Mediante varios ejercicios vamos a presentar casos de aquellos personajes que ya lograron entrar a una planilla como candidatos a regidores, con el único objetivo de que los lectores se mantengan informados y tomen lo que mejor les parezca de cada análisis. No es nuestra pretensión disuadir a nadie ni convencer para que cambie o decida su próximo voto.
Sin embargo, el objetivo sí es informar sobre las incongruencias de algunos políticos, de la ausencia de principios e ideología y de cómo otros se convirtieron en auténticos trepadores para poder acceder a una posición en alguna planilla de tal o cual partido.
Y es que no es uno, sino varias las personas que entraron en las listas utilizando chantajes, presiones y mentiras.
EL DRAMA
Para algunos, treparse a un proyecto representa un verdadero drama, ya que invierten tiempo y dinero, empeñan prendas y hasta abandonan por momentos a sus familias.
Otros recurren a métodos poco convencionales, con tal de aparecer en las boletas.
Una de ellas, por ejemplo, es la presunta líder feminista Karla Esparza Quintero, una mujer que mantiene un fuerte activismo en las redes sociales y en cuyo escenario ha encontrado el foro ideal para proyectarse y meterse hasta la cocina de los partidos políticos.
Podría ser un ejemplo de mujer, es lista, inteligente, ha sabido entrar a lugares que pocas han logrado en Puerto Vallarta. Se aplaude su valentía y tesón para luchar por causas nobles y alzar la voz para defender a otras mujeres y subir videos en su muro de Facebook en ayuda de personas desprotegidas.
CONDUCTAS DESHONESTAS
Sin embargo, Karla Esparza tuvo que adoptar conductas deshonestas para poder trepar en la política vallartense, y eso le restó la importancia que tenía como una alternativa seria en una candidatura de elección popular.
Primero formó parte del equipo de abogados que contrató el ex contralor municipal en tiempos del alcalde priista Gustavo González Villaseñor, Manuel Galindo Nolasco –a quien conoció en la carrera de derecho en la Universidad del Valle de Atemajac campus Puerto Vallarta--, después se fue del Ayuntamiento y de pronto apareció en el grupo de Roberto González Gutiérrez, desde donde emprendió una estrategia equivocada para que la consideraran en la futura planilla del PRI.
En ese inter, Karla Esparza recurrió al chantaje para exigir que le dieran el Instituto Municipal de la Mujer del Ayuntamiento de Puerto Vallarta –a cambio de ya no golpear o criticar las acciones del gobierno municipal--, pero como no la aceptaron por el contexto en que pedía el puesto público --el chantaje pues--, se dio la media vuelta y orquestó toda una campaña en redes sociales en donde mentía una y otra vez sobre casos de mujeres “desaparecidas” en este destino turístico.
Sus acciones tenían su origen en una venganza, pretendía que todos los seguidores del Facebook creyeran a ciegas en sus palabras. Quería a fuerza que todos supieran que en Puerto Vallarta las mujeres peligraban, que Vallarta era una ciudad insegura y que el gobierno era el peor de toda la historia.
LAS MENTIRAS
De hecho, Karla fue una de las principales protagonistas en difundir que un carro rojo acechaba a mujeres de Vallarta con la intención de raptarlas. También fue ella la que dio como un hecho casos de femeninas que habían “desaparecido”; pero como después resultó que todos los casos eran falsos, ya que las damas aparecieron poco después y dijeron haberse ausentado de sus casas por motivos personales.
Al no poder lograr el objetivo de hacer creer que en Puerto Vallarta estaban desapareciendo mujeres, tomó como suyo el caso de Daniela, la muchacha que fue asesinada y cuyo cuerpo apareció en una zanja de un predio en Las Juntas. Junto con la hoy candidata independiente a diputada local, Gabriela Velasco, promovieron una marcha de protesta por la inseguridad pública, pero el mero día del “mitin” Karla llevó 10 personas (no las 600 que dice representar en un tal Parlamento de Mujeres), mientras que Gaby Velasco ni siquiera acudió al evento.
Desde luego, en las redes sociales, Karla fue criticada por utilizar la tragedia de Daniela como bandera política.
Pero eso no le importó, y como vio que su chantaje no rindió frutos, de un día para otro abandonó a Roberto González y buscó cobijo en otro partido político… Y lo encontró.
LA TOMA DE “ENCUENTRO SOCIAL”
Aprovechó que el Partido Encuentro Social (PES) no respaldó como debería al doctor Heriberto Sánchez –quien se fue como candidato del PANAL a la alcaldía—y rápido contactó al dirigente estatal del PES, Gonzalo Moreno Arévalo para venderle piñas y le diera la presidencia del Comité Municipal de “Encuentro Social” en este municipio.
El presidente nacional del PES, Hugo Eric Flores Cervantes, ni siquiera supo el momento en que Puerto Vallarta ya contaba con una presidenta, ni que se trataba de Karla Esparza --una ferviente seguidora del PRI que a punto estuvo de convertirse en la mujer más anaranjada de Vallarta--, pero dejó que las cosas siguieran por la poca (o nula) presencia que tiene ese partido en esta ciudad puerto.
Karla Esparza no perdió tiempo –la presidencia del PES le había caído como anillo al dedo--, y para pronto buscó a Laurel Carrillo –la candidata de MORENA a presidenta municipal—para exigirle que le respetaran tres posiciones en la planilla, tal y como había sido el acuerdo entre el PT, MORENA y el PES, que como todos saben, van en alianza.
En el equipo de Laurel Carrillo, Karla Esparza no es bien vista, saben de su pasado y la proclividad a mentir para conseguir algo, pero tampoco pueden hacerla a un lado por los acuerdos del partido de Andrés Manuel López Obrador con el PES y el PT.
LA TERCERA POSICIÓN
Total, que todavía hace unos días, Karla Esparza presionaba a su dirigente estatal para que en el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) la consideren formalmente como la tercera integrante de la planilla de Laurel Carrillo en MORENA.
Los partidos tienen hasta el primero de junio para modificar sus planillas. Karla Esparza va como candidata a regidora, ni duda cabe, pero es muy, pero muy difícil que entre al pleno del próximo Ayuntamiento, ya que MORENA no tiene estructura en Puerto Vallarta y sus seguidores son muy pocos.
El voto masivo puede ser para el candidato a la presidencia de la Republica, AMLO, pero no para munícipes, aunque podría haber sorpresas por el efecto López Obrador.
Así las cosas, aplaudimos la tenacidad de Karla Esparza, su perseverancia para alcanzar sus objetivos, pero también criticamos esa tendencia a mentir para lograr treparse a proyectos distintos y cambiar de partido cual veleta que se mueve según sople el aire.
EL CAMINO A PUESTOS DE ELECCIÓN POPULAR
Ella podría ser una mujer valiosa en el contexto político de Puerto Vallarta, pero sus mentiras la dejan muy mal parada y hoy, por hoy, no queremos mentirosos en la política.
Por último, queremos dejar muy en claro que este análisis no es, en lo absoluto, algo que obedezca a la condición de género ni mucho menos, es un punto de vista para que el electorado tenga información fresca de quién es quién.
Porque de una cosa estamos seguros… El camino a los puestos de elección popular está plagado de chapulines, arribistas, oportunistas y… también por supuesto… de mitómanos y mentirosos.