Por lo que se sabe hasta ahora, el Agente del Ministerio Público que llevó el caso, René Roldán Ortega, aportó elementos suficientes para que el juez vinculara a Inoel Guerrero como presunto responsable de la desaparición del profesor del CBTIS, Gregorio Ignacio Rivas García, quien se habría servido de un cómplice para cometer el ilícito en perjuicio del docente.
Trascendió que el Ministerio Público habría aportado hasta 16 pruebas en contra del imputado y que una de estas tendría que ver con un encuentro entre el profesor Gregorio Rivas, Inoel Guerrero y un tercero (al parecer el cómplice de Inoel) a las afueras de una tienda de conveniencia –todo hace suponer que un Oxxo—y que de ahí se llevaron a punto de pistola al maestro Rivas, cuyo paradero se desconoce, pero es buscado también del lado de Nayarit.
Como lo manejamos ayer, entre los padres de familia existe la sospecha de que el profesor Gregorio Rivas le reclamó a Inoel Guerrero el mal manejo de los recursos de la cuenta bancaria de la Asociación Civil conformada por los papás de los alumnos del CBTIS 68, cuyo monto alcanzaba los cuatro millones de pesos.
Asimismo, existe la presunción de que Inoel Guerrero citó al maestro Rivas en el estacionamiento de un Oxxo para “aclarar las cosas” y que después desapareció.
El resto de la historia, como la contamos ayer, es que por la carretera estatal 544, pero ya en el municipio de Talpa de Allende, la policía detuvo a un sujeto por sospechoso, y resultó ser el que conducía el automóvil del profesor Gregorio Rivas y presunto cómplice en la desaparición del maestro del CBTIS.
Se sabe que le encontraron un arma de fuego y que por ese delito fue vinculado; pero una vez en prisión, es probable que le dicten orden de aprehensión por desaparición cometida por particulares agravada, lo mismo que a Inoel, el hombre que fungía como fotógrafo de César Abarca, ex director del Seapal, y del diputado Luis Ernesto Munguía González.