Se trata de Beatriz Noemí N de 28 años, la señorita que andaba como placa de tráiler… ¡hasta atrás…¡ y sin importar que traía bastante alcohol en la sangre, se trepó al March color gris con placas de Nayarit y emprendió su loca carrera rumbo al norte de la ciudad.
Mordelones de tránsito que se la pasan cazando conductores ebrios en la avenida Francisco Medina Ascencio de Puerto Vallarta, de inmediato se dieron cuenta de que el coche compacto de la marca japonesa iba haciendo piruetas y además traía las luces apagadas, por lo que raudos y veloces marcaron el alto a quien lo manejaba a la altura del cruce con la calle Mike Lemus.
Para su sorpresa, el chofer del poderoso March resultó ser una femenina que traía un aliento alcohólico que podía detectarse a kilómetros, por lo que le pidieron su licencia de conducir, pero la dama se puso bastante nerviosa y dijo que sus documentos estaban en una bolsa que había dejado en la cajuela.
Andaba tan, pero tan peda Beatriz, que se bajó del carro y caminó como potrillo recién parido para tratar de abrir la cajuela del automóvil, pero no alcanzó a realizar la maniobra y mejor optó por regresar al volante y darse a la fuga a alta velocidad.
Los agentes de tránsito la persiguieron, pero iba tan, pero tan en modo ‘rápida y furiosa’ que solo la alcanzaron muy cerca del puente “milagroso” en la colonia Guadalupe Victoria, donde la bajaron del compacto y la llevaron directo con el juez municipal para que le diera el castigo merecido por manejar en estado de ebriedad y darse a la fuga.
