Además acudía a un encuentro de trabajo a la UMA, nada relacionado con la ola delincuencial desatada por los rumbos de San Esteban, de la que sus vecinos le estaban informando las últimas noticias, y expresaban temor pidiendo su ayuda.
-Perdóname, pero es que está cabrón lo que ocurre no sólo en San Esteban sino en toda la ciudad; ¡la policía no sirve, hay muchos robos y no hacen nada!… ¡¿cómo, si no tienen vehículos!?... –dice el regidor, explicando la primera de las interrupciones.
-Ahh… qué caray, licenciado, el propósito de esta entrevista es precisamente en el tenor de la justicia y la legalidad, pero no sólo en asuntos de seguridad pública, sino de derecho ciudadano y respeto a la ley en temas y decisiones del ayuntamiento del que forma parte.
Otra llamada, un aviso de asistente de que la junta de trabajo va a empezar, un saludo a otro regidor, a varios funcionarios presentes, pero Miguel Ángel Yerena no olvida el comentario del reportero y retoma en el momento suspendido:
“Perdóname… sí, sí, el actuar jurídico de este Ayuntamiento es negro, porque parte de un presidente municipal ignorante de mala fe, que legalmente ha caído en un descuido terrible, provocando un caos, un feroz pleito interno... y todo por su terquedad (de “El Mochilas”) de sostener a José Santiago Leal Amador.
“LOS PACTOS CON LOS RESÉNDIZ”
“Desde el punto de vista jurídico y de legalidad, somos el peor ayuntamiento del país, y si no fuera esto cierto, pongo en este momento mi renuncia en la mesa del cabildo”, asegura enfático.
Se le menciona entonces el plebiscito de “El Mochilas”, a propósito de calificaciones y del lugar que ocupa Puerto Vallarta en legalidad institucional, pero Yerena Ruiz se burla de la consulta, le pide al alcalde que no gaste tiempo ni dinero de la comunidad “en ese circo”, porque “es de todos sabido que tenemos un gobierno que comete sistemáticos abusos de autoridad”.
“¡Vivimos un autoritarismo peor que el de los nazis!”, dice con subido matiz en frase, voz y piel, “y todo a partir de la terriblemente mala decisión de los regidores del MC, de levantar la mano el 1 de octubre de 2013, para aprobar que ‘El Mochilas’ maneje el erario a su conveniencia, sin rendir cuentas a nadie, sin aportar información oficial”.
Sin abundar detalles, Miguel Ángel Yerena apunta cómo la legalidad prometida en campaña por “El Mochilas” terminó en una vergonzosa complicidad, en “los pactos con los Reséndiz”.
Quizá recordando su campaña reciente por la presidencia municipal, abanderado por el PRD, el regidor cae enseguida en la reflexión de que el grito de guerra de su contrincante “El Mochilas” era ajustar cuentas a Salvador González Reséndiz, argumento que fue fundamental para la victoria del hoy alcalde.
Entonces buscaban una presidencia municipal en quiebra, endeudada; por eso llama la atención que el regidor Yerena comente que “será asombroso ver quién la quiera ahora, pues encontrará un ayuntamiento en estado desastroso, sumido en el caos, con un gasto corriente alto como nunca se ha visto, y con mucha deuda, mayor de la que cualquiera pueda imaginar… ya verás, la siguiente administración se encontrará con una comuna tronada económicamente”.
PRESAGIA UNA CRISIS BRUTAL
Afirma que ahora, los administradores de “El Mochilas” están utilizando los recursos del 2014 para saldar compromisos del 2013, “así que no es difícil verlo; en julio estaremos en franca crisis financiera y política”, anuncia con una mezcla de alarma, tristeza e impotencia.
El plebiscito es una ofensa, responde cuando se le insiste, y dice que todos sabemos, “el presidente está reprobado”.
Ha realizado obra en la parte alta de El Pitillal, en la zona marginada, y quizá por eso mereciera “una palomita”, pero es preciso analizar a qué costo se realizan esas acciones que tienen claro matiz electorero; ha olvidado (“El Mochilas”) completamente la proyección turística de Vallarta, trabajando en su limpieza, seguridad pública y proyectos de urbanidad.
Tras otra llamada donde se le precisa que la noche anterior fueron cometidos varios robos a vecinos de San Esteban, lo cuales se suman a otros varios cometidos en días pasados, el regidor Miguel Ángel Yerena Ruiz remata:
“Ramón (Guerrero) sigue desatendiendo los graves problemas de seguridad pública, por miedo o por compromiso, y si la legalidad y respeto a las leyes y a derecho de nuestros semejantes comienza por el ayuntamiento… ¡Nooo, cabrón!… ¡¡CERO!! cero ceeero!... si hubiera que poner una calificación al trabajo de “El Mochilas” desde el punto de vista jurídico”… ¡CERO!