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Lunes, 10 Diciembre 2018 06:43

Mercaderes de la medicina, David Camacho y su equipo enfrentan graves acusaciones por malas prácticas y abusos

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Por Jorge Olmos Contreras

Todo un caso para las autoridades sanitarias y la Comisión de Arbitraje Médico es el que representa el doctor David Camacho Domínguez y sus dos auxiliares, Edith Huescas Ordoñez y María Ulloa Arvizu, quienes en los últimos meses se han dedicado a lucrar con los pacientes que caen en sus manos, haciendo además mal uso de instalaciones hospitalarias que les prestan o les arrendan por algún tiempo. Se han convertido en auténticos mercaderes de la medicina que, sin la menor ética cívica, moral o profesional, lo mismo le amputan la pierna a un joven, que le arrebatan algún bien a una familia que haya tenido la necesidad de ser atendida por este grupo de vivales que pululan en algunos nosocomios.

Ellos han sido corridos de hospitales como CMQ Premier por malas prácticas médicas y por abusar con altas cuotas económicas que les cobran a los pacientes que son atendidos por este doctor Camacho y sus dos ayudantes, una anestesióloga y una enfermera.

VETADOS EN CMQ PREMIER

Del CMQ tuvieron que salir prácticamente huyendo, pues su deshonestidad con los pacientes era cosa de todos los días y no se diga los malos manejos y casos que se les complicaban constantemente, por lo que era frecuente que otros médicos cirujanos intervinieran para resolver problemas quirúrgicos que Camacho no podía resolver.

Y es que no se trataba de un problema matemático o alguna ecuación la que habría que resolver, tampoco de algún animal, sino de personas a las que ponían en riesgo de morir por una mala praxis, de ahí que tenían que salir al quite otros doctores para evitar el deceso de un ser humano.

Sin embargo, al doctor Camacho y sus secuaces poco les importaban estos “pequeños inconvenientes”, ellos lo que querían era cobrar y vaya que cobraban caro, tarifas excesivas que pronto se convirtieron en quejas y los directivos del CMQ ya no pudieron soportarlos más y los invitaron a salir de sus instalaciones, en donde hoy están vetados, según nos confirmó una fuente del mismo nosocomio.

EL ESTRATO SOCIAL, SEGÚN CAMACHO

Pero David Camacho pronto se las ingenió para conseguir otro lugar para seguir practicando todo tipo de cirugías –hasta de tipo estéticas cuando solo es cirujano general—y lo encontró en una clínica que se ubica en la calle Francia de la colonia Versalles, donde de alguna manera convenció a la propietaria para que le rentara un espacio y en cuestión de días, ya se presentaba como director de este pequeño hospital.

En un artículo plagado de faltas de ortografía y pésima sintaxis publicado en la desconocida revista “Xona”, el doctor Camacho escribe sobre este hospital: “Ahí me di a la tarea de iniciar la atención de mis pacientes y así mismo empezar a incursionar en la atención del paciente privado (sic) ese hospital poco a poco se fue convirtiendo en el punto de apoyo de la atención de mis pacientes, y aunque la infraestructura carecía de muchos puntos de conocimiento médico, en dicho hospital era evidente el gran potencial con que contaba para poder figurar como uno de los hospitales de atención a la población de estrato social medio”.

Pues bien, una vez instalado en el nuevo hospital, David Camacho comenzó a poner en funcionamiento lo que él entendía por “atención a la población de estrato social medio”, ya que continuó con las mismas malas prácticas y deficiencias que le fueron vistas en el CMQ Premier; como el caso de Jonatan, un joven que tuvo la mala fortuna de sufrir un accidente mientras conducía una motocicleta y que fue llevado por una ambulancia a este lugar de la calle Francia, en donde le tuvieron que amputar una pierna dos veces, quizás con el avieso objetivo de sacarle más dinero a los padres del muchacho.

LOS MERCADERES Y EL CASO JONATAN

Consultado al respecto, el papá de Jonatan comenta que todo sucedió en junio de este año. Afirma que este doctor les dio un pésimo servicio y peor trato, y que a pesar de que le entregaron 278 mil pesos en efectivo en varias partidas, todavía les hizo firmar un pagaré para poder entregarles a su hijo… ya mutilado.

Una de las auxiliares del doctor Camacho que aparece en la foto de este artículo, con palabras groseras, altanera y prepotente, le gritó al papá de Jonatan que tenía que pagar todo, hasta lo firmado en el documento. En un descuido, esta tipa llamó a la policía municipal y para pronto llegaron tres patrullas hasta el hospital para tratar de llevarse al hombre que, afligido por la pena de ver sin una pierna a su hijo, le hicieron un escándalo delante de otras personas, como si se tratara de un delincuente.

Jonatan perdió la pierna por el accidente, pero desde la primera operación, un traumatólogo le comentó al doctor Camacho que debería operar desde una cierta altura para amputar la extremidad, pero Camacho primero le quitó un pedazo al joven, le cortó más abajo… acaso para que permaneciera más días en el hospital y cobrar más…  y después le volvió a cortar otra parte.

INTERVIENE LA COMISIÓN DE ARBITRAJE MÉDICO

Fueron dos operaciones dolorosas las que tuvo que sufrir Jonatan por los actos médicos de David Camacho, quien ya es requerido por la Comisión de Arbitraje Médico de la Secretaría de Salud de Jalisco para que rinda cuentas, según el oficio 1065/2018 que sigue el expediente de queja contra Camacho identificado con el numeral 398/2018-B y firmado por el comisionado Salvador Chávez Ramírez el pasado 08 de noviembre.

Otro caso tuvo que ver con un paciente que trajeron de El Tuito y que es empleado del Ayuntamiento de Cabo Corrientes, y al que de plano le cobraron tanto dinero, que su familia tuvo que entregarles una motocicleta para que lo pudieran dejar ir, no obstante que parte de los gastos fueron sufragados por el alcalde de ese municipio, Prisciliano Ramírez Gordián.

Uno más fue el de una paciente canadiense que es residente en Bucerías, y a la que le quitaron cientos de miles de pesos por diferentes atenciones de tipo médico. El esposo de esta extranjera busca al doctor Camacho y a sus ayudantes para que expliquen el tratamiento que le dieron para dizque aliviar algunos síntomas del cáncer, ya que la dejaron igual o peor de cómo estaba.

DAÑOS Y PERJUICIOS

El colmo de este doctor y sus ayudantes fue en el momento en que, por sus malas prácticas, abusos y su baja reputación en la comunidad médica, la dueña del hospital de la calle Francia les pidió terminar el contrato de arrendamiento para no seguir afectando, además, la imagen de su empresa, ya que salieron a relucir una serie de excesos cometidos por Camacho, al grado de que la Secretaría de Salud tuvo que clausurar el quirófano donde operaban por una evidente falta de profilaxis y el consecuente riesgo de contagio de alguna bacteria a los pacientes.

Al salir del hospital de la colonia Versalles, el doctor Camacho y compañía dejaron dañados además instrumentos médicos como monitores, desfibriladores, máquinas de anestesias, electrocauterios, etc.

También se llevaron, es decir, se robaron, concentradores de oxígeno, estuches de diagnósticos, instrumental y otros artículos. Esto sin contar con innumerables daños a la propiedad y a las instalaciones médico-quirúrgicas, y recibos de energía y agua que no pagaron.

Lo más alarmante, fue que aventaron a la parte trasera del inmueble, unos 80 kilos de residuos biológicos que acumularon a lo largo del año, en donde por increíble que parezca, se encontraba parte de la extremidad que le cortaron al joven que tuvo la mala fortuna de caer con este doctor.

EL COLOFÓN

Ni siquiera contrataron a una empresa especializada en el manejo de residuos peligrosos como son los médicos, por lo que el daño que le hicieron al pequeño hospital es tremendo; pero como ellos sólo rentaban un espacio y querían generar mucho dinero para comprar camionetas último modelo, no les importó afectar a la propietaria.

Hoy que están vetados de varios hospitales, el doctor David Camacho y sus auxiliares femeninas, se mudaron al hospital Versalles, donde el director, Eutimio Beas López, les dio entrada para usar las instalaciones y el equipo, sin saber que hay más quejas contra este galeno en la Comisión de Arbitraje Médico por malas prácticas médicas, por lo que el riesgo está latente para muchas personas si realizan cirugías, sobre todo plásticas, pues en su publicidad de Internet, Camacho se presume cirujano plástico.

Por cierto, otra investigación que se cierne sobre David Camacho es su probable alianza con empresas privadas que operan ambulancias de emergencias para que le lleven pacientes y así sacarles mucho, pero mucho dinero.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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