Pero el caso más patético, el que exhibe las flaquezas del “gabinete” municipal lo es el coordinador de la fracción del Movimiento Ciudadano, Oscar Avalos Bernal. El regidor oriundo de Las Palmas y colocado por decisión propia como precandidato a la diputación alzó la mano en marzo pasado, aprobó la iniciativa de transferir al régimen de un fideicomiso para pagar la nómina municipal, sin tener información sobre la operación del mismo. Que en su oportunidad se asesoró con sus abogados y estos le dijeron que no habrá problemas de qué preocuparse.
Si es así, honesto consigo mismo, debió sorprenderse el regidor de Las Palmas. Los empleados que todos los días se cruzan con él, las secretarias que le apoyan, deben verlo como el instrumento dócil al servicio, no de ellos ni del pueblo al que aspira a pedirles el voto, sino empleado al servicio del alcalde Ramón.
Pero bueno, son tres casos de tres regidores que deben ser el ejemplo de lo que no debe ser un regidor. Están ahí, alzando la mano las veces que así les solicité, que les ordene pues, el presidente municipal. Y en caso de que un vecino les llame a su conciencia, muy pocos de ellos es capaz de fajarse sus pantalones. A veces nos intentan vender la idea de que un grupo de regidores, liderados por el síndico Roberto Ascencio Castillo, Gómez Arévalo entre ellos, le muestra los tamaños todos los días al primer edil. Entre estos regidores estaría la ex periodista Susana Carreño. Pero, ya a muy pocos convencen de que esos regidores se atrevan a contradecirle al alcalde. Tampoco votan en contra de las iniciativas del alcalde. Tampoco tienen las agallas de contra argumentar las propuestas e iniciativas del alcalde motejado como “el mochilas”. Es posible que nos convenza alguien que nos diga que en el ayuntamiento hay tres chivos de regidores, uno es el síndico, otro el Beto del Infonavit y el tercero Susana Carreño. Muy poco de lo que hablan se les puede creer.
De una serie de entrevistas cortas podemos rescatar breves extractos de lo dicho por Oscar “el canitas” Avalos cuando una reportera le puso la grabadora en frente: “No tenía la información suficiente sobre la operación del fideicomiso. Pero mis abogados me aseguraron que no habría afectación alguna a la plantilla laboral. Pero estoy investigando si los regidores tendremos alguna penalización…”. Afirmó que él aprobó la incorporación de los trabajadores al Instituto Mexicano del Seguro Social y no modificaciones en los recibos de nómina. No dijo nada.
Es probable que alguna razón tenga el polémico regidor. Sin embargo, es de lo más tonto justificarse diciendo que no tenía información suficiente cuando aprobó la iniciativa. Como Humberto Gómez Arévalo alegan a su favor que les faltó información. Pero, ¿quién diablos les puso la pistola en la cabeza para obligarlos a votar una propuesta de la cual carecían información, iniciativa que no conocían? ¿Acaso no han escuchado a otros regidores pedir información y ellos mismos han dicho que hay información? Deberán encaminarse ahora la Fiscalía Estatal y denunciar al alcalde Ramón Guerrero por haberlos hecho su víctima de delito de fraude. Quizá se tipifiquen otros delitos, porque, de las palabras de los regidores se desprende que hay engaño, abuso a particulares, abuso de la primera autoridad y los que se acumulen. Mis dos lectores saben leer y que hay ironía en lo último.
Pero bueno, dicen los que dominan el castellano que no se le puede pedir peras al olmo. Basta repasar la lista de regidores del mayoritario MC para convencernos de las utopías de pedirle que nuestros regidores que antes de votar investiguen, pregunten, reflexionen, piensen, apelen a su inteligencia, a su experiencia y solamente después de todo ello, emitan su voto.
Los regidores al servicio de Ramón “el mochilas” Guerrero son: Susana Judith Mendoza Carreño, Humberto Gómez Arévalo, María Candelaria Villanueva Sánchez, Javier Pelayo Méndez, Luis Ernesto Munguía González, María Guadalupe Anaya Hernández, Otoniel Barragán Espinosa, Doris Ponce Aguilar y Oscar Avalos Bernal.
Cada uno de ellos tiene sus muy particulares entretenimientos y preocupaciones. La Carreño se desvela en hallar la forma de desmarcarse del alcalde pero no ha podido localizar la fórmula. Humberto Gómez le dedica más tiempo a sus animales en cautiverio, allá por los rumbos del panteón de Los Ramblases. Candelaria Villanueva está más dedicada a “administrar” Ixtapa. El Pitas Pelayo no deja de preocuparse por su ex amigo don Chalío a quien delegó el negocio de los trabajadores de la playa. Munguía piensa a cuál antro ir el fin de semana. Guadalupe Anaya más bien trata de aprender a conducir una máquina automotriz y evadir arrollar a algún reportero para no pagar un curita. Otoniel Barragán no va le forma de desmarcarse de sus viejos amigos y prohibirles lo visiten en su nuevo negocio camino a Playa Grande. Doris Ponce mejor prefiere ver la forma de asesorar a su padre en sus líos judiciales. Y encima de ello, el coordinador de la bancada, perdió semanas y semanas exigiendo a sus paisanos ejidatarios lealtad y voto para su candidato en las pasadas elecciones del ejido Las Palmas.
Conste, en ningún momento hemos intentado siquiera hurgar en capacidades y preparaciones de cada quien. No es reconfortante siquiera intentar evaluar inteligencias. Eso no está a la vista. Pero lo que todos vemos es la capacidad de asumir una función de regidor, una posición de auténtico defensor del pueblo. Ninguno de ellos está en posibilidades de erigirse como el paladín de los pobres. Quizás nos desdigan empleados del municipio que defienda a alguno de ellos como el defensor de su causa, el que a rajatabla se las ha jugado con ellos para echar abajo lo del fideicomiso.
Podemos evaluar sí, la capacidad de parlamentario, de oratoria, la estructuración de ideas y discursos de cada quien al momento de intervenir en los plenos del ayuntamiento. Pero es precisamente donde todos exhiben sus mediocridades. Cierto es que no somos asiduos asistentes a las sesiones del pleno. Hemos acudido pero no tenemos paciencia ni tiempo para esperar dos, tres cuatro horas de atraso. Pero nos mentiría quien nos diga que Otoniel habla y habla y lo refuta al alcalde y vota contra sus iniciativas. Roberto Ascencio, Susana Carreño, el Pitas, Cande Villanueva, Doris Ponce, Oscar Avalos, ninguno de ellos se caracteriza por tener los tamaños de contradecir al alcalde. Presumen que en privado hasta se animan a mentársela al alcalde. Antes era creíble, ahora hay dudas y quizá mañana nadie crea esas fábulas.
REVOLCADERO
Por cierto, siguiéndoles la pista a los regidores, que nuestros amigos del Partido Acción Nacional también se quejan de haber sido defraudados. En este caso, el del “delito” es el regidor Jesús Anaya Vizcaíno. Que el ex empresario de los celulares ya le responde más al alcalde Ramón Guerrero que a su partido, a Humberto Muñoz Vargas y a sus partidarios. Esta semana ha rastreado todos los días rumores que van y vienen y todo porque Muñoz Vargas y todos los regidores de oposición ya desconfían de él y le esconden la información. Luego entramos en detalles de este asunto. Ni modo, los del Movimiento Ciudadano ya le han dado la bienvenida.***** Fiel a su costumbre, Ramón Guerrero se escondió y guardó silencio total cuando los reporteros lo buscaron y le preguntaron sobre la manifestación de los empleados municipales. Si acaso dijo respetar las expresiones de los empleados pero las que desaprueba porque tienen trasfondo político. Y tan tan.***** Como que nadie se traga el cuento, y conste, no es chino, es contado por el alcalde, de que los daños por las lluvias de la semana pasada calculados en 25 millones de pesos. Nuestros amigos del ayuntamiento tienen un grave problema porque con mucha frecuencia se contradicen entre ellos mismos. Apenas horas antes, algunos funcionarios municipales, Sergio Ramírez el de Protección Civil entre ellos, había dicho que Puerto Vallarta resultó intacto después del temporal que causó tantos daños en diversos estados del país. Pero como que a alguien, a algún asesor del alcalde, se le prendió el foco y le dijo que podía aprovechar la oportunidad y canalizar millonarios fondos alegando daños por las lluvias. Rápido organizaron un desfile de funcionarios y reporteros por los puntos feos de la ciudad. Bueno, pidieron consignar que hasta los baches de la carretera a Las Palmas, entre Ixtapa y Las Juntas se abrieron la semana pasada. Que caray, el cuento es cuento porque esos baches están inclusive mucho antes del arribo de Ramón Guerrero a la alcaldía.