Empero un segundo defensor apareció en la escena pública. Era el presidente del Colegio de Abogados Costa Norte de Puerto Vallarta, José Ángel Estrada Huisar.
Lo anterior, solamente lo citamos como un punto referencial. Simpatizantes del Partido del Trabajo nos afirman que Salvador López Aréchiga y un grupo de abogados vallartenses, al amparo de un membrete de profesionales del derecho han acordado un pacto, hacerse del PT, fortalecer al partido y fortalecer ellos un proyecto político y competir por la alcaldía en las próximas elecciones.
El único antecedente que hallamos de López Aréchiga es su defensa en aquel pleito con el alcalde que le costó su chamba. Nos aseguran que atrás del proyecto político tienen como respaldo un Colegio de Abogados. Nadie ha sido capaz de convencernos que se trata del colegio que preside José Ángel Estrada. Sin embargo, este abogado no es ningún desconocido para el síndico, Roberto Ascencio, el primer protector de López Aréchiga. En al menos un evento organizado por dicho colegio también ha asistido la regidora Doris Ponce.
Cuando aquellos embates contra el equipo de trabajo que respondía a los intereses del síndico Ascencio Castillo, la víctima colateral principal fue el abogado López Aréchiga. Desde aquel momento se convirtió en férreo crítico del alcalde y su administración. Luego se refugió en asuntos que tienen que ver con su profesión y poco se sabe de él. Al menos no ejerce actividades propias de la función pública.
Pero bueno, hay evidencias de que Salvador López se tomó en serio el gusanito que nació en él y es uno de los abogados que estarían atrás de un proyecto que contempla apoderarse del PT y lanzar candidato propio a la alcaldía.
La información no es abundante, reflejo de que se teje con cierta finura y literalmente en la clandestinidad. El compromiso del grupo de abogados es invertir mensualmente 60 mil pesos para consolidar al PT. El acuerdo lo pactaron en niveles más arriba a Puerto Vallarta, quizá por eso el malestar en los escasos militantes y simpatizantes del municipio que nos presumieron saber de ello.
A los abogados solo les interesa, y ese es el acuerdo principal, quedarse con la candidatura a la alcaldía. El resto de la planilla, regidores, se quedan como parte de los espacios para el partido. Quieren centralizar un discurso de campaña en las que el objetivo principal será el candidato en turno del Movimiento Ciudadano, pero sobre todo en el presidente municipal, Ramón Guerrero y su administración. Es decir, las balas que se disparen desde esta candidatura tendrán como objetico central al alcalde, al mismo personaje que despidió a Salvador López Aréchiga en mayo del 2013.
Citamos arriba al síndico Roberto Asencio. El señor no es ajeno al entramado que está en ciernes. Nos han jurado que atrás de todo está la mano del síndico municipal. Ascencio Castillo que se sepa es militante del MC. Pero también se sabe que sus relaciones personales y políticas con el primer edil se rompieron desde el año pasado, en buena medida gracias a la orden de despedir y allanar las oficinas del Jurídico. Como el grupo que toma por asalto al PT, Roberto Ascencio es abogado. Conoce a José Ángel Estrada, el segundo defensor de López Aréchiga. Como el despedido director jurídico, Roberto Ascencio sabe que ya no tiene ningún futuro en el MC, el partido del alcalde. De ahí que, como cualquier otro político, es hasta normal que el síndico y sus amigos, pretendan “comprar” alguna franquicia política para mantener vivas sus aspiraciones.
Amigos del grupo de abogados consultados por el autor nos aseguran que presumen traer todas las canicas para armarla en grande. Armarla en grande significa tener la seguridad de que se apuntarán en la competencia por la alcaldía para el 2015 con verdaderas posibilidades de ganar la elección. “No vamos, no iremos por una regiduría” nos confió un amigo del grupo.
Sin embargo, también nos comentaron que el proyecto no arranca, ni siquiera está plenamente atornillado. Es decir, nadie en este momento lo puede dar por hecho pues desde el acuerdo con la dirigencia nacional hasta acuerdos menores, no se acompañan con un compromiso firme. Por lo demás, el grupo de amigos de Ascencio y López Aréchiga también han dado muestras de recular y abandonar el proyecto. En pocas palabras, lo planearon bien, pero tienen problemas para el aterrizaje.
Es más, a poco más de un año de celebrarse las próximas elecciones en Puerto Vallarta, cualquier persona con aspiraciones ya ha tomado la decisión de trabajar para construir su plataforma popular y sumar simpatías. En cambio, de los abogados que presumieron haber comprado el PT, nada se sabe. Claro, por ahí algunas actividades propias de su colegio pero de ahí en fuera nada. No se animaron a ofrecer a la comunidad el trabajo de asesoría que prometieron en su momento. Claro, a excepción de aquella defensa de mayo del año pasado a Salvador López Aréchiga.
REVOLCADERO
Por cierto, simpatizantes del Movimiento Ciudadano nos preguntan en qué momento se perdió Arturo Dávalos Peña. Quieren saber por qué no se sabe de él, si ya definitivamente volvió a recular como tantas veces lo hizo en el PAN. Lo que sabemos es que se promueve en las redes sociales, en el “feis” donde suele aparecer regalando algún aparato doméstico o entregando algún material de esos que vienen en paquete vía programas sociales. Desde su pleito con Memo Salcedo y los desánimos que le provocó al alcalde Ramón Guerrero, “la mona del MC” anda de capa caída. Eso sí, tampoco creemos nos mientan quienes nos apuestan que Arturo Dávalos sigue siendo el precandidato del MC a la alcaldía mejor posicionado. Es ese es el problema del MC, que no tiene candidato. No al menos un aspirante que se perfile para arrasar en las elecciones.******En tanto, Bahía de Banderas se retorció con la noticia de que Héctor Paniagua Salazar finalmente sacó la cara y se apuntó para conseguir la nominación por el PRD, “asociado” con el PAN. El dos veces ex alcalde, llegó a enturbiar las aguas de la oposición y a causar enojo en Ismael Duñalds, Arturo Cuevas García y Genaro Parra Covarrubias. Por ahí hay, o hubo, un cuarto que registró precandidatura, Juan Carlos Elizondo, pero pues solamente se supo que es de ese clan con residencia en Bucerías. En otras circunstancias, nos daríamos cuenta si es cierto el arrastre de Paniagua y todo es puro mito. Lástima que el proceso interno convocado por el PRD no consideró una real elección interna y todo parece que se impondrá al abanderado.****** Tanto chapulinaje en el actual proceso electoral del vecino municipio tiene confundidos a los electores que ya no saben si Paniagua va por el PRI, por el MC, por el PAN o por el PRD. Tampoco saben en qué partido anda ahora “el maylon” Duñalds. Es más, nos apostaban el domingo que Adrián Guerra era el candidato del PAN. Lo último que supimos es que el ganadero amarró por el MC, que era panista, pero no quiso competir en un proceso interno y mejor prefirió irse al partido de Ramón “el mochilas” Guerrero Martínez. ****** El maestro Francisco de Jesús Ayón López viene a Puerto Vallarta esta tarde para el acto de inauguración del Curso de Educación Física y Deporte. La invitación nos hace recordar a aquel regordete Secretario de Salud en tiempos de los gobiernos panistas que solía sumar críticas con ironía y sarcasmo cuando hablaba de temas como el sobrepeso. Pero bueno, es un funcionario más del gabinete de Aristóteles, el pariente de la prima incómoda, Elisa Ayón.