La mesa donde más se ha detectado este tipo de prácticas, es la que preside el presidente auxiliar de la mesa “C”, Ricardo Costilla, quien se ha coludido con abogados como Miguel Rosales Medina para detener –a cualquier precio—las demandas que se presentan contra empresas a las que Rosales defiende, aun cuando los casos sean claros y las pruebas estén a favor del trabajador.
Esto fue lo que le sucedió a la joven Ana Lilia Pulido, quien mediante engaños y mentiras fue dada de baja de Burger King –expediente 773/2013--, y los encargados de la tienda se han negado a pagarle una indemnización justa. El abogado de Burger King es Miguel Rosales, amigo de Ricardo Costilla y con quien siempre se pone en contacto para salvar las demandas laborales. Sospechosamente, ni la presidenta Rosario Sánchez le ha llamado la atención a Ricardo Costilla ni le ha iniciado un proceso administrativo por corrupción.
LA HISTORIA DE ANA LILIA
Ana Lilia laboró durante ocho años para Burger King como gerente general, en cuyo puesto se condujo honesta y responsablemente, “cumplí con todas mis obligaciones y hasta las que no eran parte de mi responsabilidad, pero lo hice porque tenía bien puesta la camiseta y disfrutaba y amaba mi trabajo”, relata en un escrito que envió a VALLARTA UNO.
“Tuve una caída, la cual me llevo a estar incapacitada por ocho meses, ya que fueron tres cirugías por una fractura de tibia y peroné, y que fue calificada como riesgo de trabajo. Dos años después decidí embarazarme, puesto que había la probabilidad de que me volvieran a operar para quitarme los siete clavos que tengo en el pie, así que antes de que esto sucediera, debido a lo tardado de la recuperación, tomé la decisión de embarazarme, lo cual pues obviamente me llevó a incapacitarme el tiempo requerido por ley”, agrega.
Y sigue: “A raíz de que regresé de mi incapacidad, mi jefa, Violeta Lucía Flores Villanueva, me hizo saber que la estaban presionando por mis incapacidades, ya que si bien es cierto no fueron muchas, solo dos, si fueron algo largas”.
Violeta Lucía Flores le repetía una y otras a Ana Lilia que la estaban presionando por su caso, y un día, una de mis subgerentes no capturó en sistema su conteo de producto diario, sí lo realizó pero no lo metió y a la mañana siguiente, al hacer las visitas que nos hacían, penalizaron este punto.
Sin embargo, el día que esto pasó yo descansé y al siguiente día yo cerraba, por lo cual hasta que yo llegara revisaba las actividades realizadas en mi ausencia y los pendientes. No obstante, me avisan de esto, toman medidas, como lo es un acta para dicha subgerente y la advertencia de que si esto volvía a ocurrir se tomaría una sanción mayor, como una suspensión, lo cual era el procedimiento.
EL DESPIDO
Una semana después llega mi jefa y me dice que le están solicitando mi baja debido a este incidente. La
subgerente habla con ella y reconoce su falla y le dice que en este caso era su responsabilidad y que ella era la que se tenía que ir y no yo; pero Violeta Lucía Flores no accede, y después de mucho rogarle que no lo hiciera, pues ella sabía la calidad de mi trabajo, y que si deseaba darme de baja pues que lo hiciera por algo que yo directamente había hecho mal y no por algo que no había estado en mis manos, pero su respuesta fue negativa, y me comenta que ella sigue órdenes y que como yo era la responsable del restaurant, pues era mi falla.
Que lo único que podía hacer y después de hablar con Recursos Humanos era bajarme a subgerente, lo cual para mí no era malo, pues a final de cuentas es trabajo, pero que tenía que firmar una hoja donde aceptaba que me bajaban el sueldo a más de la mitad; el salario ni siquiera estaba dentro de los tabuladores de lo que ganaban los subgerentes en ese momento, a lo cual por supuesto no acepté, no por el dinero sino por la intención con que lo hacían; así que inmediatamente recurrí a interponer mi demanda por despido injustificado y ni siquiera estoy pidiendo dinero, sino la reinstalación de mi trabajo.
Desgraciadamente me tocó esta mesa que como pude investigar es en la que trabajan ambos licenciados tanto Ricardo Castillo Frasco de la Junta como el abogado Miguel Rosales Medina, el cual tengo entendido representa a la mayoría de empresas de comida rápida y de supermercados, etc., en Puerto Vallarta, a lo cual desde un inicio me percaté de esta complicidad, ya que el licenciado Costilla siempre me alega que mientras yo no presente una carta donde la empresa me despidió, que yo no estoy diciendo la verdad, faltando así a mi derecho de que en caso de duda la Junta deberá de dar preferencia al trabajador.
LOS BOLETINAN
Aparte de estas arbitrariedades, mi jefa Violeta Lucía, se ha encargado de no dar referencias mías debido a su molestia por la demanda interpuesta, alegando que tiene prohibido hablar de mí y que lo único que puede decir es que demandé a la empresa, así, cuando otras personas le solicita datos de mi trayectoria laboral, los niega, lo que ha provocado que no tenga oportunidades en otros lugares, puesto que son contados los que contratan y que han demandado a su empresa anterior, ya estuve en ese lado y parte de la capacitación que nos dan para contratar es evitar a los que demandan.
Mi intención con este escrito y de es poner mi granito de arena para que esto pare y esto que estoy batallando hoy no lo batalle alguien más. Hay que evitar que personas como estas sigan destruyendo la imagen de las instituciones que están para apoyarnos y no para amolarnos.”, concluye Ana Lilia.
Ana Lilia Pulido presentó su queja ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, en la Unidad de Quejas y Denuncias y Responsabilidades de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, cuyo titular es Pedro Urbano Sánchez, el 19 de junio de este año 2014.
A la fecha, su caso sigue impune, Burger King no la reinstalado ni mucho menos indemnizado.
Tampoco se h procedido contra Ricardo Costilla, ni se le ha llamado cuentas a la presidenta de la Junta de Conciliación en Vallarta, Rosario Sánchez.
Ojalá y el Secretario del Trabajo en Jalisco, Eduardo Almaguer, un funcionario que ha hecho fama de trabajar honestamente, tome cartas en el asunto.