Al parecer a los expresidentes municipales de Talpa de Allende, Roberto Palomera y Salvador Martín Uribe, junto con el inestable político que es Juan Pablo Palomera, nunca les importó el historial de Kito Franco, y ahora que se lo recuerdan en todo el municipio, no saben qué hacer, mas que esperar una estrepitosa derrota.
Y no es para menos, algunos medios señalan el historial –nada favorable—de Kito Franco.
En la sierra se dicen cosas tan delicadas como las siguientes:
“El candidato a la presidencia municipal de Talpa de Allende por la coalición PAN-MC-PRD, resultó ser un completo fiasco; su historia personal está llena de mentiras, verdades a medias, inestabilidad, fracasos políticos, empresariales y personales.
“Nos hemos dado a la tarea de hacer una investigación periodística profunda de todos los candidatos a presidentes municipales y sus propuestas a regidores y sindico de todo el 05 distrito. Hemos encontrado información muy reveladora de su comportamiento y de sus trayectorias.
“Iniciaremos con Kito Franco quien se ostenta como candidato ciudadano. Igual que muchos, miente descaradamente, ya que ha aparecido en boletas electorales en varias ocasiones: La primera fue en 1997, como suplente de David Sánchez Guerra, quien ganó la elección, pero no le dio cobijo en su administración debido a su pésimo comportamiento en la campaña.
Posteriormente, fue propuesto para encargado de la Hacienda Pública Municipal en el 2009 en la primera campaña de la actual candidata a diputada local María Violeta Becerra Osorio, también con un pésimo comportamiento.
Luego, apareció como suplente de Gustavo González Villaseñor en la pasada contienda electoral y fue la misma historia gris su desempeño.
Fue dirigente del Frente Juvenil Revolucionario (FJR) --hoy llamado Red de Jóvenes por México-- durante más de 15 años y no se recuerda ninguna acción trascendente que haya realizado durante su encargo.
Más tarde intentó ser secretario general de la CTM en el municipio y perdió la contienda con el actual alcalde interino Juan Pablo Romero Sánchez. De consolación le dieron la dirigencia del Movimiento Territorial.
Su historia política está llena de fracasos y es obvio que mintió descaradamente en el evento de la presentación de su planilla, al presentarse como un joven empresario, exitoso, candidato ciudadano al fin.
En el ámbito empresarial su historia es la misma, debido a que presenta una inestabilidad crónica, llena de fracasos y proyectos inconclusos.
Primero, inició un negocio de venta de ropa financiado por su hermano, le duró un año y cerró por mala administración. También llevo a la quiebra un negocio que al inicio pintaba bien de maquinitas tragamonedas, pero igualmente lo quebró y tuvo que venderlo.
Posteriormente inició un negocio denominado “minichuper” dedicado a la distribución y venta de cervezas y el resultado fue el mismo.
Por igual, intentó éxito al instalar una fábrica de hielo, pero el gusto le duró aproximadamente dos años, pues la tuvo que malbaratar.
También le entró a la venta de ropa con propaganda, toda vez que derivado de su experiencia en campañas políticas intentó la venta masiva de playeras en sociedad con un pariente, pero el pariente terminó de mandadero del municipio y Kito acabó de cantinero en un bar de Santa Tere en Guadalajara… ambos negocios quebrados.
Por si algo faltara, le entró también al ramo de la agricultura, sembrando agave, del cual no vio ninguna planta desarrollada y mucho menos a la venta.
Su actual negocio, la constructora Armarki está prácticamente quebrada, a pesar de los millonarios contratos que le otorgó el gobierno del Estado, el gobierno municipal y el gobierno federal. Actualmente mantiene adeudos con todos los proveedores locales y lo más triste, se dice que adeuda sueldos hasta a sus trabajadores, por lo que ya está en camino una demanda laboral masiva por despido injustificado.
En Talpa de Allende se estima que el quebranto de Kito Franco asciende a unos 20 millones de pesos; pero aún así, los tres tristes tigres lo apoyaron, lo lanzaron y ahora están por enfrentar –todos juntos—la derrota en la elección del próximo domingo”.
Alguien les vendió piñas a los dirigentes del MC en Jalisco para postular como su candidato a Kito Franco, al igual que compraron mentiras los del PAN y los del PRD.
En Talpa se sabe que son ellos, los tres tristes tigres –Roberto Palomera, Salvador Martín Uribe y Juan Pablo Palomera—los que manejan la campaña de Kito Franco, quien sólo es un títere más de la ambición desmedida de estos políticos que alguna vez fueron priistas, pero que ahora se pintan de naranja.
