Por Androit Ava Marti
Qué importa si soy alguien famoso aquí, lo importante es que conozco a los famosos, no importa si soy una persona importante aquí importa que conozco a mucha gente importante ¿rica? ¿Con renombre? ¿Posición?... ¡¡Nooo, para nada¡¡. Como he dicho eso es lo de menos y no importa ser invitado, lo más importante es estar en el lugar y momento perfecto. Para entender esto me llevó tiempo, pues algunas veces perdí el trabajo en una empresa y caí a otra y a otra. Yo luchaba por quedarme en un lugar estable pero el ir e ir a más lugares me daba la oportunidad de enterarme de muchas situaciones que satisfarían el morbo de muchos y esta caminata me estaba dando la oportunidad de ser la más atrevida persona del medio que osara publicar hechos de personajes famosos. ¿Quién soy yo? no importa, solo considérenme como un personaje historiador del oscuro, exitoso y corrupto mundo del…“t i m e s h a r e”.
PRIMER CAPITULO
Hola, te vengo a agradecer por parte de mi grupo todo el apoyo para hacer nuestro trabajo más fácil. (Le dijo aquella mujer madura quien abusaba del maquillaje, sobre todo en los ojos, pues traía las pestañas muy cargadas de rímel, que terminaba por hacerse grumos).
--No te preocupes no es ninguna dificultad, de hecho también se me facilita el trabajo a mí--
--¿Te gusta tu trabajo?--
--Sí me encanta, solo los horarios me parecen pesados pues rotamos turnos, incluyendo en la noche—
--Huyy que pesado, con nosotros solo es en la mañana y eso me encanta. Perdón ya se hizo tarde me retiro y otra vez muchas gracias y aquí te dejo un pequeño obsequio de agradecimiento por parte de mis compañeros ¡adiós!-- (dijo la mujer a la vez que se retiraba del lugar).
Mientras se retiraba, aquella mujer se quedó mirándola y pensando, me agrada la idea, quiero un trabajo así…“¡lo quiero!”.
¿Tenía alguna idea realmente lo que conllevaba el entrar a ese ambiente?... una atmosfera llena de enigmas, con una gran gama de personalidades, aptitudes, actitudes, bajas pasiones, corazas de acero. Caray son tantas las predominantes y dominantes que será mejor citar sucesos que, vaya la redundancia, sucedieron en diferentes lugares y fechas pero igualmente regidos por las mismas debilidades.
Podríamos clasificar algunos pecados capitales del time share como: envidia, hipocresía, lujuria, traición, poder, drogas, homosexualidad, pornografía y promiscuidad.
Cabe Mencionar que en todas y cada una de las anteriores debilidades (así las llamaremos) existen personajes con más de una de éstas y que claro hay mujeres y hombres, por lo cual no habrá orden de situaciones y nos encontraremos personajes muy peculiares a lo largo de este recorrido de morbo y curiosidad.
LARA ROEL
Quién dijera, solo hace unas semanas deseaba estar en este lugar con este trabajo y este horario y sobre todo con un mejor sueldo. Pero eso no es todo, me estoy quedando con todo el pastel y ahora esa mujer de pesado maquillaje y grumos en las pestañas se encuentra en el exterior del hotel cazándome, pues quiere darme una tunda porque según ella le tumbé el puesto, lo que ella no sabe es que no hay enemigo pequeño y yo de pequeño no tengo nada.
Recibí de ella solo mal trato (nada que ver con la linda que me visito a mi antiguo trabajo), ahora que estaba bajo su mandato abusó de mí. Evitó enseñarme todo, solo me daba acceso a lo que ella le convenía y al tratar de comprometerme en una tranza le salió tiro por la culata y pues no le midió el agua a los camotes y pues solo se llevó un camote, ¡ups!
Hay Lara Roel, ¿de verdad creías que tenías gran capacidad y gran sangre de líder? ¡Nooo¡ fuiste realmente elegida por que tenías una carta que a ellos les favorecía, pues con el hecho de ser la sobrina de un alto funcionario de la burocracia les ahorrarías mucho dinero en multas y licencias… ¿Y qué paso? cuando ya no pudiste ayudar por un desquebrajo de tu pariente y pues lo que pasó es que no terminaste bien con ellos y por consiguiente perdiste fama y con tu agrio carácter y prepotencia ya jamás luciste y te la pasas de empresa en empresa, buscando volver a lucir pero como dicen por ahí “se cosecha lo que se siembra” y ándele, enséñese a mirar para arriba, pues acá estoy.
LA COQUETA DIDÍ
Era una mesa redonda, Riva, Guido, Nash y Nery discutían sobre un nuevo programa. Todos ellos eran los directivos del club vacacional. Riva era el director general, Guido de marketing, Nash de la sala de ventas y Nery verificaba los contratos. Y ese jueves como todos los jueves se reunían a programar metas. Estaban muy concentrados cuando se acercó una mujer, ya madura pero que su figura y estatura grácil le hacían parecer más joven. Esta se acercó detrás de Riva y empezó a darle masajes en los hombros. El la ignoró y continuó en lo suyo, la mujer siguió masajeándolo, ahora metiendo las manos bajo la camisa hasta tocarle los pezones, por lo cual Riva le exigió.
--Caray Didí, ponte en paz--
La mujer se acercó a hablarle al oído diciéndole…
--¡Riva cógeme!--
Riva solo sonrió y la ignoró, pero Didí no dejaba de molestar a lo que Guido le espetó.
--¡Ya Didí ponte en paz y deja trabajar!--
Didí no se inmutó y tranquila de la pena le dijo a Guido
--¡Bueno pues cógeme tu!--
En este ambiente como en muchos supongo existe de todo y Didí era un personaje muy especial y había trabajado en varias salas de ventas y créanme, dejaba huella.
Didí estaba casada con un tipo apagado, de esos que decían que chille la cazuela venga de donde venga. Tenían dos hijos a los cuales Didí cuidaba y procuraba estuvieran bien, era una buena madre y por qué no, una buena esposa, aunque tuviera espíritu de picaflor. Fueron varias las conversaciones que sostuvimos en las cuales comprendí por qué era así.
Cuando ella era pequeña a la edad de seis años un tío abusó sexualmente de ella. Lo hizo por varios años y aunque nunca la amenazó, le hizo saber que era un secreto entre los dos y a cambio le daba dinero. En su mente infantil no había malicia. Y el abusivo tío creó en la tierna conciencia de la niña que “eso” significaba dinero. Con el tiempo el tío se fue retirando poco a poco hasta que desapareció. Didí de pronto olvidó, pero quedó en ella una debilidad. Cuando Didí entró a la pubertad y los chicos la pretendían, ella era materia dispuesta para tener sexo y la gran sorpresa de todos cuando terminaban es que Didí les pedía dinero. Algunos le daban, otros corrían y desaparecían. Hasta que apareció el ahora su esposo, el cual cuando tuvieron sexo por primera vez y Didí le pidió dinero, lejos de molestarse se sorprendió y le dijo.
--Didí, no sabía que cobrabas, yo te veía diferente--
--No, no cobro… ¿pero que no se supone que cada que tenga sexo con alguien deben de darme dinero a cambio?--
El joven se sorprendió y le nació la curiosidad de saber más, invito a Didí a que le explicara su teoría del sexo a lo cual Didí le contó lo de su tío y este lejos de juzgarla la llenó de ternura y buscó ayuda psicológica. Ella se dedicó solo a él y se casaron. Tengo la seguridad que ella era buena y amaba a su esposo, pero ese “ente” siempre ha existido y existirá dentro de ella. (Continuará)
