A muchos les dijeron que no habían pasado el examen de control de confianza y a otros les comunicaron que habían perdido el amparo que promovieron para evitar que los despidieran de la Fiscalía General.
La medida ha causado descontrol y zozobra en la Fiscalía de Jalisco, porque se presume que llegará otro grupo de policías, con otros intereses, a controlar la zona metropolitana de Guadalajara y toda la entidad.