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Viernes, 10 Enero 2014 00:29

Que siempre sí, Pina Ibarría

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Por Gerardo Sandoval Ortiz

“¿Qué opinas? Acabo de renunciar al PAN” confió Fernando González Corona aquella tarde de principios del 2001.

--“No tengo opinión. Solo te puedo decir que con eso me das la razón que”-- recibió por respuesta.

El empresario hotelero, dueño del periódico Tribuna de la Bahía, ex alcalde, ex diputado federal, recién había fracasado en su intento por ser candidato del Partido Acción Nacional al gobierno de Jalisco. Como sus razones para salir de ese partido, dijo sentirse decepcionado y engañado de un partido controlado por las mafias propensas a negociar a espaldas de la militancia, antidemocrático y que en definitiva, nada se podía hacer desde ahí por el país.

 

Aquello fue un discurso que sigue teniendo vigencia. González Corona no fue el primero ni será el último en ingresar a un partido político con el sueño de iniciar un proyecto que mejoren las condiciones del país, del estado o de un municipio.

La memoria de aquella breve charla telefónica viene a colación al confirmarse una noticia conocida a principios de noviembre pasado. Josefina Ibarría se ha confirmado como parte del equipo de asesores del gobierno municipal, entiéndase del alcalde Ramón Guerrero Martínez.

Nada de raro tiene la noticia de que tal o cual persona, incluso militante del PAN o de cualquier partido ajeno al gobernante Movimiento Ciudadano, acepte trabajar en la administración municipal. No es el caso. La relevancia estriba en que se trata de la madre de Ricardo Ponce Ibarría el que hace mes y medio compitió por la presidencia del Comité Directivo Municipal de Acción Nacional.

Los primeros días de noviembre, los simpatizantes del apodado Ricky Ponce pusieron el grito en el cielo al difundirse datos de un acuerdo pactado a oscuritas con operadores de Ramón Guerrero. Se dijo que los panistas enmochilados le ofrecieron 85 votos de militantes del PAN que laboran en la administración municipal. También, le ofrecieron empleo en el gobierno, en concreto, la dirección de Participación Ciudadana.

Los operadores del alcalde, como los partidarios de Ponce Ibarría se movían con el loco deseo de derrotar, no a Olivia Pérez sino al diputado local, Juan José Cuevas García y no repararon en nada.

Un fanático de Ponce Ibarría dio muestras ciegas de estar dispuesto a lo que ahora seguramente lo tiene postrado. Era el ingeniero Antonio Escobedo Pulido. Acusó de todo a todos y a todas. Negó cualquier versión y fue más allá. Se quejó de que sus adversarios en el proceso interno ensuciaban el proceso. A los periodistas los acusó de difamar, de mentir, de inventar, de publicar tal versión por paga. Incurrió en los excesos de los que él exactamente se quejaba. Sería bueno escuchar ahora qué dice Escobedo Pulido.

Lo que sabemos es que el ingeniero Escobedo Pulido como también el regidor Humberto Muñoz Vargas son dos de los principales panistas que en privado acosan a Ponce Ibarría exigiéndole respuestas. Naturalmente, no tenemos acceso a esos diálogos. Pero no es difícil imaginarnos el tono de los juicios.

Nuestros amigos panistas olvidan que militan en un partido plagado de generales, siempre propensos y dispuestos a entablar negociaciones para construir acuerdos de toda naturaleza. En Puerto Vallarta se ha sabido de pactos desde los tiempos en que el ya desaparecido don Guillermo Ruiz Vázquez era amo y señor del PAN. Si alguien tiene una duda puede consultar a don Ismael Macías Garibay que ya con su curul de diputado local, con su Crysler New Yorker nuevo, debió regresarse a Puerto Vallarta.

Pero, como dice Ribaiba, hay fanáticos que se hacen solitos para al final quedar como los tontos de la película. La campaña interna del PAN no concluía cuando Escobedo Pulido y otro del equipo se dio una encerrona con Ricardo Ponce reclamando del por qué el pacto con el grupo de Ramón Guerrero. Es decir, Escobedo Pulido, como seguramente muchos de sus seguidores, supieron de las negociaciones. Lo que hicieron fue hacerse tontos y reanudar su estrategia para ganar el partido. Si hubieran ganado el CDM es probable que los muchachos como Escobedo Pulido se hayan dado cuenta que el dueño del partido no eran ellos, ni mucho menos el Ricky Ponce, sino que se controlaba desde la presidencia municipal, convertido en algo así como una célula del MC.

Entendemos perfectamente que los partidos políticos están hechos por personas y para concretar acuerdos, con todos, incluyendo los otros partidos, pero siempre para el beneficio colectivo. Pero en algún momento erraron el camino y sus militantes se extraviaron en el laberinto de sus intereses personales y grupales.

Pina Ibarría está en su justo derecho de aceptar el ofrecimiento de una chamba. Ya mucho antes el propio “Peri Cuevas” le hizo un ofrecimiento. Problemas de salud de la familia pospusieron la respuesta. Cuando Pina Ibarría retomó el tema, ya Cuevas García tenía trabajando a Hugo Lynn Almada y a Miguel González Guerra. Fue en esa charla, cuando Pina le confesó tener de Ramón Guerrero el ofrecimiento de un trabajo en el gobierno municipal. Era el mismo ofrecimiento que renovó a mediados de octubre y se amarró apenas en la última semana de diciembre, cuando Guerrero Martínez festejó su cumpleaños en el desarrollo Grand Miramar de la zona de Conchas Chinas.

Carolina Gómez Aguiñaga obtuvo la primicia de la información de que Pina Ibarría había sido presentada en la reunión de los directores de las dependencias municipales de cada lunes. El propio alcalde la presentó como una mas de sus asesores. Nos agregaron que el alcalde estaba satisfecho y que le dio la importancia de tener con ellos a una estrella de la política local, reclutada por él, a un valor que no tiene precio.

Pina Ibarría ya presentó por escrito a su partido el aviso de que se va a colaborar en un gobierno que no es de su partido. El oficio lo entrego a Jesús Ruiz Higuera quien se mantiene al frente del partido debido al lío post la elección interna. Tendrá un status similar al de Carina Cibrián y estará bajo la coordinación de Santiago Centeno, curiosamente también uno de los tres jefes del MC.

En cuanto al cachorro Ponce Ibarría, él debe saber y sus inquisidores de ahora y antes sus fanáticos debieron ya decírselo, que tiene un incierto futuro inmediato. Será obligado hacer alto a una carrera que apenas arrancaba. No debe ser cómoda su posición. Ya lo empiezan a acusar sus partidarios de haberlos traicionado. Nadie la acepta una razón que por demás es válida pero que en la política, sino eres de los beneficiarios, nadie la admite. Pina Ibarría necesita un trabajo. Su posición económica no es de la solvencia de otros. A ella pudo haberle sido traumático el tomar una decisión a sabiendas de las consecuencias políticas que se le pueden venir encima, a ella y a su hijo Ricardo Ponce.

Respecto a quienes ahora guardan un sospechoso silencio no hay mucho que decirles. Simplemente se exhibieron débiles ante un política que saben es de tragarse los sapos y si están ahí, ya debieron de tomar prácticas de regurgitar esas especies. En la política, no hay espacios para el apasionamiento. Tampoco nada es personal.

 

REVOLCADERO

 

Los que en su momento se sintieron agraviados en los días de la campaña interna, por Antonio Escobedo y otros simpatizantes de Ricardo Ponce Ibarría, no perdieron oportunidad de cobrar por aquellas afrentas. El diputado local Juan José Cuevas escribió con un dejo de ironía: felicidades a Pina Ibarría por su nueva responsabilidad. Sí le cumplieron. A trabajar por Puerto Vallarta”. A Humberto Muñoz, a Lupita Salcedo, a Daniel Canales, a Néstor Tello, les sobraron etiquetaciones de la nota publicada por Carolina Gómez Aguiñaga. Añadieron anotaciones tales como “los mariachis callaron”, también dirán que es guerra sucia y difamación”, no que no tronabas pistolita”, “también se ha dado vuelta a sus detractores” y varios etcéteras. Como que también reclaman disculpas por las injurias, difamaciones e infamias dichas por Escobedo Pulido.****** Por cierto, el asunto de la impugnación de la elección por la dirigencia local del PAN ya salió de las manos del Comité Ejecutivo Nacional. De la capital del país simplemente tiraron la pelota hasta las oficinas del Comité Estatal en donde pronto deberá emitirse el fallo. La información vino a traerla días atrás la secretaria general del CDE, Lizbeth Adriana Rojas Rosales la misma que vino a sancionar la convención municipal donde resultó electa Olivia Pérez.***** En Nayarit ya arrancó esta semana el calendario electoral. En Bahía de Banderas el termómetro sube de temperatura y se multiplican los que se dicen ahijados del gobernador Roberto Sandoval Castañeda. Saben que tiene el control político y él decidirá quienes serán los candidatos. Y que la influencia del alcalde, Rafael Cervantes Padilla, es de mero adorno.




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