De acuerdo con información que ha trascendido en la misma Fiscalía, el motivo principal por el cual fue “separado” Marco Roberto Juárez, fue porque supuestamente abandonó su trabajo entre la noche del jueves y la mañana del viernes pasado, periodo en el que salió del penal de Ixtapa un interno de origen colombiano que fue resguardado en las instalaciones de la Policía Municipal y después trasladado a “Puente Grande”.
Según la información que habría recibido el Fiscal Almaguer, Marco Roberto Juárez se ausentó de su trabajo esos días y dejó en su lugar a sus “guardaespaldas”, cosa no creíble, ya que el licenciado Juárez González no tenía escoltas, siempre se condujo sin guaruras en el tiempo en que estuvo en Puerto Vallarta.
Sin embargo, esta pudo haber sido la información que le llegó al Fiscal, quien sin realizar ninguna investigación, ni escuchar a Marco Roberto Juárez, decidió separarlo del cargo por “falta de confianza”.
Marco Roberto Juárez estuvo en Guadalajara desde muy temprano la mañana del lunes, pero el Fiscal no lo atendió, pese a que citó a él y a otros delegados en las oficinas centrales de Fiscalía.
Como que la intención era justificar su remoción, quizá para colocar a un amigo del Fiscal Almaguer, cuyo nombre todavía no se ha dado a conocer.
No obstante, en algunos sectores de Puerto Vallarta hay molestia por la forma en que separan a Marco Roberto Juárez González, a quien los mismos empresarios reconocen como un hombre probo, íntegro y que siempre ha dado la cara en situaciones de crisis.
En este sentido, se sabe que el mismo Marco Roberto se extrañó por esta decisión del fiscal, y más aún, que se haya boletinado su nombre como al funcionario que se le abrió un proceso administrativo por pérdida de confianza.
Desde la llegada de agentes investigadores procedentes de Guadalajara en el periodo de Luis Carlos Nájera –y más acentuado con Almaguer--, Marco Roberto siempre fue relegado, las decisiones las tomaban desde el centro y los judiciales lo hacían menos, no lo tomaban en cuenta y hacían lo que querían con los detenidos, fueran o no culpables.
Juárez González es muy querido en Puerto Vallarta, tiene excelentes relaciones con casi todos los medios de comunicación, con el sector público y privado, con los sindicatos, con los hoteleros y hasta con las representantes de los consulados de Estados Unidos y Canadá, por lo que extrañó su remoción, sobre todo, por las circunstancias opacas en que se da su separación.
El escueto boletín de la Fiscalía dice lo siguiente con respecto a este caso:
“Este día fue separado del cargo Marco Roberto Juárez González, quien era director de la Zona Costa Norte de la Fiscalía Regional con sede en Puerto Vallarta.
La razón por la que fue separado del cargo es por pérdida de confianza.
La Dirección General de Contraloría y Visitaduría inició un procedimiento administrativo en su contra, al término del cual se determinará la sanción que corresponda de acuerdo al resultado de la investigación.
La Fiscalía General del Estado lleva a cabo un proceso de evaluación y supervisión constante de todos los servidores públicos, con el fin de garantizar que en el desempeño de sus funciones se apeguen a los principios de lealtad institucional, honradez y vocación de servicio, y de no hacerlo serán separados del cargo”.