Sin inmutarse porque las señoras que le piden favores le sigan diciendo presidenta municipal, Lía Castro convocó ayer a medios de comunicación a través de su secretario, Milton Colmenares, para que fueran a “atestiguar” la colocación de una lona donde vienen los rostros y nombres de los desaparecidos, sobre uno de los puentes de la carretera federal 200.
Para su mala fortuna, la convocatoria fue un fracaso, solo acudieron algunos periodistas que consideran a Lía Castro su mecenas.
SIN HAMBRE Y CON SUEÑO
Lo que no fue un fracaso fueron las enriquecedoras declaraciones de la ex alcaldesa interina, ya que aprovechó el micrófono que le pusieron los reporteros para curarse en salud y afirmar que no le quita el hambre ni el sueño (sic) las publicaciones que se han hecho en torno a su corrupto paso por la presidencia municipal de Bahía.
Acompañada de su lugarteniente, el ex tesorero Gabriel Salcedo, a quien dijo (casualmente) “se lo encontró en plaza caracol”, la señora Lía Castro subrayó en la entrevista con medios que a ella no le gustan los chismes, pero como odia a la ex presidente municipal, Mirtha Villalvazo, se contradijo y no le importó entrarle al chisme del bueno, al soltar algo así como que ella no salió con un novio violador; que no salió con órdenes de aprehensión; que no anduvo metida en ningún chisme (¿en serio?) y que no la agarraron borracha en alguna cabalgata.
Sin embargo, reconoció que trae un tema con el ex síndico municipal –quien, por cierto, no se prestó a las transas de la dupla Lía-Gaby Salcedo y no les firmó casi ningún contrato—y que “ahí sí”, se tienen que ver las caras, ya sea en la Auditoría Superior del Estado de Nayarit o en la fiscalía.
Pero bueno, los políticos están cortados con la misma tijera y cada que un medio de comunicación señala actos de corrupción en la que están involucrados, de inmediato tratan de minimizar, socavar y desacreditar al periodista con un… “son notas tendenciosas, no nos vamos a prestar a chismes”.
NI YENDO A BAILAR A CHALMA
Pues bien, la señora Castro no tendrá que ir a Chalma para pedir el auxilio de los brujos, toda vez que sigue brotando información pestilente de la cloaca en que convirtieron a Bahía de Banderas. Y aunque sabemos que la protegen desde el gobierno del Estado, vía José Gabriel Camarena –aquel funcionario que encabezó el fallido mega operativo “Nuevo Nayarit-- el ‘poderoso’ asesor jurídico del doctor Miguel Ángel Navarro Quintero, lo cierto es que de la justicia nadie se escapa.
Y es que mire usted, ahora se sabe que Lía Castro tenía un extorsionador profesional en las filas de su gobierno para realizar todo tipo de negocios a su nombre. Se trata de Martín García, una especie de “súper director” sin nombramiento que decidía y mandaba todo lo que estuviera a su alcance para obtener millonarias ganancias ilícitas a nombre de la comuna… Y de la alcaldesa por supuesto.
Martín García era el mandamás del organismo de agua potable, llamado Oromapas, pero metía mano en todo lo que oliera a dinero, desde la tesorería, padrón y licencias, catastro, protección civil, obras públicas, proveeduría y también en la humilde dependencia llamada Desarrollo Urbano. Todo lo que fueran vistos buenos, permisos y licencias, tenían que ser aprobados por este sujeto, claro a cambio de jugosos “moches”.
Fue tan corriente en su actuar este Martín García, que no solo exigía millones, sino que también le entraba a las “propinas” de 100, 500 pesos o dos mil, cinco mil, 10 mil o 15 mil pesos, tan solo para decirle “sí” a quienes necesitaban un trámite y hacerlo de manera rápida y expedita.
LAS INVESTIGACIONES
La administración de Héctor Santana está haciendo las investigaciones pertinentes, pero actúan con cautela y diplomacia para evitar desaguisados con el gobierno del Estado; pero ya se tiene información de los millones de pesos que cobraron –vía Martín García—por permisos de construcción y vistos buenos de protección civil.
Tenían tanta prisa por allegarse recursos --porque solo iban a gobernar seis meses--, que habrían caído en lo mismo que tanto criticaron a Mirtha Villalvazo, es decir, en aceptar presuntamente terrenos y departamentos que habrían escriturado con prestanombres en varias notarías de Bahía de Banderas.
Incluso hay versiones de notarios que ya no soportaban ver llegar a Martín García, ya que siempre les pedía de favor registros notariales irregulares, es decir, legalizar extorsiones, por lo que ya no lo recibían, ya sabían a qué iba, le cerraban las puertas.
Y si usted no nos cree, solo espere un poco más de tiempo para que vayan saliendo las propiedades de las que se hizo “la hermana Lía Castro” (así le dice Martín) en los rumbos de Bucerías y Punta Mita. Hay notarios que ya quieren denunciar.
EMPLEADOS, “VACUNADOS” CON EL 25% DE SU SUELDO
Y esto no es todo, ya que fue tan ruin este Martín García, que hay una lista de por lo menos 50 empleados que entraron a trabajar con Lía Castro y a quien les exigieron “moches” del 25 por ciento de su sueldo, o sea les quitaban el dinero en efectivo paro la bolsa de Martin, con el argumento de que “a su hermana Lía" había que pagar o recuperar lo que había invertido en la campaña de Mirtha Villalvazo, cuando eran comadres.
Bajo este escenario nunca hay que olvidar que la traición siempre está presente en la política y la función pública. El mejor ejemplo es Martín García, que de ser un desempleado a quien Mirtha Villalvazo ayudó a meterlo al Ayuntamiento –lo hizo contralor municipal--, después la traicionó y comenzó a sacar información de la administración de Mirtha para pasársela a Lía Castro, a cambio de que lo hiciera director de Oromapas y… de algunos cuantos pesos.
Mirtha Villalvazo lo corrió de su gobierno, después se hizo la víctima al informar que su casa había sido cateada por la fiscalía de Nayarit cuando buscaban evidencia en contra de Mirtha. Después se alió con la señora Castro, quien a su vez confiaba ciegamente en Martín, todo para hacer negocios.
Pero de las traiciones y todos sus involucrados hablaremos en otro artículo.
Por eso insistimos en que no es tema menor comentarles que Martín García fue el extorsionador predilecto de Lía Castro, que incluso superó a Gabriel Salcedo. De hecho, sabemos que Gaby Salcedo rompió con Martín por el manejo millonario de los “moches”, pero Lía Castro siempre protegió a “su hermanito”.
Lo que son las cosas, a la vuelta de los días, hoy Martín García es “Don Martín” … Y cómo no, si hizo millonarios negocios… Por ejemplo (y de esto también hablaremos en otra columna) ahí está el caso de los pozos de Sayulita, algo que le va a indignar a usted como lector y ciudadano.
Por ello habría qué preguntarnos… ¿en verdad Lía Castro pretende burlar la justicia solo porque es amiga de Gabriel Camarena y… del Gobernador?
Ya viene la lista de los prestanombres… Usted espere programa.