El apoderado de la Unión de Vendedores de Artesanías, Pedro Jaramillo Jaramillo, contactó a VALLARTA UNO para aclarar que no se trata de una instalación permanente la de los puesteros, sino que debido a la baja en las ventas que han experimentado a raíz de que se realizan obras en la terminal marítima, hablaron con el titular de la Administración Portuaria Integral (API), Miguel Ángel García Beltrán, y que éste les permitió poner algunos puestos a la salida del muelle tres.
Pero esto será hasta abril, mes en que se tiene pronosticado que terminarán las edificaciones de un centro comercial con nuevos atractivos denominado Puerto Mágico, y una tequilera, agregó.
Dijo que la Unión de Vendedores tiene una cesión parcial de derechos para la venta de artesanías en la terminal marítima y que se ha ido renovando desde hace muchos años. La reciente modificación al contrato –explicó-- se dio en julio del año pasado y concluye en diciembre de este año 2019.
Sin embargo, como los comerciantes ya tienen más de cuatro décadas ejerciendo el comercio en la terminal marítima, desde que el recinto estaba regido por la Ley de Puertos y Marina Mercante, luego por Puertos Mexicanos y posteriormente con la figura de la Administración Portuaria Integral, es su deseo permanecer dentro del recinto y que se les respete su espacio, ya que ha habido intentos de retirarlos, cuando ellos también tienen su cesión parcial y tienen derechos, comentó.
Confían en que con la llegada del presidente Andrés Manuel López Obrador el gobierno federal sea más consciente y así puedan tener más seguridad jurídica sobre sus concesiones, porque en ocasiones lo único que han tenido es incertidumbre sobre su permanencia en la terminal marítima.
Son 82 locatarios --los viejos ya heredaron a los hijos o familiares—los que están instalados dentro del recinto portuario, en el conocido mercado de artesanías, por lo que piden comprensión y los dejen vender sus mercancías los días de crucero en el muelle tres, en tanto concluyen las obras privadas que se realizan actualmente en el puerto.
También piden a la API y al gobierno federal que los apoyen para no equipararlos con grandes empresarios al momento del cobro de tarifas o intentos de nuevos contratos de cesión parcial de derechos, ya que son comerciantes y hasta ahorita pagan una cuota bimestral a la administración que les ha permitido continuar con sus negocios.