Fue un día que causó cierta sorpresa hasta en los propios simpatizantes de Gustavo Madero. Un día antes escuchamos comentarios en este sentido.
El número de votos a favor del dirigente nacional que busca reelegirse al frente del Comité Ejecutivo Nacional tiene una sola explicación: en la semana se dejó sentir una agresiva presión solicitando el voto a favor de Madero y un personaje jugó un papel clave: Arturo Dávalos Peña.
Los días previos a la jornada electoral nos habían comentado que el titular de la dirección de Desarrollo Social del municipio, Arturo Dávalos ejercía presión a funcionarios municipales que mantenían la militancia panistas para acudir a votar por Madero. Y no solo presionó a los llamados panistas enmochilados, sino también a panistas ajenos a la administración municipal.
Nos resulta oportuno aclarar primero que la información no se obtuvo por la vía de los panistas, sino de fuente vinculada a grupos de funcionarios municipales. Es decir, adentro del gobierno municipal causó malestar la injerencia de Dávalos en la vida interna del Partido Acción Nacional. Cuestionan el activismo de “la mona” Dávalos porque en el Movimiento Ciudadano, el partido político del alcalde Ramón Guerrero Martínez, se mueve con aspiraciones de ser candidato a la alcaldía.
El resultado de la elección es lo de menos. Dentro de su debida proporción, esos 209 votos de Madero, o los 85 de Ernesto Cordero son algo igual a nada del universo total de 218 mil votos de militantes del PAN con derecho a votar. Las encuestas previas, y la tendencia al cierre de la votación se inclinaban en ese mismo sentido. Aun así, desde hacía meses se daba por ganador a Madero. Un resultado en otro sentido es lo que llaman sorpresa.
Sin embargo, en Puerto Vallarta había razones para pronosticar de menos un resultado mas cerrado. No lo fue así y Madero ganó por más del doble a Cordero.
Fue un proceso salpicado por señalamientos de juego sucio. Por la mañana, en todo el país, y también llegaron mensajes de teléfono celular a algunos militantes. “estimado… te informamos que por mandato del Tribunal Electoral la elección a presidente del PAN se suspende. Quién sabe que tanta efectividad arrojó tal artimaña pero si se insistió en eso es porque algo de resultados causa en el ánimo de quien se prepara para ir a votar y al leer, cambia de planes. No es la primea vez que se intenta desanimar al elector recurriendo a esos tipos de avisos. Desde la visión de algunos panistas esto se puede considerar guerra sucia.
Ahora, lo que nos resulta más trascendente fue el trabajo, trabajo tampoco limpio, del director de Desarrollo Social del gobierno Municipal. De acuerdo a la información que disponemos, Dávalos, siendo precandidato del MC a la alcaldía operó para Madero en el proceso interno del PAN. Todavía ayer domingo se dedicó a hablar por teléfono a militantes exigiéndoles votar por Madero. Habló con funcionarios municipales pero también habló con panistas no funcionarios. En especial mantuvo su línea ocupada marcando a panistas que laboran en el DIF. Pero les llegó, o más bien les habló, no con las manos vacías. Ofreció ayuda a los militantes de programas federales, apoyos y recursos que él maneja y administra desde Desarrollo Social. Les prometió regalar sacos y bultos de cemento y otro tipo de material. Les habló de programas federales. A miembros de la familia Curiel, que iban con Cordero, les hizo ese tipo de propuestas.
El juego del Dávalos puede tener múltiples explicaciones, pero no fue bien visto dentro de su partido el MC, por estar en la lista de precandidatos, pero también porque dentro del MC toman fuerza sospechas y versiones de mantener un pacto oscuro con Juan José Cuevas. El diputado local fue de los que más festinaron, y con justa razón, el triunfo local de Gustavo Madero. Sin embargo, las sospechas dentro del MC es la algarabía de Dávalos. Su llamado a votar por Madero lo unió con el diputado panista. Creen que dentro de las fuerzas que se suman, o se sumarían en el futuro, el proyecto del motejado como “el peri” es el propio Arturo Dávalos. Al coincidir ambos en este proceso interno, en el MC no lo creen como una mera coincidencia. Les confunde y les nacen dudas, porque nadie sensato que tenga una aspiración en un partido opere abiertamente dentro de la vida de un partido político distinto.
En general, el proceso interno panista concluyó dentro de la normalidad. De las diez de la mañana a las cinco de la tarde, se instaló el centro de recepción de votos en su edificio de la colonia Independencia. En minutos se hizo el conteo, se formalizó el acta de conteo, todos tomaron nota y la información se envió al CEN para los fines a considerar. A la media hora ya se difundía masivamente el resultado. En la mayoría de los municipios del estado, Madero, Talpa de Allende por ejemplo, se presumía un resultado con igual tendencia. El grupo que controla el partido, simplemente confirmó todo pronóstico y derrotó a los ex gobernadores, Alberto Cárdenas Jiménez y Francisco Ramírez Acuña. Emilio González hizo equipo al principio pero silenciosamente se apartó de los dos antes de la jornada electoral.
Aquí en Puerto Vallarta, apalearon a la ex senadora Eva Contreras Sandoval y a Daniel Canales. De hecho, los 84 votos son en su mayor parte votos de panistas ligados al grupo que creó en su momento Chema Ibarría. Eso si, no todos los chemistas votaron por Cordero, pues se debe considerar que Pina Ibarría y su hijo Ricardo Ponce, se fueron por el lado de Madero.
REVOLCADERO
Por cierto, sumándolos 209 votos a favor de Gustavo Madero y los 84 de Ernesto Cordero, mas los dos votos nulos, la suma da un total 295 papeletas. Es decir, faltaron por acudir a votar un centenar de militantes. Nuestros amigos panistas nos dicen creer que ese centenar de militantes no fueron a votar por no identificarse con ninguno de los dos candidatos. Son varios panistas, y se les puede identificar hasta por nombre, que en este curioso proceso se distanciaron con Dios y con el diablo y prefirieron quedarse en casa, irse a la playa y hacer cualquier otra actividad que cumplir con sus obligaciones con su partido. Eso de apasionarse, de pactar un día con Dios y verlo luego como diablo, no deja nada bueno. Bueno, en realidad sí deja algo, frustraciones y decepciones que amargan la vida.****** Vaya lío el que causó la regidora Guadalupe Anaya Hernández con eso del Premio Vallarta. Ya anunció que se le entregará a Ofelia Vargas Melín de Solórzano por haber sido la única que se registró dentro de los términos estipulados en la convocatoria. Si se aplica a cabalidad tales tiempos, que bueno. Pero si se avisa o se informa que se amplia el término y se abre oportunidad de recibir otras propuestas, entonces eso huela mal. Y al último ocurrió. Y la que se siente ofendida, timada, defraudada, es la periodista Martha Ramírez Ruiz. Lo más grave es la sensación de existir manipulación y haber juego rudo. Si se confirma que la regidora Guadalupe Anaya manoseó desde la dirección del Consejo Consultivo se hará merecedora de una reprimenda pública. De sanciones o castigos, allá ella, su consejo, el pleno del Ayuntamiento o el presidente municipal. Lo que también es predecible, es que el tema pueda dar mucho.***** Pues bien, en Nayarit, en Bahía de Banderas, ya las precampañas concluyeron y dentro de unos días, se abren los registro de candidatos y se entra a la fase última, la campañas electorales. Dentro de lo malo, de la guerra sucia, las cochinadas, de toda la basura, es lo divertido de todo. Es que en serio, se divierte cualquier persona al darse cuenta de la pasión, que raya por cierto en lo enfermizo, que atrapa a quienes defiende a uno u otro “candidato”.