La fiesta no fue tan numerosa como seguramente hubieran querido, pero sirvió para “sentir” los ánimos y valorar las fuerzas, para sobre todo, conocer la nobleza y clara visión de Carlos Murguía Cibrián, quien de una vez por todas acabó con las especulaciones y las presiones en su contra, declarando apoyo irrestricto al personaje de la tarde.
Ricardo “Ricky” Ponce Ibarría era ese, y se notó desde el avance de una caravana de vehículos alegremente ornamentados en azul y blanco; al interior se veían panistas con voz y voto, acompañados por sus familias, algunas otras emocionadas voces… y votos…
La toma de las instalaciones del PAN fue puntual y amigable; poco después de las 18:00 horas, un centenar de alborozados testigos con banderas, trompetas y matraca en mano, observaron atentos como Ricky estaba su firma en el registro…
Su nombre era coreado lo mismo por el humilde panista de El Ranchito que por el regidor Humberto Muñoz, cuyo presunto símil, Jesús Anaya Vizcaíno, también presente, se veía incómodo entre las miradas duras y el rechazo velado de sus correligionarios… pero allí se mantuvo, lo más sonriente que pudo
LOS CONTRASTES
Inevitable la odiosa comparación, pues mientras la caravana vehicular a favor de Ricardo Ponce Ibarría avanzaba ruidosamente por prácticamente toda la avenida Francisco Villa, en la esquina de Las Torres, frente al Infonavit CTM, un grupo de aproximadamente 20 “animadores” de Olivia Pérez de González languidecía de aburrimiento.
Mientras Ricky firmaba su registro, en la contraesquina del Info, la misma escena…
Abrazos, fotos, más abrazos, más fotos, entrega de la copia del registro por parte de la secretaria del CDM del PAN, Dulce María Flores… más abrazos, más fotos… la banda sinaloense ¡a todo dar!...
Y así, seguidos por la tambora, los simpatizantes de Ricky comenzaron a salir, precisamente cuando ingresaban los seguidores de Olivia Pérez; nomás alcanzaron a penetrar los de la lona, un par de animadores cuyo grito de apoyo se ahogó al sentirse solos, rodeados por los que salían en medio del estruendo de tuba, timbales y trompetas.
Un centenar salieron, unos cincuenta entraron, con cara de preocupación los contados militantes activos, y rostro de “me vale madres” el resto, amigos y acompañantes de “buena fe”.
Algunos de aquellos, al retirarse se sumaron al coro de los que entraban: “¡Olivia!... ¡Olivia!”… pero con una pequeña variante: “¡Eva! ¡Eva!”... los recién llegados sonreían apenados al entrar, otros miraban con dureza a quienes les “ayudaban” con la porra.
En la calle siguió la fiesta de Ricky… nadie más llegó al registro de Olivia, con excepción del diputado Juan José Cuevas… solo y su alma.
CANDIDATO “VENGADOR”
Un poco más tarde, la nota bizarra de la jornada fue aportación, durante la asamblea panista, de Néstor Tello, ex titular de la Delegación Regional de Servicios Educativos (DRSE), quien se condolió por un supuesto maltrato en contra de Carlos Murguía Cibrián; “no se vale, no se vale lo que le hicieron para obligarlo a declinar”… dijo, y para risa de varios, anunció que presentará una vengadora solicitud de registro como candidato a dirigir el CDM panista... aunque no cubra los requisitos.
