su momento provea de una obra semejante, solo es necesario trasladarse a vivir en esos asentamientos y luego de años de bañarse a jicarazos siente el agua que de una llave cae el fresco líquido entubado. En estos tiempos de alto calor el agua es oro molido. En la ciudad no le damos ese valor ni a nadie se le agradece llevar agua al pie de casa. El júbilo visto en imágenes difundidas muestra a familias humildes agradecidas por tan grande obra para ellos.

Son obras con capacidad de dar agua a unas siete mil personas. Se gastaron nueve millones de pesos. Se instalaron  14 mil metros lineales de tubería PVC hidráulico. Acero y hierro dúctil. Se instaló y habilitó un tanque de regulación por encubrimiento grado alimenticio en su interior; el mismo, tiene una capacidad de almacenamiento de 500 metros cúbicos. El tanque se alimenta de un pozo de abastecimiento capaz de extraer 35 litros por segundo.

Si entre los bien acomodados vallartenses, en la clase pudiente y en determinados sectores de la ciudad debidamente politizados hay desprecio y cuestionan el gasto, los habitantes de dichas colonias solo tienen agradecimiento a Cesar Abarca. También le expresarán en su momento gestos iguales al alcalde Arturo Dávalos cuando vaya con ellos.

Nos llamó la atención la anotación en una ficha informativa. “Gracias a esa infraestructura y al interés de más habitantes por mejorar sus condiciones de vida, el director del Seapal se comprometió a iniciar con los estudios para determinar la factibilidad para llevar agua potable a cinco comunidades: Ampliación El Cantón, Campestre Ojo de Agua, El Aguacate, Rancho Nácar y Arboledas”.

Los anteriores son asentamientos cuyas condiciones de hábitat son similares a las observadas en Campestre Los Ángeles, Campestre La Vena, La Higuera, Ampliación Los Ángeles, Los Agaves y Lomas del Valle.

Es probable que muchos vallartenses ni siquiera sepan de la existencia de este grupo de colonias. Como se trata de asentamientos nacidos de forma irregular, no tienen por qué saber ni conocer a quienes habitan ahí. Son la consecuencia directa de la bonanza del negocio de la venta de tierra. Parceleros de los ejidos El Colexio, Ixtapa, El Colorado y también algunos de Las Palmas se han dedicado a fraccionar sus tierras y vender por lotes con accesibles formas de pagos. Como en Elektra pues, en abonos chiquititos muchos que pagaban rentas en la ciudad se hicieron de su terrenito, levantaron sus chocitas y el pago de la renta ahora lo distraen en pagar mensualidades que a veces andan en los mil pesos. Antes, cerraron la compra con enganches de 5 mil pesos. Lo sabemos porque varios amigos nuestros tienen en venta sus tierras en lotes. Para ellos, la siembra de maíz, de frijol, sandía, melón, tabaco, sorgo, dejó de ser opción hace ya muchos años. Para ellos la tierra no deja. Bueno, a menos que la reorienten a la venta de terrenos. Les deja lucrativa ganancia la “siembra” de casas.

REVOLCADERO

Vaya, de lo que nos enteramos. Que Andrés Manuel López Obrador y su partido Morena, ha ido a la baja. Sin duda les ha afectado el despunte de otros proyectos, de otras candidaturas, de los frentes que se reorganizan para ir a competir en las elecciones federales del 2018. Las encuestas dadas a conocer a últimas fechas los colocan sino en segundo, en tercer lugar. El frente Ciudadano del PAN-PRD-MC, también el PRI coaligado con los socios de siempre, el PVEM y Panal, desplazan poco a poco a Morena y sus asociados. Uno de los aliados, el PT anda en la cuerda floja. Rastrean 100 millones depositados por el gobierno del independiente Jaime Rodríguez “el bronco” a la cuenta de la esposa de un dirigente petista. Los mexicanos se dan cuente del agarre de dinero sucio y los asociados a AMLO están contaminados. Les pegó también lo de Ricardo Monreal. En Quintana Roo, en Puebla, en Guerrero, se les está yendo la gente. ¿Por qué? Se quejan del dedazo, de las imposiciones de candidatos hechas por el dueño del partido. De AMLO.****** Por cierto, el mismo fenómeno se repite en Jalisco y podrá retumbar en Puerto Vallarta. El empresario, magnate de los mazapanes ya se largó de Morena. Se quejó diciendo que AMLO no le cumplió la promesa de convertirlo candidato a gobernador de Jalisco. Sí, es el mismo que se puso su traje de rey en la fiesta de su cumpleaños. Antes, Salvador Cosío Gaona también se le había ido a MORENA. Y por las mismas razones. Cuando están ahí se dan cuenta que no hay democracia y que abundan los dedazos. Acá en Puerto Vallarta la cosa se dirige a lo mismo. Héctor Gallegos de Santiago y el abogado Roberto Ascencio Castillo, se fueron del MC acorralados por “el mochilas”, abandonaron el MC con sueños e ilusiones. Bueno, en realidad fue un sueño, el de Gallegos, quien se sentía el iluminado para ser candidato a la alcaldía. No lo acepta él ni todo su grupo pero ya les dijeron que nanay, que será una mujer. Se resisten. Piden en público esperar tiempos y el día de la decisión. Cuando decidan, ojalá Gallegos sea el bendecido. Sino, lo vamos ver haciendo sus corajes. Que entre dientes todo ha sido transparente y democrático. Nadie le creerá. ******Cerremos con Morena. El caso Puebla es interesante. Cuando el senador Miguel Barbosa, destituido de la coordinación de la fracción del PRD en el Senado, se fue a Morena se apuntó en la lista de aspirantes a candidatos a gobernador. Su olfato le permitió ver que el bendecido sería un académico  relevante, Enrique Cárdenas Sánchez. Anunció pronto que mejor se quitaba de la lista. Lo llamó el hijo de AMLO. La número dos de la dirigencia, la Yeidkol y AMLO le pidieron no renunciar y quedarse en la lista: “voy a ganar la encuesta” declaró cuando su reculada. Y sí, ganó la encuesta. Enrique Cárdenas dijo adiós. AMLO le había prometido ser el abanderado. Eso ocurrió allá por la tercera semana de octubre. Quizá eso explica en parte la caída de Morena

 

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