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Martes, 03 Septiembre 2013 17:00

Asestan dos balazos al padre de la regidora Doris Ponce Aguilar en la cantina "Punta Negra"

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Por Jorge Olmos Contreras

Aunque celosamente guardada por las autoridades, el rumor de que el padre de la regidora del Movimiento Ciudadano, Doris Ponce Aguilar, el ingeniero Manuel Ponce –a la postre también contratista del Ayuntamiento der Puerto Vallarta—había sido baleado entre la noche del viernes y la madrugada del sábado pasado al interior de la cantina “Punta Negra”, se confirmó al conocerse detalles de los hechos violentos de ese día en el conocido antro de la colonia Primero de Mayo.

De acuerdo con información a la que tuvo acceso VALLARTA UNO, el día de los hechos llegaron al bar varios hombres armados, pero sólo uno entró para dirigirse a la mesa donde se encontraba departiendo bebidas embriagantes José Dolores Rodríguez Zepeda, alias “El Olé”, un conocido narco menudista de la zona, y le disparó a quemarropa para herirlo de muerte. Después, el pistolero remató a José al hacerle varios disparos más, algunos de los cuales entraron por la cara y salieron por la parte trasera del cráneo.

En otra mesa se encontraba el papá de la regidora, quien había llegado en una camioneta Ford lobo en color gris oscuro doble cabina, acompañado de un “guardaespaldas”. El señor Ponce, quien siempre se ha comportado de una forma prepotente, más en el presente gobierno, estaba armado –pues de unos días a la fecha carga una pistola—y al momento de la agresión a “El Olé” quiso meterse e intentó sacar su arma, por lo que el supuesto sicario le tiró dos balazos.

El Ingeniero Ponce se sintió lastimado y salió rápidamente del tugurio para subirse a la Ford Lobo y escapar a toda prisa, quizá a esconderse a su casa de la Hermosa Provincia. De hecho, se sabe que ahí estuvo todo el sábado, el domingo y el lunes, y que todavía este martes no salía de su vivienda.

La regidora Doris Ponce andaba de antro la noche del viernes y no se dio cuenta de los hechos hasta mucho después. Cuando le han preguntado, simplemente ha negado lo ocurrido.

Al interior del Ayuntamiento ya es noticia que se sabe en todas las dependencias, que al papá de Doris Ponce lo balacearon por entrometerse en un pleito de cantina, donde resultó muerto José Dolores, quien por cierto, tenía un hermano que fue “levantado” hace algunos años y que nunca apareció.

LA EJECUCIÓN

Sobre la ejecución de este presunto narco menudista, VALLARTA UNO manejó la siguiente nota al respecto la madrugada del sábado:

“No se sabe si fue por “Chapulín”, por viejas rencillas o por un lío de faldas, lo cierto es que esta madrugada de sábado 31 de agosto, fue ultimado a balazos José Dolores Rodríguez Zepeda, alias “El Olé” en el interior de la cantina “Punta Negra” en la colonia Primero de Mayo, hasta donde llegó un solitario sujeto que le disparó varias veces en el rostro hasta quitarle la vida para después huir con rumbo desconocido.

Según los primeros reportes policiacos, los hechos se registraron pasada la media noche, alrededor de las 0:15 horas, cuando al bar “Punta Negra” arribó un hombre que se dirigió hasta donde estaba José Dolores, sacar un arma de fuego y hacerle varios disparos a quemarropa.

Se sabe que “El Oles” estaba tomando con un grupo de amigos cuando lo sorprendió la muerte. El agresor le disparó una vez en el rostro, lo cual hizo que se desplomara José Dolores, y ya en el piso, le disparó en otras tres ocasiones, quizá para asegurarse de que le había quitado la vida.

Al momento de la agresión, los clientes que estaban en el bebedero que se ubica en las calles Prolongación Jalisco y J. Hernández, se aventaron al suelo por el susto de las detonaciones, y cuando se levantaron, el presunto homicida ya no estaba en el lugar, había huido.

Hasta el “Punta Negra” llegaron bomberos y policías municipales, sólo para confirmar que la persona agredida ya había fallecido y aunque se implementó un operativo de búsqueda, no se pudo dar con el agresor.

José Dolores tenía 38 años y vivía en la calle Roble número 160 de la colonia Primavera. Presentaba cuatro impactos de bala en la cara y en el sitio los peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses encontraron 10 cascajos de calibre .9 milímetros

 

 

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