Después de que terminaron las mañanitas a la Virgen de Guadalupe el día 11 a la media noche llena de música, colores, cantos y penas, comenzó la verdadera romería guadalupana.
Según nos informó el cuerpo católico voluntarios de la iglesia, a las 3 de la mañana empezaron a llegar los fieles favorecidos y no paro en toda la madrugada, para las 8 –dijeron- el contingente era tupido a todo lo largo de la calle Juárez.
“Es la primera vez que sucede este fenómeno de fe” dijeron impactados los voluntarios guadalupanos, que estoicos, aguantaron parados toda la peregrinación. Gente de toda la región, enferma, discapacitada y viejitos llegaron a darle las gracias por los favores recibidos a la residente centenaria del Tepeyac desde la madrugada.
La gente no paró de llegar, ríos interminables de fieles recorrieron la Juárez, y dieron las 3, las y las 5, las 8 y las 12 del día y no se le veía fin.
Tradicionalmente, la peregrinación de los favorecidos ha sido la más concurrida siempre, es donde se congregan todas las familias locales y gente venida de todos lados de la región, del país y hasta del extranjero, que con fe agradecen a la madre de todos los mexicanos, haberlos escuchado, serenado y guiado por el buen camino.
La misa del 12, estuvo concelebrada con el Obispo Luis Artemio Flores Calzada y el emérito Obispo Alfonso Humberto Robles Cota, el nuevo cura, Roberto Cordero y varios sacerdotes invitados.
Los cálculos de los párrocos a las 2 de la tarde del día 12, eran que el desfile de los favorecidos, podría terminar entre 4 y 5 de la tarde, sin embargo les fallo, la multitudinaria peregrinación termino después de la 6 de la tarde, rompiendo record 15 horas de gente peregrinando por primera vez en la historia de la iglesia de Guadalupe de Puerto Vallarta.
La celebración a la Guadalupana termino después de las 12 de la noche con la tradicional peregrinación del Hotel antes Camino Real, ahora Hayt o Drems.
NOVEDADES EN LA IGLESIA
Con la salida del Cura Esteban Salazar y la llegada del sacerdote Roberto Cordero Robles, la Parroquia se trasforma.
Los cambios se notaron en esta temporada de peregrinaciones, romerías de fe que trajeron los conquistadores.
Como en ningún lugar de playa, aquí la costumbre se ha hecho una tradición esperada cada año con regocijo por los que no viven entre nosotros. Hay una peregrinación, precisamente de “los hijos ausentes”, que cada año viajan solo para pagar mandas y agradecerle los favores a la patrona de los mexicanos.
El programa de este año trajo novedades. La primera que capté fue la peregrinación de los restaurantes asiáticos y detalles chinos dentro de nuestra tradición guadalupana.
El nuevo cura venido del seminario trajo cambios que traspasaron el ámbito de la parroquia a la calle, dominio únicamente del gobierno municipal.
El cura, organizó un grupo de control de masas que dirigía a los fieles y les ordenaba qué hacer en plena calle, sin la presencia de los oficiales del orden, llámese tránsito o policía municipal, eso no estuvo bien, hay que respetar el ámbito de cada quien. La iglesia de la puerta pa adentro, y el gobierno de la puerta pa afuera.
El tiempo de peregrinaciones se hizo tedioso este año, precisamente por estas novedades implantadas en la parroquia; resulta que los del control de masas, sin conocer la tradición y con poco respeto dirigieron los contingentes desde la calle, párense, avancen por este lado, salgan por acá, dejen velas en la basura, etc.
Es la primera vez que un cura genera una organización para Guadalupe.
El grupo de control hizo algo inmoral, que no tomaron en cuenta; resulta que en la esquina de la calle Juárez para dar vuelta a la parroquia, ordenaban a los carros alegóricos detenerse y desmantelarse ¡ahí mismo¡ enfrente de todos deteniendo el natural flujo de peregrinos por largos minutos, haciendo tedioso el evento.
Acto inmoral y de poco respeto el ordenar el desmantelamiento de los carros frente al público, se trata de eventos religiosos que deben guardarse, por eso los carros se van hasta la oscuridad de las calles Zaragoza y Matamoros para en silencio y moralidad de fe, bajen a las virgencitas, angelitos y demás.
Todo bien. Pero…al no tener atrio la parroquia, es la calle en donde se provoca todo, por lo tanto, es responsabilidad del municipio atender los asuntos del pueblo y no de un grupo organizado por la iglesia; la iglesia no puede ni debe dar órdenes en las calles…OJO con este detalle.
