El domingo se conformó la lista de los candidatos. Oficialmente es José Gómez Pérez el abanderado del PRI; por el Movimiento Ciudadano, Adrián Guerra Padilla; en tanto que por la alianza no oficial del PAN y PRD, al final se impuso la candidatura de Héctor Paniagua Salazar. Desde semanas antes, el Partido del Trabajo, avisó que Juan Francisco Oconnor los representará en la elección del primer domingo de julio.
Ya es costumbre que la joya de la corona es la presidencia municipal. Hay candidatos a la diputación pero todos desdeñan esa posición y el interés se enfoca en la alcaldía.
Por donde se vea, en Bahía de Banderas el elector conoce a la perfección a los aspirantes. El Oconnor, el petista despachó en la antesala del actual alcalde Rafael Cervantes Padilla. Era su secretario. El abanderado del tricolor también forma parte de la familia del alcalde; son cuñados. Paniagua, no es menos conocido. Ya dos veces despachó en la alcaldía. En cuanto al candidato del MC es Adrián Guerra, que ya ha sido quién sabe qué tantas veces aspirante a la alcaldía, pero por el PAN.
Entonces, desde el arranque nadie es tan desconocido aunque a los ciudadanos les falta por conocer a dos que tres. Quienes defienden a José Gómez, el cuñado incómodo del alcalde, promotor de bailes masivos, ex rector de a Universidad Tecnológica de Bahía, intentan venderlo como un producto nuevo. El señor tiene ya seis años apuntado en la lista de aspirantes del PRI y con él se cumple la máxima mexicana de que “la tercera es la vencida”. Pero, de ahí a que sea un rostro nuevo del PRI, está lejos. El señor tiene más colmillo que el más dinosaurio de los priistas badebadense.
Al cierre del plazo para los registros de candidatos a munícipes, quizá la mayor sorpresa es, el dos veces alcalde por el PRI, Héctor Paniagua. Los días previos se daba como un hecho que el nativo de Sayulita, Genaro Parra Covarrubias era el bendecido. Todos quienes sostenían lo anterior se equivocaron. Desde los más altos niveles del PAN y del PRI jalaron los hilos para inclinar la balanza a favor del contador de San Juan de Abajo. El abogado y mano derecha de Jorge Armando Bañuelos Ahumaba, el procurador de Nayarit en el sexenio de Antonio Echevarría Domínguez, se hizo a un lado, debió contentarse con la candidatura a una regiduría para uno de sus hermanos.
Si nos atenemos a los promocionales de los porristas de los tres principales candidatos, nos quedamos con la idea de que Paniagua, José Gómez y Adrián Guerra son unos auténticos ladrones. No hay otra forma de leer lo que de ellos dicen dentro de sus círculos. Naturalmente, si leemos al porrista de un candidato, vamos a saber que éste candidato, el que sea, será un alma de dios, lo mas honesto, pulcro e íntegro. El adversario se encarga de desmentirlo.
Ahora, si nos remitimos a la historia reciente de la política local, tal ves sea mas provechoso y conozcamos un poco mejor a cada uno de los candidatos. Cierto es que José Gómez es delos cuatro el mas joven. Pero de ninguna forma es un tipo formado dentro de la clase política emergente. Es mas bien un dinosaurio en ciernes, acostumbrado a hacer de las suyas por su ley y a hacerlo con quien sea. El chiste para él es que alguien ponga el dinero. Él aporta lo que sabe de relaciones e impunidad. Así se convirtió en empresario. Cuando los granadazos en el predio Mariana de San José del Valle, el ayuntamiento lo acusó de hacer negocios sin pedir permisos. Años atrás fue socio de una constructora y el fin de la sociedad fue de escándalo. Sobre él cayeron sospechas del asesinato de su socio, Moisés Andrade. Un tercer socio, Toño Ugalde, se perdió de la escena pública a raíz del suceso ocurrido en la capital del país. Con esa constructora planearon hacer negocios en la administración de Javier Bravo Carbajal. Nos platicaron personas invitados por José Gómez a trabajar en la UTB que apenas “agarró sangrita” y se convirtió en un auténtico tirano del plantel, dócil ante la clase política de Tepic pero un insolente con quienes parecían ser sus amigos. No pocos de sus amigos en esos tiempos se apartaron de su proyecto y no por diferir sino por lo insoportable que dicen se convirtió el señor Gómez.
Vamos con Adrián Guerra para luego cerrar con Paniagua. Este señor también es un empresario exitoso con residencia en San José del Valle. Es vecino de Pepe Gómez y de Rafa Cervantes. Con el último comparte el gusto por los caballos, sobre todo si son pura sangre o cuartos de milla. Que sean veloces pues. Le dio vida a un negocio de carreras de caballos. Por años hizo un trabajo al que le podemos llamar “de administrador” de los bienes que en sus años de esplendor compró en el sur de Nayarit, Rafael Caro Quintero. La familia lo acepta pero no en esos términos. Más bien, dicen que como todo empresario hizo negocios con esas tierras y compró lo que pudo para engrosar su patrimonio. Visto está que es un latifundista del tercer milenio pues fue con todo y contra todos los solicitantes de lotes para sus casas en predios del cual él era uno de los dueños. Los Macedo de Tapachula se acuerdan de cuando les quemaron humildes viviendas, uno de esos negros episodios de un largo y tortuoso litigio agrario por el reconocimiento de la posesión legal de los predios.
Adrián Guerra no es ningún improvisado en la política. Siempre de la mano del matrimonio Antonio Echevarría Domínguez y Martha García hizo carrera en el PAN y dos veces intentó ganarla alcaldía. Hizo su berrinche y saltó del PAN al MC. Quienes le ayudaron en su primera campaña, allá a mediados de la década de los 90 no hablan bien del ex dirigente de los ganaderos de Bahía de Bandera. Dos décadas atrás, siguen pensando que se dejó ganar. Después, le fue bien en sus negocios.
Respecto a Paniagua Salazar, primero, enfrentará problemas para hacerse de financiamiento de sus amigos los empresarios hoteleros. Ya se fue de Nuevo Vallarta don Graziano Sovernigo y sus hijos se desprenden poco a poco de sus desarrollos. Los Sovernigo lo impulsaron en su momento. Tampoco Fernando González Corona tiene ánimos de apoyarlo con recursos cash como antaño. Que se olvide de ponerse su cachuchita para pasar desapercibido cuando caminaba por las áreas verdes, cruzaba la alberca y se metía al privado del dueño de los Villas del Palmar y La Estancia. Los dueños del dinero de la Riviera Nayarit pactaron con Edgar Veytia para sacar la candidatura de José Gómez. Es un pacto gansteril en cuya polla también está el dueño de los desarrollos Marival, cuyo accionista principal es La familia canadiense Rizuto. Esta familia también arrastra un pasado mafioso en su país natal y abundan testimonios de ser el principal padrino de José Gómez. El procurador de justicia, con el visto bueno de los empresarios, cerraron la pinza en la Riviera Nayarit al impulsar también la candidatura de Gloria Monroy en Compostela. A la vista están las valiosas tierras de las costas de todo el sur del estado.
De Juan Francisco Oconnor muy poco se puede decir. No es un personaje de mucha carrera política a no ser por su paso por la secretaria particular del alcalde Rafael Cervantes. Sus posibilidades son menores aunque jugará un papel secundario cuya misión es reforzar las líneas del tricolor.
REVOLCADERO
La charreada del domingo pasado en el lienzo charro Miguel “Prieto” Ibarría, encabezada por el alcalde Ramón guerrero Martínez levantó todo tipo de observaciones, en este caso todas coincidiendo en que se trató de un abierto acto de campaña. Que fue pues una campaña electoral anticipada. Todos los operadores ligados al alcalde, directores y funcionarios de menor rango, particularmente Pina Ibarría se dedicaron a la tarea de invitar y acarrear gente, a gritos y sudorosos, cachetes colorados le pusieron empeño, pues la consigna fue llenar el coso de La Mojonera. El alcalde les dijo que traería buenos toros de los corrales de su papá de Ayutla , el pueblo natal de la familia. Las imágenes hablan por sí solo. El alcalde tomado de la mano de Ada su novia, erigiéndose ante varios cientos de asistentes ser él un triunfador, en los toros en los corrales y en la política.***** El acto, con todos los tintes proselitistas, algo característico de los gobiernos, fue conducido por la frondosa Ely Castro, la belleza que micrófono en mano sentía estar como en Banda Max. Ya emocionada se atrevió a decir que “llegaron a Vallarta por los dólares” y hasta se echó un palomazo. Nos dijeron que la musa que vino a inspirar a los mochilistas no canta mal las rancheras. Tan atiborrado escenario animó mas al alcalde a saludar uno por uno a sus invitados cual si ya está en tarea de buscar una diputación. Eso sí, “la mona” Arturo Dávalos Peña se colgó del alcalde y también hizo suyo el momento, siempre a la sombra de los demás.