Muchos cuestionan la falta de capacidad de un joven Luis Munguía para tomar las riendas de un Ayuntamiento que, además de exigir un inteligente plan de gobierno, lo dejaron prácticamente en la bancarrota, muy endeudado y con mil problemas por resolver.
Precisamente por su juventud, nadie daba un peso por él, solo el equipo que lo acompañó antes y después del proceso electoral.
Pero bueno, sin duda, Munguía González es un Luis Ernesto renacido, muy alejado de aquella imagen que se creó cuando fue regidor del Movimiento Ciudadano al lado del entonces presidente Ramón Demetrio Guerrero Martínez, mejor conocido como “El Mochilas”, hace poco más de 12 años.
LA FIESTA QUEDÓ ATRÁS
Y es que, en su primera incursión en la política, Luis Munguía lo mismo se enfiestaba hasta quedar dormido en un taxi, que le robaban la cartera los mismos policías municipales. Era aquél joven, un muchacho que apenas había dejado atrás la adolescencia y que, por su propia juventud, se la pasaba de parranda en parranda en el bar de su familia y otros antros.
Sin embargo, Luis Munguía dejó en el olvido las fiestas, maduró y se concentró en un proyecto que siempre soñó desde pequeño, convertirse en presidente municipal de la ciudad que lo vio nacer… hasta que lo logró.
No fue fácil, dio tumbos, obtuvo varios fracasos, algunos muy dolorosos, como el día en que fue derrotado por la avalancha llamada Andrés Manuel López Obrador y que colocó en la silla presidencial al profesor Luis Alberto Michel.
Pero Luis Munguía ya había cosechado frutos, fue diputado y aprovechó nuevas relaciones para meterse hasta la dirigencia estatal del Partido Verde, desde donde brincó para ser candidato por segunda vez a la alcaldía de Puerto Vallarta; y esta vez logró el objetivo, desplazó a los incipientes morenistas que ya nadaban en un mar de corrupción y el 01 de octubre de este 2024 tomó protesta como presidente municipal.
LA PIZARRA
Y aún con todos estos éxitos y tropiezos (la gente repara más cuando te caes que cuando te levantas), un fuerte sector de la sociedad vallartense todavía no confía al 100 por ciento en Luis Ernesto Munguía González. Algunos actores tienen la idea de que algo no está bien en la administración actual, pero ese pensamiento puede variar en sentido opuesto, es decir, los momios pueden cambiar en forma positiva para Munguía González.
Desde luego, otros van a pensar diferente –siempre serán los contrarios o los que todo ven mal--, pero los logros que se han anunciado en menos de 100 días de administración, son relevantes e incluso históricos, ya que como señalamos al inicio de este artículo, ningún otro alcalde había tenido un arranque de gobierno con obras ya terminadas y otras en proceso de construcción.
En el tema de la basura, por ejemplo, muchos creímos que el proceso de adjudicación tardaría por lo menos seis meses, pero no, ayer mismo Luis Munguía sorprendió al informar sobre el arranque del servicio de aseo público a través de la empresa Red Ambiental, que tiene listos ya 29 camiones nuevos y un equipo de 250 trabajadores para iniciar las tareas de limpieza de la ciudad.
Otro paso significativo, y que muchos aplauden, es la entrega ayer del tramo de la calle Manuel M. Diéguez en Las Juntas, que conecta a la carretera estatal 544, una vialidad que daba muchos dolores de cabeza a los automovilistas por su mal estado y que se pavimentó en tiempo récord.
De hecho, es la primera obra de su administración.
¿Y por qué es tan importante esta arteria?... Bueno, porque será parte del desfogue del nodo vial que se va a construir en ese punto con recursos del gobierno del Estado.
Pero eso no es todo, Luis Munguía también inauguró esta semana la “Clínica Médica Dr. Tucán” en la delegación de El Pitillal, un consultorio grande que brindará servicios de salud con profesionales de la medicina. También van a echar a andar en breve otra clínica similar, pero en Ixtapa.
PRESUPUESTO HISTÓRICO A OBRAS PÚBLICAS
Lo más interesante de todo esto, es que el Ayuntamiento ya aprobó, ayer en sesión de Cabildo, que del presupuesto anual para el ejercicio fiscal 2025, 350 millones de pesos –también histórico por la cantidad económica— sean destinados para obra pública. Antes, Munguía anunció la restauración de otros tramos viales y calles completas como la pavimentación en concreto hidráulico de la avenida Federación, entre la calle Revolución y Lomas del Coapinole, y de la calle UNAM a Guadalajara en Campestre las Cañadas.
Puede que a muchos les guste la forma de gobernar de Luis Munguía, y también es probable que a otros no; pero cuando hay hechos tangibles, debemos reconocer que todo lo que se haga en obra pública y buenos servicios, es para el bien del destino turístico, de la ciudad y por ende de quienes vivimos aquí.
El muchacho trae ganas, hay que apoyarlo, sin que ese apoyo signifique otorgar un cheque en blanco, pues cuando cometa tropelías, también las vamos a señalar; la sociedad está obligada a dar, pero también a quitar cuando las cosas no estén bien.
Mientras, el voto de confianza es necesario, el beneficio de la duda, también.
