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Lunes, 18 Mayo 2015 12:03

Aparecen más propiedades de la presunta “viuda negra” en el nuevo centro de población “La Hermosa”, en Cabo Corrientes

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Aunque ella juró y perjuró que su esposo muerto el 26 de febrero del año 2009 no le había dejado bienes al momento de fallecer, ahora salen a relucir nuevas propiedades del difunto José María Castañeda Gutiérrez, como las 612 hectáreas ubicadas en el predio conocido como “Los Otates” o “Sierra Vallarta” en el municipio de Cabo Corrientes, y que sin duda pasarán a la viuda, María Antonieta Domínguez Salazar, en virtud de que la nombró su heredera universal.

 

Por Jorge Olmos Contreras

Con la próxima creación del Nuevo Centro de Población “La Hermosa” en Cabo Corrientes –debido a que ya se dictó una sentencia del juicio agrario número 5/2005--, salieron a relucir nuevas propiedades de la presunta viuda negra, María Antonieta Domínguez Salazar (ex esposa del conocido empresario José María Castañeda). Se trata de 243 hectáreas que ella misma adquirió en el año 2001 por conducto de su marido, y de 612 hectáreas que eran de su finado cónyuge, todas en el vecino municipio al sur de Puerto Vallarta y que quedaron a salvo de la afectación que hizo el gobierno federal, para dotar de tierras a 108 campesinos que son los que van a constituir el nuevo pueblo.

José María Castañeda Gutiérrez murió en circunstancias nada claras el 26 de febrero del 2009 en el hospital San Javier de Puerto Vallarta; y su esposa, María Antonieta Domínguez Salazar, ordenó su inmediata cremación. No se permitió que se le hiciera una autopsia para saber las verdaderas causas de su muerte y en el proceso hubo graves irregularidades, como que la misma señora aparece como doctora del Hospital San Javier –sin serlo-- y es la que firma el certificado médico de su muerte, según denunció en ese entonces Héctor Medina, sobrino del occiso, y cuyo testimonio quedó asentado en una denuncia penal con la Averiguación Previa 2776/2011.

A la muerte de su marido, María Antonieta Domínguez, en una operación de inventario y avalúo de la sucesión testamentaria de los bienes de Castañeda –expediente 415/2009 del Juzgado Tercero de lo Civil--, aseguró que no existía dinero en efectivo, ni alhajas, ni efectos de comercio o industria, ni semovientes, ni frutos, ni bienes muebles. Que tampoco existían créditos ni documentos, escrituras o papeles de importancia; sólo el uso y aprovechamiento de una concesión de zona federal de dos mil 054.26 metros cuadrados en la playa de Mismaloya “a la que no se le puede asignar un valor por ser un bien nacional”.

Hoy, con el anuncio de la creación del Nuevo Centro de Población “La Hermosa” de Cabo Corrientes –cuya sentencia fue publicada el pasado 26 de marzo del 2015 en el Diario Oficial de la Federación--, aparecen grandes extensiones de tierras como suyas, unas las adquirió la misma María Antonieta Domínguez mediante una triangulación entre Rogeiro Castañeda Gutiérrez, hermano de don Chema, –que se las compra a Chema Castañeda, —y después vía Rogeiro Castañeda Sachs, sobrino del finado, que se las vende a la hoy viuda; y otras que ya eran propiedad del desaparecido Chema.

Lo anterior, quiere decir que la señora Domínguez Salazar mintió al momento de sostener que Chema Castañeda no le había dejado nada, ya que por un lado obtuvo valiosas propiedades en el 2001, cuando vivía en unión libre con el finado y con quien se casó posteriormente, en el 2006, cuando don Chema estaba ya muy enfermo.

Cabe recordar que fueron más de cinco años en que José María Castañeda estuvo prácticamente preso en su propia casa –de fines del 2003 a principios del 2009—y en que la señora Domínguez Salazar lo escondió, a sabiendas de padecía alcoholismo crónico y otras supuestas enfermedades.

De acuerdo con la denuncia de hechos, la señora María Antonieta Domínguez comenzó a comportarse de una manera por demás extraña desde que Chema Castañeda recibió un supuesto pago de 17 millones de dólares en el año 2003 por la venta de terrenos en la zona de Destiladeras.

En el 2003, como señalamos, don Chema y la hoy viuda vivían en unión libre, por lo que llama la atención que el señor Castañeda haya aceptado contraer matrimonio con María Antonieta en el año 2006, solo tres años después de haber recibido esta supuesta cuantiosa suma de dinero.

Todavía más raro, que las nupcias se hayan celebrado en El Tuito, --el 11 de junio del 2006-- la cabecera municipal de Cabo Corrientes Jalisco, y no en Puerto Vallarta, donde la pareja tenía su domicilio oficial, lo que ha despertado sospechas entre los familiares de don Chema, los cuales, por supuesto, no fueron invitados a la ceremonia civil, todo se hizo a escondidas, en secreto y a espaldas de la familia de Castañeda, pues el señor ya estaba muy enfermo.

Todavía más sospechoso resulta el hecho de que el matrimonio fue firmado bajo el régimen de “sociedad legal”, cuando los últimos tres matrimonios de don Chema los celebró bajo el régimen de “separación de bienes”, es decir, nunca se casaba bajo la figura de “sociedad legal”.


Dicen que Chema Castañeda –tenía 78 años al momento de morir—ya no gozaba de plena salud mental, que su alcoholismo consuetudinario y otras enfermedades le impedían conducirse como una persona normal, por eso a sus familiares también se les hace sospechoso que la señora María Antonieta lograra que don Chema la nombrara su heredera universal según el expediente 415/2009.

Y así fue, pues según consta en la fe firmada por el notario número dos de Puerto Vallarta, Rodolfo Gómez de la Paz, Chema Castañeda habría nombrado heredera universal de todos sus bienes a María Antonieta Domínguez el 20 de agosto del año 2004, revocando cualquier disposición testamentaria anterior, en especial una otorgada en el 2001 en la notaría pública número 52 de Guadalajara.

LA HERMOSA

Por otra parte, el Nuevo Centro de Población “La Hermosa” se va a constituir en Cabo Corrientes próximamente, gracias a la sentencia definitiva del 15 de mayo del 2008 del Juicio Agrario 5/2005 donde el Tribunal Agrario dotó de tierras a un grupo de solicitantes con una superficie de 5,641-49-59 hectáreas (cinco mil seiscientas cuarenta y una hectáreas, cuarenta y nueve áreas y cincuenta y nueve centiáreas) de terrenos de agostadero en beneficio de 108 ejidatarios.

Sin embargo, el Tribunal consideró que es improcedente afectar los predios: "EL PLATANAR", con extensión de 87-22-00 (sesenta y siete hectáreas, veintidós áreas); "LA MEZCALERA", con extensiones de 42-91-38.38 (cuarenta y dos hectáreas, noventa y un áreas, treinta y ocho centiáreas, treinta y ocho miliáreas) y 68-78-00 (sesenta y ocho hectáreas, setenta y ocho áreas), defendidos por FRANCISCO VILLALPANDO ARMENTA y GERMÁN VILLALPANDO NOVELO; "LOS PINOS", con superficies de 81-24-80 (ochenta y un hectáreas, veinticuatro áreas, ochenta centiáreas) y 162-50-20 (ciento sesenta y dos hectáreas, cincuenta áreas, veinte centiáreas) defendidos por MARÍA ANTONIETA DOMÍNGUEZ SALAZAR; "EL OTATE" o "LOS OTATES", con extensión de 612-00-00 (seiscientas doce hectáreas) defendido por JOSÉ MARÍA CASTAÑEDA GUTIÉRREZ; "LOS PINOS", con superficie de 250-00-00 (doscientas cincuenta hectáreas) defendido por ROGEIRO CASTAÑEDA GUTIÉRREZ; "EL SALTO", con superficie de 403-83-75 (cuatrocientas tres hectáreas, ochenta y tres áreas, setenta y cinco centiáreas) defendida por CARLOS ENRIQUE ROBLES TOVAR; superficie de 12,650M2 (doce mil seiscientos cincuenta metros cuadrados) defendidos por GONZALO MILLÁN CURIEL ALCARAZ (derivado del predio "LOS PINOS"; "PALMILLAS", con superficie de 421-45-00 (cuatrocientas veintiuna hectáreas, cuarenta y cinco áreas) defendidas por TIRSO MIGUEL LAVEAGA SALAZAR; y "QUEBRADA DE LA JERINGA", con superficie de 260-09-20.55 (doscientas sesenta hectáreas, nueve áreas, veinte centiáreas, cincuenta y cinco miliáreas), propiedad de MARÍA GUADALUPE HERNÁNDEZ GÓMEZ..." (Este es un fragmento del reportaje que aparece en la edición número 122 de VALLARTA UNO impreso, en circulación desde el lunes 18 de mayo del 2015)

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