De entrada, Gema Esmeralda –quien fue jefa de recursos humanos del Ayuntamiento de Zapopan—despidió a empleados que tenían años de experiencia y que sacaban adelante todo el trabajo de la oficina de finanzas, con lo cual provocó un desorden administrativo, falta de atención y solución de problemas a los contribuyentes, quienes ya están desesperados por la falta de información confiable para el cambio de placa de sus automóviles; nadie les dice cuándo será su cita de la “verificación”, ya que la página de finanzas se cae a cada rato.
Por si esto fuera poco, son cientos los contribuyentes que acuden a pagar su refrendo y después de horas de espera les informan que tienen adeudos –algunos de consideración—por multas de vialidad, entre las que incluyen “foto multas”, aunque nunca hayan ido a Guadalajara en los últimos dos o tres años.
AMANTE DEL CELULAR
Sin embargo, la señorita de la Torre Hernández, prefiere la comodidad de su oficina, no baja a resolver la tensa situación que se vive en la planta baja de la UNIRSE. Por el contrario, se la pasa en su teléfono celular, mientras, envía a una de sus amigas trabajadoras de todas sus confianzas, una tal Ana Gabriela Núñez González, a hostigar al personal, a quienes persigue incluso cuando van al baño o a comer para tomarles fotografías y “reunir evidencia” de que no trabajan.
Por cierto, Ana Gabriela Núñez González cobra como empleada de fines de semana en la coordinación de jueces municipales del Ayuntamiento de Puerto Vallarta, donde gana 12 mil 734 pesos quincenales como “secretario de acuerdos; y entre semana trabaja como asistente de Gema Esmeralda en la UNIRSE. Antes estuvo en la fiscalía regional, para ser precisos, en el Centro de Justicia para las Mujeres (CJM).
Pero bueno, Gema Esmeralda ha sido tan grosera con el personal, que en días pasados hizo llorar a la jefa de administración, a la licenciada Maricarmen, por el trato humillante que le propinó.
EL CASO OMAR ARAIZA
Y fue tan prepotente, que decidió “correr” al anterior titular de la oficina de finanzas, Omar Araiza, solo porque no pudo soportar que este funcionario supiera todo el manejo de la dependencia y sí resolviera los problemas.
Sin embargo, al desconocer Gema que Omar Araiza era un trabajador de base, no lo pudo correr, por lo que enviaron a Tomatlán, pero después lo dejaron en la oficina de El Tuito, en Cabo Corrientes.
Después de un mes que “corrió” a Omar Araiza, el mundo se le vino encima a Gema Esmeralda, pero a ella no le preocupan los problemas, ya que presume entre sus allegados que es muy amiga de Pablo Lemus.
UN MÉDICO “MUY PODEROSO”
Tan no le importa lo que pase al interior de la recaudadora, que Gema Esmeralda de la Torre ha permitido que su actual pareja sentimental, el doctor Ricardo Limón –quien tiene una clínica privada de belleza estética en el edificio Punto Banderas en Marina Vallarta; médico de fin de semana en el Hospital Regional y también empleado del IMSS—se entrometa en algunas actividades propias de la oficina de finanzas.
Por ejemplo, algunos contribuyentes dicen que el doctor Limón, además de recomendar a algunas chicas que trabajaban en su clínica privada para que les diera trabajo su pareja Gema Esmeralda en la oficina recaudadora, también gestiona trámites entre sus amigos y conocidos para que obtengan licencias, hagan pagos raídos, etc., aún cuando faltan documentos importantes en las solicitudes.
Así las cosas, Ricardo Limón le habría pedido a Gema contratar a un puñado de personal sin carrera y sin experiencia en temas de gobierno, solo por ser recomendados y allegados al doctor, lo que ha provocado un caos en el proceso de emplacamiento, refrendo, y cambios de propietario de vehículos.
Entre el personal de finanzas, se comenta que Ricardo Limón da órdenes desde afuera al personal que él recomendó, para que le ayuden a amigos y familiares a hacer sus trámites de gobierno sin hacer fila, como el resto de los ciudadanos comunes.
GONZALO BOLÍVAR, LA MANO DERECHA
Para realizar todo tipo de favores a través de la recaudadora, la pareja Gema Esmeralda-Ricardo limón se vale de un tal Gonzalo Bolívar –la mano derecha de Gema en el registro de automóviles y emplacamiento, quien, a su vez, es esposo de Carolina Chaussadis, (hermana de otra funcionaria del Ayuntamiento que está en la nómina de jueces y que recién fue cambiada a otro puesto), aquella chica que han señalado como una de las “gestoras” (por no decir coyota) que pululan alrededor de las oficinas de finanzas, lo que crea un obvio conflicto de interés a la hora de las tramitaciones de licencias y vehículos nuevos.
Actualmente, se quejan los contribuyentes que no atienden, con Gonzalo se decide a quién se le hace el cambio de propietario con facilidades y a quien se la hacen difícil. A los amigos de Gema y Ricardo se les pasa por alto que no lleven los requisitos completos, reiteran.
OTRO DESPIDO INJUSTIFICADO
En este contexto, surge el nombre de otro abogado al que Gema Esmeralda despidió, solo porque supo que este licenciado es muy amigo de la ex novia de su actual pareja, Ricardo Limón, es decir, por líos de faldas.
Desde enero, la actitud de Gema hacía el otro abogado despedido fue de hostigamiento –no soportaba que la corrigiera o que hiciera algún trámite, así fuera ordenado por el mismísimo doctor Ricardo Limón--, lo perseguía, lo amedrentaba… hasta que lo corrió de forma injustificada.
Las cosas están tan mal al interior de la recaudadora, que a casi dos meses de que el personal nuevo está trabajando en dicha oficina, no han recibido su salario, solo les dicen que el fin de este mes llegarán los cheques.
Como se observa, la mancuerna Gema Esmeralda-Ricardo Limón llegó con tanto poder a los cargos públicos de carácter estatal, que entre el personal del Hospital Regional se afirma que el doctor Limón será el nuevo titular de la VIII Jurisdicción Sanitaria, o por lo menos, Director del Hospital Regional.
