Por Jorge Olmos Contreras El cambio de estafeta en la Dirección de Comunicación Social del Ayuntamiento de Puerto Vallarta obedece sí, a una estrategia del presidente municipal para cambiar algunas políticas que tienen qué ver con la relación medios de comunicación-gobierno municipal; pero también tiene un trasfondo, y éste es una serie de chismes, grillas baratas y envidias propiciadas por algunos reporteros y dos o tres “directorcitos” de la prensa local, para desestabilizar a la comunicóloga Silvia Álvarez Bustos y “tronarla”, como finalmente lo hicieron.

Por Jorge Olmos Contreras Por circunstancias propias del oficio, no habíamos tenido tiempo de responder al ataque ruin y cobarde que hizo la televisora TV Azteca en contra de nuestra persona, cuyo corresponsal en Jalisco, Ricardo García, envió a un sujeto gordo y pelón que se trasladó a Puerto Vallarta con una sola encomienda: Buscar a Jorge Olmos hasta por debajo de las piedras si fuera posible para exhibirlo con las cámaras de televisión y exponerlo como un personaje que crítica a sus propios compañeros de gremio, dizque sin fundamento alguno. El fin era denigrarnos y exponernos ante la opinión…

Le gustaba exhibirse en su muro de Facebook con armas largas y pistolas de grueso calibre, lo mismo aparecía en autos de lujo que en costosas motocicletas. Se decía llamar el R-1 y pertenecer al Cártel de Sinaloa. Era muy conocido en Puerto Vallarta, por lograr colarse a las filas del membrete priista “Unidad Revolucionaria”, pero su exhibicionismo le costó caro, toda vez que fue ejecutado en Cortázar, Guanajuato, hace más de tres semanas