Como si se hubieran puesto de acuerdo, echan mano de la misma opacidad informativa y de los mismos oscuros “asesores” en materia de difusión, con los resultados que cualquiera pudiera esperar, menos ellos que están condenados a hacerse ricos a costa de sus comunidades, cosechando un odio cada vez más grande de las mismas.
“RATA CERVANTES”
Rafael, “Rata Cervantes”, como le llama su pueblo de Bahía de Banderas, y también el de municipios aledaños, continúa en su afán de establecer un grupo de poder que le permita perpetuarse en un sitio de preponderancia política, cambiando de partido, de discurso, su oferta, forma de vestir (el estilo del gober domina) y de achichincles, lo que sea necesario antes de sucumbir en la hoguera social que ya le alcanza las patas.
En su desesperación, al ver que sus planes fracasan y se ahoga inexorablemente, el primer edil de Bahía se aferra al primer “salvavidas” que se encuentra, pero para su desgracia no se da cuenta que está abrazándose a un “tronco” de esos que abundan en las aguas negras; no se percata que lo engaña la falsa seguridad que le ofrece un trozo de estiércol que paulatinamente se desintegra allá, acá y al sur de la Bahía de Banderas.
¿A qué me refiero?... a la última medida que sin ser oficial, es un trascendido que desconcierta a sus propios achichincles “expertos” en medios de difusión: “Rata Cervantes” contrató los servicios de Héctor García Colín para que se haga responsable del departamento de Comunicación Social, teniendo como su “operador” y titiritero… ya supieron a quién… al ladrón de Liverpool, Rodrigo Aguilera Inmorales.
Tras varios cambios en esa dirección, viene otro que promete grandes emociones para el alcalde Cervantes, para los colegas reporteros de esa zona y de Vallarta, pero no para la ciudadanía, que lo único que pudiera esperar es mayor desinformación, más gasto en medios corruptos y cómplices… y represión para los que no aplaudan la linda labor de “Rata Cervantes”.
Dios los hace y ellos se juntan, afirma la sabia conseja popular, y en cuanto al presidente municipal, solo puede repetirse aquello de “cada quien recibe al final lo que merece”… No pudimos desearle algo peor y ver que se hace realidad… jajaja…
Lástima por lo que de esto les toca a los colegas de la región.
Nota: La foto es del año 2010 en la comida de la libertad de expresión del ex alcalde de Vallarta Salvador González Reséndiz. En la gráfica aparece El Peque Estrada, de pie Rodrigo Aguilera abrazando a Héctor García Colín y en seguida González Reséndiz.
