Por Jorge Olmos Contreras
Otro conjunto de departamentos de lujo que se ubica en la zona romántica de Puerto Vallarta se ha consolidado como uno de los nuevos edificios de la colonia Emiliano Zapata, gracias a la complicidad de las autoridades municipales y a que el anterior alcalde, Ramón Guerrero Martínez, les dio todas las facilidades –incluso para violar la ley—para terminar su construcción y seguir vendiendo suites hasta en 320 mil dólares cada una.
Se trata del desarrollo habitacional denominado “Pinnacle”, que se ubica en el número 220 de la calle pulpito y que obtuvo su licencia de construcción en el gobierno del alcalde priista, Salvador González Reséndiz; sin embargo, fue hasta la siguiente administración, con el presidente municipal, Ramón Guerrero Martínez, que pudo expandirse, violar la ley en perjuicio de terceros e ignorar una suspensión provisional que ordenó el Juzgado Quinto en Materia Administrativa para que no se le otorgara el certificado de habitabilidad.
Estos desarrolladores fueron denunciados por sus vecinos, los dueños del hotel “La Amaca” –antes Suites Descanso del Sol—a quienes perjudicaron durante la construcción del inmueble, pero lejos de respetar la Ley de Desarrollo urbano y ajustarse a lo que dice la norma, los propietarios de la firma “Pinnacle Properties SA de CV” emprendieron una campaña de hostigamiento contra el establecimiento de hospedaje aledaño, es decir, contra “La Amaca”.
EL ASEDIO
El representante legal de Pinnacle nunca dio la cara, ni mucho menos los influyentes dueños, pero de un día para otro comenzaron a llegar inspectores de Reglamentos Municipales, así como de Protección Civil del Ayuntamiento de Puerto Vallarta, para levantar “actas de visita” que no tenían ninguna justificación, ya que el hotel “Amaca” tenía todo en regla, desde su licencia de operación, hasta todos los requisitos de Protección Civil y Desarrollo Urbano, pero los funcionarios del municipio parecía que traían consigna, y arbitrariamente clausuraron el establecimiento de hospedaje.
Ningún inspector, ni de Reglamentos, ni de Protección Civil, ni de Desarrollo Urbano u Obras Públicas del Ayuntamiento, levantó un acta contra el desarrollo “Pinnacle”, pese a que había motivos suficientes hasta para clausurar el condominio, como el incendio que provocó un flamazo de un enorme tanque estacionario el 26 de enero de este 2015 a la 22:30 horas y que puso en peligro a cientos de personas y fincas aledañas.
Meses atrás, los dueños del hotel Amaca denunciaron ante Protección Civil Municipal y ante la regidora de esa comisión, Susana Carreño, que Pinnacle había colocado un tanque de gas estacionario de cinco mil litros a dos metros de su construcción y boilers en cada piso que representaban un peligro por la forma en que fueron colocados, pero nadie les hizo caso, hasta que sucedió el siniestro.
Por ello, todo hacía suponer que había orden del Mochilas para proteger los intereses de este desarrollo, ya que no procedieron contra los dueños por este alarmante incendio. (Este es un extracto del artículo que se publica en la edición impresa número 114 de VALLARTA UNO, en circulación desde el 30 de noviembre 2015)