De acuerdo con los expertos, el incremento de precios se explica por el aumento general de la inflación y una menor demanda por créditos hipotecarios, lo que hace que más personas busquen una casa en renta, en cuyo panorama se enfrentan a muchos factores negativos, ya que en algunos lugares no les permiten mascotas ni niños y están lejos de sus trabajos.
Los cambios que se han presentado en los inmuebles de arrendamiento hacen temblar a los vallartenses, ya que no solo se trata de una renta cara, sino que el lugar puede llegar a ser un cuarto o un cuartucho, que lo arriendan, por lo bajo, en tres mil pesos mensuales, lo cual significa ya un grave problema para poder vivir, puesto que no es sostenible para ninguna persona que la mayor parte del ingreso se destine a la renta y dejar a un lado otras cosas importantes como la alimentación, salud y ocio, aspectos que son fundamentales para el desarrollo integral de cualquier persona.
Algunas cifras no solo responden a la demanda existente por vivir en puntos céntricos de la ciudad, cerca de la playa o escuelas, sino también en sitios lejanos que ya están por arriba de una tarifa accesible. Y es que el cambio que ha experimentado el mercado inmobiliario también se refleja en el sector, en donde los costos siguen aumentando por encima del valor y la inflación, y actualmente comprar un terreno para construir también es muy caro, así que mucha gente opta por rentar una casa o departamento; y esto hace que el precio del alquiler suba más.
LOS FAMOSOS RUMMYS… Y LOS “TALEGONES”
En este contexto, podemos observar que este problema social se agudiza cada vez más, y las consecuencias son que muchas personas han tenido que volver a casa de sus padres o compartir costos de alquiler con otros, los clásicos “Rummys”. Incluso hay casos en que jóvenes que ya cumplieron la mayoría de edad siguen en casa de sus progenitores (algunos ya con 30 años o más, a esos que les dicen de una manera peyorativa “Talegones” o mantenidos) porque no hay opciones viables en el mercado para irse a vivir y pagar un alquiler.
Sin embargo, algunos creen que se necesita mayor presión social y política para que puedan bajar los costos o simplemente ofrecer una mejor vivienda, mientras que otros esperan una ley que ayude y tenga flexibilidad para poder sentirse apoyados y regular los costos excesivos de los arrendamientos de inmuebles.
MICRODEPARTAMENTOS O HUEVITOS
Ahora bien, los ciudadanos, especialmente los más jóvenes, han conseguido pequeños departamentos que pueden llegar a medir menos de 30 metros cuadrados, y aunque algunos son “lujosos”, no dejan de estar reducidos y con una renta sumamente alta.
De tal manera que el abuso de los caseros y agencias de bienes raíces nadie los para, ya que este tipo de pequeños departamentos son tan costosos que no tienen parangón con lo que ofrecen, es decir, un mínimo espacio habitacional decente, sino que lo mismo es recámara, cocina y baño. Este tipo de inmuebles, por chicos que estén, tienen alta demanda porque están en una buena “ubicación” y a cuyos inquilinos les permite estar más cerca de lugares recurrentes.
Pero si el pequeño cuarto está en cualquier colonia, ya no se diga en la zona turística o romántica y tiene una pequeña alberca que le ofrecen en el contrato como suya (donde a veces solo caben 10 personas) y un “vistoso jardín”, el valor del arrendamiento puede llegar hasta en 30 mil pesos mensuales.
Lo preocupante de todo esto es que el valor de las rentas de este tipo de propiedades sigue en aumento por la falta de suelo disponible para construir en las zonas más concurridas, como, por ejemplo, en fluvial Vallarta y la zona romántica; de tal manera que hay pocos terrenos (oferta), pero mucha demanda por parte de las inmobiliarias.
PRECIOS INALCANZABLES
En el centro de Puerto Vallarta todavía es posible encontrar algunos departamentos en renta, pero solo por ser zona centro, los precios son casi inalcanzables para el ciudadano común y corriente. A los dueños de esas fincas poco les importa este problema social, ya que ellos rentan como esté el inmueble, así tenga las peores condiciones, ellos saben que cualquiera les va a dar mucho dinero, así sea una pocilga la que ofrecen.
Así las cosas, a muchas personas no les queda de otra más que rentar en colonias alejadas, a las orillas de la ciudad, aunque también se enfrentan a los abusos de los caseros, que han seguido el mal ejemplo y rentan cuartos y departamentos como si estuvieran en la gran manzana de Nueva York.
Al respecto, entrevistamos a algunas personas sobre el costo de su vivienda.
TESTIMONIOS:
Gabriela Muñoz, una joven, comenta que batalló meses para encontrar un alquiler; que a donde fuera, las rentas estaban muy elevadas. Dice que no fue una, sino varias las casas y departamentos que visitó con este propósito, pero en todos se llevó la misma desilusión, precios altísimos, así sea a las afueras de la ciudad, con la incomodidad y la restricción de que no puedes tener mascotas y a veces ni niños.
De plano, indica Gabriela, “se me fueron varios contratos por tener mascota”, por lo que decidió buscar un lugar alejado, donde ahora vive, tiene seis meses ahí y sí le dejan estar con su pequeña compañía; pero los lugares que frecuenta le quedan muy retirados.
En tanto, otro ciudadano, Gabriel Zúñiga platica que quiere comprar un terreno para construir su propia casa, pues toda su vida ha pagado renta, aunque recuerda que antes los alquileres no estaban tan altos, pero espera una oportunidad para comenzar a trabajar en su nueva vivienda, “así sea una casa de palitos, pero que sea mía, donde nadie me saque o me prohíba cosas”.
Don Gabriel se enfrenta a otro problema, el alto costo de los materiales de construcción, por lo que mientras, seguirá pagando la renta de la casa que actualmente habita, una finca que solo tiene una recámara, ahí vive con su esposa y sus dos hijos; y en donde es común que le suban el alquiler, aunque a él le toque pagar los servicios.
A su vez, Victoria Hernández, una madre soltera con dos hijos y con un salario que apenas le ajusta para pagar la renta mensual, manifiesta que hace meses le subieron la renta, pero no el sueldo en su trabajo; que desde entonces se las ha visto difíciles, ya que te suben el precio, pero no hacen mejoras a la casa, no está en buenas condiciones. La vivienda está lejos de las escuelas de sus hijos; y aunque quisiera cambiar de casa y ha buscado otras opciones, los precios se salen de su presupuesto… “ojalá y alguien haga algo para que los arrendatarios bajen sus tarifas, están cobrando muy caro”.
INFORMACION:
La renta puede ser incrementada solamente por medio de un aviso por escrito dado con 30 días de anticipación y solamente si han transcurrido 180 días del último aumento.
Se puede negociar la renta siempre y cuando el arrendatario esté en disposición de negociar su alquiler.
¿CUÁNTO SE PUEDE SUBIR UNA RENTA EN ESTE 2023?
En este sentido, la ley 12 /2023, por el derecho a la vivienda, publicada en el boletín oficial del estado establece un tope de la subida de los alquileres al 2 % para lo que queda de este año 2023.
Este año que ya está por concluir, ha sido uno de los que ha registrado más incremento en las rentas de bienes inmuebles, un problema que afecta a muchos ciudadanos, quienes solo tienen la opción de endeudarse con una financiera, un banco o algún préstamo para adquirir un terreno y construir casa propia… o seguir pagando rentas excesivas… o tener una renta justa de acorde al lugar y la vivienda.
Y para el 2024 viene otra andanada de incrementos… pronostican los entrevistados.