De acuerdo con informes internos de la Junta de Conciliación y Arbitraje en Puerto Vallarta, se han detectado prácticas fraudulentas en seis corporativos jurídicos o en oficinas en donde despachan uno, dos, tres o cuatro abogados, que llevan las mismas demandas y que lo mismo representan al trabajador como al patrón.
Por ello, la Secretaría del Trabajo va a iniciar una profunda investigación para que sean las mismas autoridades de la VI Junta de Conciliación, las que no permitan este tipo de prácticas, ya que la mayoría de las veces son lesivas para el trabajador, pero también para las empresas.
Y es que este tipo de despachos –que ya tienen años operando de esta manera en la región de Vallarta y Bahía de Banderas--, buscan contratos con grandes empresas hoteleras y de tiempo compartido, de los cuales obtienen jugosas igualas mensuales (pagadas con dinero en efectivo) y cuando se presenta una demanda laboral por despido injustificado, de inmediato intervienen.
LOS BUITRES DE PLAZA MARINA
El trabajador, ingenuamente, es abordado por estos abogados “talibanes” en las inmediaciones de la Junta de Conciliación y Arbitraje para defenderlo, sin saber que el mismo despacho tiene un socio en la oficina aledaña que, a la vez defiende a la empresa demandada, por lo que comienzan a negociar tanto con el patrón como con el empleado afectado.
Muy listos, estos abogados le empiezan a dorar la píldora al trabajador, le dicen que van a ganar la demanda, que quizá se tarden, pero que de que ganan, ganan. Para que el empleado no se desespere, le hacen préstamos constantes de 500 a mil pesos, “al fin y al cabo” ya los pagará cuando el laudo salga a su favor, comenta una fuente del medio.
Mientras tanto, el otro abogado –del mismo despacho—comienza a operar con los representantes del hotel o empresa demandada; les dicen que las cosas están difíciles, que es mejor pagar una indemnización negociada, que seguir un largo pleito en el que se pudiera perder la demanda.
Al final, estos abogados amafiados entre sí, logran convencer a los ejecutivos de un hotel, por ejemplo, para que le diga al patrón que el caso se negoció, o se perdió, pero que lograron bajar con mucho el monto que pedía el trabajador, por lo que obtienen grandes cantidades de dinero, a veces hasta de 600 mil pesos o más en un solo laudo.
En tanto, al trabajador, por el que pidieron esos 600 mil pesos, sólo le entregan unos 50 mil pesos, de los cuales, todavía le restan lo que le “prestaron” como ayuda para comidas y transporte, por lo que le viene quedando una miserable cantidad de la suerte principal.
Desde luego, estos abogados “talibanes” le ocultan mucha información al trabajador, no le dicen cuánto van a pedir por su caso, sólo le enteran verbalmente que ya ganó y que le van a dar 50 mil pesos. Y como el empleado está en crisis total, toma el dinero y se va feliz, sin saber que lo utilizaron y prácticamente le robaron su indemnización.
En las grandes empresas hoteleras y de tiempo compartido, como Velas Vallarta, Mayan Palace, Pueblito Paraíso, RIU y otras, se cree que hay ejecutivos que están coludidos con estos abogados “talibanes” para pagar, sin ninguna objeción, esas fuertes cifras de dinero que va a parar a los bolsillos de estos despachos jurídicos que pululan en Puerto Vallarta.
Este medio de comunicación ya investiga cuáles son estos despachos y quiénes son los abogados que incurren en estas prácticas fraudulentas, para darlo a conocer a la opinión pública.